¡Qué bajón! Resulta que el candidato Walter Rubén Hernández, del partido Justicia Social, tuvo que parar la campaña exprés porque le agarró un problemón de salud. Según dicen, lo tuvieron que meter al quirófano con prisas, pero ahora anda echándole ganas y ya está de vuelta en su casa, descansando.
Loren Jiménez, la encargada de prensa, nos soltó la info, diciendo que está “bien, estable”. A ver, la verdad, esto pone pa’l agua toda la movida política, porque ahora Hernández tendrá que tomarse un tiempo para sanar bien, y eso significa que no va a estar dando discursos y agitando a la gente como lo venía haciendo. ¡Un respiro para algunos, digo yo!
Lo raro es que no quieren decirnos qué le pasó exactamente. ¿Problemas del corazón? ¿Una emergencia repentina? No dan muchos detalles, y eso levanta sospechas, ¿verdad? Uno piensa que si fuera algo grave, ya estarían sacando comunicados oficiales y todo ese rol. Pero bueno, quizás prefieren mantenerlo así, no sé… la política es un brete, mae.
Y ojo, que este no es el primer candidato que se tropieza con problemas de salud durante la campaña. Recordemos a Eliécer Feinzaig, del PLP, que tuvo un susto tremendo en un accidente de carro. ¡Qué sal! Imaginen la presión que hay, corriendo de un lado para otro, dando entrevistas, sudando la camiseta para convencer a la gente de que uno es el indicado. Al final, el cuerpo pide calma.
Feinzaig, para darle un toque de humanidad a la cosa, le mandó un saludo a Hernández por Facebook. Un gesto lindo, aunque te hace pensar en cómo estos políticos, a pesar de estar peleándose por el puesto, pueden mostrar empatía cuando alguien está pasando por un mal momento. La verdad, me dio gusto verlo, porque a veces se les olvida que detrás de cada discurso hay una persona.
Recordemos que Feinzaig también tuvo que posponer su agenda varios días, homenajeando a su asesora Ericka Benavides, fallecida en el accidente. Una tragedia que marcó a fuego su campaña y que puso en perspectiva lo frágil que puede ser la vida. Eso sí, luego volvió a la rueda con más fuerza que nunca, demostrando que no se deja vencer fácil.
Ahora la pregunta es: ¿Cómo afectará esto realmente la contienda? Algunos analistas dicen que podría beneficiar a otros candidatos, mientras que otros creen que el apoyo popular a Hernández se mantendrá intacto. Veremos qué pasa. Lo cierto es que esta pausa obligada le da tiempo a los demás para moverse y tratar de ganarle terreno, aunque a un costo moral importante. Es complejo, diay...
Con todo esto, no puedo evitar preguntarme: ¿cree usted que los constantes viajes y la presión de la campaña afectan la salud física y mental de los candidatos? ¿O simplemente estamos ante coincidencias desafortunadas? ¡Dígame en los comentarios qué opina!
Loren Jiménez, la encargada de prensa, nos soltó la info, diciendo que está “bien, estable”. A ver, la verdad, esto pone pa’l agua toda la movida política, porque ahora Hernández tendrá que tomarse un tiempo para sanar bien, y eso significa que no va a estar dando discursos y agitando a la gente como lo venía haciendo. ¡Un respiro para algunos, digo yo!
Lo raro es que no quieren decirnos qué le pasó exactamente. ¿Problemas del corazón? ¿Una emergencia repentina? No dan muchos detalles, y eso levanta sospechas, ¿verdad? Uno piensa que si fuera algo grave, ya estarían sacando comunicados oficiales y todo ese rol. Pero bueno, quizás prefieren mantenerlo así, no sé… la política es un brete, mae.
Y ojo, que este no es el primer candidato que se tropieza con problemas de salud durante la campaña. Recordemos a Eliécer Feinzaig, del PLP, que tuvo un susto tremendo en un accidente de carro. ¡Qué sal! Imaginen la presión que hay, corriendo de un lado para otro, dando entrevistas, sudando la camiseta para convencer a la gente de que uno es el indicado. Al final, el cuerpo pide calma.
Feinzaig, para darle un toque de humanidad a la cosa, le mandó un saludo a Hernández por Facebook. Un gesto lindo, aunque te hace pensar en cómo estos políticos, a pesar de estar peleándose por el puesto, pueden mostrar empatía cuando alguien está pasando por un mal momento. La verdad, me dio gusto verlo, porque a veces se les olvida que detrás de cada discurso hay una persona.
Recordemos que Feinzaig también tuvo que posponer su agenda varios días, homenajeando a su asesora Ericka Benavides, fallecida en el accidente. Una tragedia que marcó a fuego su campaña y que puso en perspectiva lo frágil que puede ser la vida. Eso sí, luego volvió a la rueda con más fuerza que nunca, demostrando que no se deja vencer fácil.
Ahora la pregunta es: ¿Cómo afectará esto realmente la contienda? Algunos analistas dicen que podría beneficiar a otros candidatos, mientras que otros creen que el apoyo popular a Hernández se mantendrá intacto. Veremos qué pasa. Lo cierto es que esta pausa obligada le da tiempo a los demás para moverse y tratar de ganarle terreno, aunque a un costo moral importante. Es complejo, diay...
Con todo esto, no puedo evitar preguntarme: ¿cree usted que los constantes viajes y la presión de la campaña afectan la salud física y mental de los candidatos? ¿O simplemente estamos ante coincidencias desafortunadas? ¡Dígame en los comentarios qué opina!
