Ay, mi Dios, qué vaina. Resulta que este Westcol, el streamer colombiano que anda haciendo mooltah, vino a Costa Rica a mover el joystick como DJ y se cree que le hicimos alfombra roja. El mae se fajó a decir que estamos 'desesperados' por tenerlo de vuelta, después de cobrarle al Estado, perdón digo, a los organizadores, unos ¢50 millones por dos presentacione. ¡Un colonazo, pura crema!
Para refrescarles la memoria, Westcol, cuyo nombre civil es Luis Villa Álvarez, llegó a Costa Rica a mediados de septiembre, justo cuando todos estábamos tratando de digerir el precio del frijol. Se le ocurrió venir a ponerle punta al ambiente en el Centro de Eventos Pedregal, en La Uruca. Dicen que el debut del mae fue ‘para la historia’, como si estuviera inventando la rueda, ¿eh?
Y ni hablar de Beéle, el cantautor colombiano que también andaba por acá dando vueltas. Ese sí sabía cómo tratar a la gente, humilde y sencillo. Con Westcol, parece que viene con aires de grandeza. En medio de la transmisión en vivo, el mae soltó la bomba de los $100.000, provocando un tsunami de reacciones en las redes sociales. Imaginen la cara de algunos dueños de negocios pequeños escuchando eso.
Las redes explotaron, claro. Hubo quienes le dieron play, diciendo que la música estaba bacana y que el mae sabe darle candela a la pista. Pero la gran mayoría le respondió a otro ritmo. Comentarios como 'nadie le dio pelota', 'aquí solo queremos gente humilde' y 'él está desesperado por volver, más bien', inundaron las plataformas. ¡Qué maquinao!, se decía por ahí.
Hasta hubo quienes lo compararon con momentos históricos del fútbol nacional. Un usuario escribió: “Ni que fueras el Mundial de 2014”. ¡Duro, pero cierto! El mae parece que vive en otra galaxia, donde los conciertos cuestan más que un carro nuevo y la humildad no es un ingrediente esencial. ¿Será que necesita bajarse un poquito de la nube?
Pero, ¿quién es este Westcol, exactamente? Bueno, dicen que es el rey de los streamers en Colombia, y que mueve masas en toda Latinoamérica. Tiene su brete ahí, creando contenido digital y metiéndose a DJ para ganar unos mangos extra. Sin embargo, creo que se le fue el santo patrono con la fama. Debería aprender de nuestros ídolos nacionales, esos que saben mantener los pies en la tierra y el corazón contento.
Ahora, la gran pregunta es: ¿volverá Westcol a Costa Rica? Él no lo confirma, pero deja la puerta entreabierta. Mientras tanto, este debate sobre cuánto estamos dispuestos a pagar por artistas internacionales y qué tipo de actitudes podemos tolerar sigue prendido fuego. Porque aunque nos guste la música, la dignidad y el respeto siempre tienen que estar primero, ¿verdad?
Con todo esto, me pregunto: ¿Crees que los precios que se pagan por estos influencers y DJs extranjeros son justificables considerando la realidad económica del país y la importancia de apoyar a los artistas locales? ¡Déjanos tus comentarios en el foro, quiero saber qué piensas tú!
Para refrescarles la memoria, Westcol, cuyo nombre civil es Luis Villa Álvarez, llegó a Costa Rica a mediados de septiembre, justo cuando todos estábamos tratando de digerir el precio del frijol. Se le ocurrió venir a ponerle punta al ambiente en el Centro de Eventos Pedregal, en La Uruca. Dicen que el debut del mae fue ‘para la historia’, como si estuviera inventando la rueda, ¿eh?
Y ni hablar de Beéle, el cantautor colombiano que también andaba por acá dando vueltas. Ese sí sabía cómo tratar a la gente, humilde y sencillo. Con Westcol, parece que viene con aires de grandeza. En medio de la transmisión en vivo, el mae soltó la bomba de los $100.000, provocando un tsunami de reacciones en las redes sociales. Imaginen la cara de algunos dueños de negocios pequeños escuchando eso.
Las redes explotaron, claro. Hubo quienes le dieron play, diciendo que la música estaba bacana y que el mae sabe darle candela a la pista. Pero la gran mayoría le respondió a otro ritmo. Comentarios como 'nadie le dio pelota', 'aquí solo queremos gente humilde' y 'él está desesperado por volver, más bien', inundaron las plataformas. ¡Qué maquinao!, se decía por ahí.
Hasta hubo quienes lo compararon con momentos históricos del fútbol nacional. Un usuario escribió: “Ni que fueras el Mundial de 2014”. ¡Duro, pero cierto! El mae parece que vive en otra galaxia, donde los conciertos cuestan más que un carro nuevo y la humildad no es un ingrediente esencial. ¿Será que necesita bajarse un poquito de la nube?
Pero, ¿quién es este Westcol, exactamente? Bueno, dicen que es el rey de los streamers en Colombia, y que mueve masas en toda Latinoamérica. Tiene su brete ahí, creando contenido digital y metiéndose a DJ para ganar unos mangos extra. Sin embargo, creo que se le fue el santo patrono con la fama. Debería aprender de nuestros ídolos nacionales, esos que saben mantener los pies en la tierra y el corazón contento.
Ahora, la gran pregunta es: ¿volverá Westcol a Costa Rica? Él no lo confirma, pero deja la puerta entreabierta. Mientras tanto, este debate sobre cuánto estamos dispuestos a pagar por artistas internacionales y qué tipo de actitudes podemos tolerar sigue prendido fuego. Porque aunque nos guste la música, la dignidad y el respeto siempre tienen que estar primero, ¿verdad?
Con todo esto, me pregunto: ¿Crees que los precios que se pagan por estos influencers y DJs extranjeros son justificables considerando la realidad económica del país y la importancia de apoyar a los artistas locales? ¡Déjanos tus comentarios en el foro, quiero saber qué piensas tú!