Bueno, pues ahí les va la jugada: parece que nuestro querido 9-1-1, el que llamamos cuando nos vamos en una o necesitamos ayuda urgente, tuvo un momentito complicado ayer en la noche. Según reportaron, hubo un problemón con su sistema informático, pero tranquilos, desde la institución dicen que todo bajo control y que los servicios no se vieron interrumpidos realmente. ¡Menos mal!
La verdad, uno nunca quiere pensar en estas cosas, pero si el 9-1-1 falla, la cosa se pone fea. Imagínate que tienes una emergencia y no te pueden ubicar rápido, o peor, que la información llega tarde a los equipos de rescate. Da escalofríos, ¿verdad? Por eso, que tengan estos problemas, aunque sean menores, siempre da que pensar.
Según fuentes internas, se activó el plan de contingencia rapidísimo, esos planes que tienen listos pa’ cualquier eventualidad. Lo bueno es que parece que funciona, porque dijeron que los operadores siguieron tomando las llamadas y comunicando la información a las autoridades correspondientes, como bomberos, policía y ambulancias. Así que, aparentemente, la vaina siguió rodando, aunque con un poquito de estrés extra, seguro.
Ahora, lo que nadie quiere decir clarito es, ¿cuál fue exactamente la falla técnica? Se guardan las cartas, dicen que es parte del proceso de investigación y que no quieren alarmar a la población. Pero uno piensa, si pasa algo serio, ¿cómo vamos a saber qué pasó y cómo prevenirlo en el futuro? Un poco de transparencia, mae, estaría bien.
Lo que sí sabemos es que a eso de las 9:50 de la noche, avisaron que todo estaba funcionando “con total normalidad”. Ahí empezó la calma, pero uno no se confía demasiado. Con tanta tecnología y sistemas complejos, siempre hay un riesgo de que algo salga mal. Estos sistemas son como el carro, necesitas mantenimiento constante, sino se te van a poner las goteras.
Y hablando de tecnología, me hace recordar aquel otro incidente hace unos meses con el sistema de registro civil… ¡Qué torta la que vivimos ahí! Parecía que íbamos a estar toda la vida esperando que nos saquen el acta. Uno se queda pensando si realmente estamos invirtiendo bien en tecnología y si tenemos suficiente personal capacitado para manejarla. Porque no basta con comprarle lo más moderno, también hay que saber cómo hacerlo funcionar correctamente.
En fin, esperemos que esto del 9-1-1 quede atrás pronto y que no vuelva a pasar. Que le den una checha al sistema, que lo revisen a fondo y que se aseguren de que esté listo para cualquier emergencia. Porque, al final del día, la seguridad de todos nosotros depende de que funcione a la perfección. Esto demuestra que a pesar de los avances tecnológicos, seguimos dependiendo mucho de la capacidad humana y la preparación de nuestros profesionales.
Ahora dime, ¿crees que el gobierno debería invertir más en la capacitación del personal técnico encargado de mantener estos sistemas críticos, o prefieres que sigan comprando tecnología punta sin asegurarse de que haya gente capaz de operarla? ¡Déjame tu opinión en los comentarios!
La verdad, uno nunca quiere pensar en estas cosas, pero si el 9-1-1 falla, la cosa se pone fea. Imagínate que tienes una emergencia y no te pueden ubicar rápido, o peor, que la información llega tarde a los equipos de rescate. Da escalofríos, ¿verdad? Por eso, que tengan estos problemas, aunque sean menores, siempre da que pensar.
Según fuentes internas, se activó el plan de contingencia rapidísimo, esos planes que tienen listos pa’ cualquier eventualidad. Lo bueno es que parece que funciona, porque dijeron que los operadores siguieron tomando las llamadas y comunicando la información a las autoridades correspondientes, como bomberos, policía y ambulancias. Así que, aparentemente, la vaina siguió rodando, aunque con un poquito de estrés extra, seguro.
Ahora, lo que nadie quiere decir clarito es, ¿cuál fue exactamente la falla técnica? Se guardan las cartas, dicen que es parte del proceso de investigación y que no quieren alarmar a la población. Pero uno piensa, si pasa algo serio, ¿cómo vamos a saber qué pasó y cómo prevenirlo en el futuro? Un poco de transparencia, mae, estaría bien.
Lo que sí sabemos es que a eso de las 9:50 de la noche, avisaron que todo estaba funcionando “con total normalidad”. Ahí empezó la calma, pero uno no se confía demasiado. Con tanta tecnología y sistemas complejos, siempre hay un riesgo de que algo salga mal. Estos sistemas son como el carro, necesitas mantenimiento constante, sino se te van a poner las goteras.
Y hablando de tecnología, me hace recordar aquel otro incidente hace unos meses con el sistema de registro civil… ¡Qué torta la que vivimos ahí! Parecía que íbamos a estar toda la vida esperando que nos saquen el acta. Uno se queda pensando si realmente estamos invirtiendo bien en tecnología y si tenemos suficiente personal capacitado para manejarla. Porque no basta con comprarle lo más moderno, también hay que saber cómo hacerlo funcionar correctamente.
En fin, esperemos que esto del 9-1-1 quede atrás pronto y que no vuelva a pasar. Que le den una checha al sistema, que lo revisen a fondo y que se aseguren de que esté listo para cualquier emergencia. Porque, al final del día, la seguridad de todos nosotros depende de que funcione a la perfección. Esto demuestra que a pesar de los avances tecnológicos, seguimos dependiendo mucho de la capacidad humana y la preparación de nuestros profesionales.
Ahora dime, ¿crees que el gobierno debería invertir más en la capacitación del personal técnico encargado de mantener estos sistemas críticos, o prefieres que sigan comprando tecnología punta sin asegurarse de que haya gente capaz de operarla? ¡Déjame tu opinión en los comentarios!
