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Invitado
Aunque parece que no fue una sobredosis, encontraron otras sustancias además de alcohol. Le provocó un ataque cardiaco.
También la edad y tantos años de abuso de sustancias probablemente ayudaron a su muerte.
El consumo de cocaína es la causa de la muerte de Whitney Houston | Gente | EL PAÍS
Whitney Houston había ingerido cocaína, barbitúricos y alcohol la noche en la que falleció, el pasado 12 de febrero, según el informe forense, que se hizo público ayer y que concluyó que la causa directa de la muerte fue un ahogamiento accidental en la bañera.
En el cuerpo de la cantante se encontraron restos de cocaína y marihuana, además de medicamentos como alprazolam (comercializado en España como Trankimazil) y difenhidramina (un antihistamínico que se vende sin receta médica).
El forense de Los Ángeles determinó que la cantante murió por un paro cardíaco causado por el consumo de cocaína, según señala su informe, en el que aclara que fue esta droga, y no el resto de las que ingirió, lo que pudo propiciar el ahogamiento. El escrito indica que los niveles de cocaína encontrados en el cuerpo de Houston descartan una posible sobredosis. El informe definitivo estará listo en dos semanas, ha asegurado.
La intérprete, de 48 años, fue encontrada inconsciente en la bañera de un hotel de Beverly Hills, donde se alojaba para tomar parte en la ceremonia de entrega de los premios Grammy. En el baño se encontraron restos de pastillas, entre ellas alprazolam e ibuprofeno. En aquel momento ya se especuló con que las drogas estaban detrás de su muerte.
Los problemas de Houston con las drogas eran conocidos. En 2009 la cantante había reconocido en un programa de televisión sus adicciones pero aseguró que ya estaba recuperada. Su confesión coincidió con su reaparición tras siete años de silencio. Desde entonces los rumores de recaídas no dejaron de acompañar a la diva.
También la edad y tantos años de abuso de sustancias probablemente ayudaron a su muerte.
El consumo de cocaína es la causa de la muerte de Whitney Houston | Gente | EL PAÍS
Whitney Houston había ingerido cocaína, barbitúricos y alcohol la noche en la que falleció, el pasado 12 de febrero, según el informe forense, que se hizo público ayer y que concluyó que la causa directa de la muerte fue un ahogamiento accidental en la bañera.
En el cuerpo de la cantante se encontraron restos de cocaína y marihuana, además de medicamentos como alprazolam (comercializado en España como Trankimazil) y difenhidramina (un antihistamínico que se vende sin receta médica).
El forense de Los Ángeles determinó que la cantante murió por un paro cardíaco causado por el consumo de cocaína, según señala su informe, en el que aclara que fue esta droga, y no el resto de las que ingirió, lo que pudo propiciar el ahogamiento. El escrito indica que los niveles de cocaína encontrados en el cuerpo de Houston descartan una posible sobredosis. El informe definitivo estará listo en dos semanas, ha asegurado.
La intérprete, de 48 años, fue encontrada inconsciente en la bañera de un hotel de Beverly Hills, donde se alojaba para tomar parte en la ceremonia de entrega de los premios Grammy. En el baño se encontraron restos de pastillas, entre ellas alprazolam e ibuprofeno. En aquel momento ya se especuló con que las drogas estaban detrás de su muerte.
Los problemas de Houston con las drogas eran conocidos. En 2009 la cantante había reconocido en un programa de televisión sus adicciones pero aseguró que ya estaba recuperada. Su confesión coincidió con su reaparición tras siete años de silencio. Desde entonces los rumores de recaídas no dejaron de acompañar a la diva.
