¡Aguante Wall Street, diay! Parece que no hay quien le pare, pues rompieron todos los récords este martes. El Dow Jones llegó a unos 46 mil puntos, ¿se imaginan eso? Números que hasta dan cosita, vamos. Pero mientras allá se festeja, acá nos queda la duda: ¿esto de romper récords en Estados Unidos nos llega algo a nosotros, a la olla?
La verdad, viendo las cosas con calma, el mercado americano siempre ha sido un termómetro de cómo va la economía global. Cuando van bien, significa que hay confianza, que la gente está invirtiendo… pero también puede significar burbujas, ¿sabé? Como esas que explotaron hace años y causaron movidas fuertes en todo el mundo. Entonces, aunque estén festejando allá, debemos ir con cuidado y ver qué tan sólido es todo.
Según los analistas – esos tipos que siempre tienen la razón después de que ya pasó lo que tenía que pasar – esto del cierre del gobierno gringo no les afectó ni poquito. Dicen que los inversionistas están tranquilos, confiando en que le encontrarán la fórmula para evitar el problema. Pero bueno, ya saben cómo son estas cosas, un día estás arriba y al otro te caes como un mondongo. Más vale mantener los pies en la tierra y no emocionarnos demasiado con las olas americanas.
Aquí en casa, la cosa sigue siendo complicada. El costo de vida sigue mordiéndonos, la gasolina anda por las nubes, y todavía tenemos que esperar para ver si el Presupuesto 2026 trae algo bueno para todos. Prometieron 1843 puestos nuevos, pero a ver si eso realmente se materializa, porque ya hemos escuchado muchas promesas vacías. Uno ya no sabe qué creer, la verdad.
Y hablando de dinero, también salió el tema del segundo pago parcial del impuesto sobre la renta. Ahí sí que toca sacar calculadora y apretarse el cinturón. Muchos estamos buscando cómo reunir pa’ pagar, y encima, ¡el banco siempre quiere su comisión! Qué torta, diay, tener que andar pendiente de estos temas, cuando lo único que queremos es vivir tranquilo.
En otros lados, parece que hay buenas noticias para algunos. Por ejemplo, los ahorradores de DESYFIN están recibiendo sus pagos, aunque no sean la cifra exacta que esperaban. Al final, recuperarán alrededor del 73%, así que ahí sí que hay que darle gracias a Dios. Esperemos que otras instituciones financieras aprendan la lección y eviten meter la pata como ellos hicieron.
Otro caso que está dando que hablar es el de ese call center en Belén que está ofreciendo 100 empleos temporales. Una oportunidad para muchos jóvenes que andan buscando brete, pero claro, los requisitos son exigentes: bilingüismo, experiencia… En fin, cada vez es más difícil conseguir un buen empleo por estos tiempos. Hay que estar dispuesto a luchar, maquina.
Así que, vamos a seguir viendo cómo se desarrolla la situación en Estados Unidos, esperando que sus movimientos no nos peguen muy duro por acá. Pero mientras tanto, sigamos trabajando duro, ahorrando donde podamos y echándole ganas. Después de todo, somos ticos, y sabemos salir adelante en las peores situaciones, ¿no creen? Ahora dime, ¿crees que el buen momento de Wall Street impactará directamente en nuestra economía o es humo pasajero?
La verdad, viendo las cosas con calma, el mercado americano siempre ha sido un termómetro de cómo va la economía global. Cuando van bien, significa que hay confianza, que la gente está invirtiendo… pero también puede significar burbujas, ¿sabé? Como esas que explotaron hace años y causaron movidas fuertes en todo el mundo. Entonces, aunque estén festejando allá, debemos ir con cuidado y ver qué tan sólido es todo.
Según los analistas – esos tipos que siempre tienen la razón después de que ya pasó lo que tenía que pasar – esto del cierre del gobierno gringo no les afectó ni poquito. Dicen que los inversionistas están tranquilos, confiando en que le encontrarán la fórmula para evitar el problema. Pero bueno, ya saben cómo son estas cosas, un día estás arriba y al otro te caes como un mondongo. Más vale mantener los pies en la tierra y no emocionarnos demasiado con las olas americanas.
Aquí en casa, la cosa sigue siendo complicada. El costo de vida sigue mordiéndonos, la gasolina anda por las nubes, y todavía tenemos que esperar para ver si el Presupuesto 2026 trae algo bueno para todos. Prometieron 1843 puestos nuevos, pero a ver si eso realmente se materializa, porque ya hemos escuchado muchas promesas vacías. Uno ya no sabe qué creer, la verdad.
Y hablando de dinero, también salió el tema del segundo pago parcial del impuesto sobre la renta. Ahí sí que toca sacar calculadora y apretarse el cinturón. Muchos estamos buscando cómo reunir pa’ pagar, y encima, ¡el banco siempre quiere su comisión! Qué torta, diay, tener que andar pendiente de estos temas, cuando lo único que queremos es vivir tranquilo.
En otros lados, parece que hay buenas noticias para algunos. Por ejemplo, los ahorradores de DESYFIN están recibiendo sus pagos, aunque no sean la cifra exacta que esperaban. Al final, recuperarán alrededor del 73%, así que ahí sí que hay que darle gracias a Dios. Esperemos que otras instituciones financieras aprendan la lección y eviten meter la pata como ellos hicieron.
Otro caso que está dando que hablar es el de ese call center en Belén que está ofreciendo 100 empleos temporales. Una oportunidad para muchos jóvenes que andan buscando brete, pero claro, los requisitos son exigentes: bilingüismo, experiencia… En fin, cada vez es más difícil conseguir un buen empleo por estos tiempos. Hay que estar dispuesto a luchar, maquina.
Así que, vamos a seguir viendo cómo se desarrolla la situación en Estados Unidos, esperando que sus movimientos no nos peguen muy duro por acá. Pero mientras tanto, sigamos trabajando duro, ahorrando donde podamos y echándole ganas. Después de todo, somos ticos, y sabemos salir adelante en las peores situaciones, ¿no creen? Ahora dime, ¿crees que el buen momento de Wall Street impactará directamente en nuestra economía o es humo pasajero?
