¡Qué chivísima la manera en que arrancó la Selección Femenina! Después de tanto esperar, finalmente vimos a nuestras chicas pateando el balón con toda la actitud en el debut contra Granada. Se llevaron la victoria a casa, demostrando que le estamos poniendo corazón a este sueño mundialista. ¡Así se hace, maes!
Para los que no andaban pendientes, la Tricolor se presentó en terreno caribeño buscando dar el primer paso firme hacia el Mundial 2027. Sabían que no iba a ser pan comido, y vaya si lo fue. Granada no se quedó parada precisamente, así que fue un partido de infarto desde el pitazo inicial. Se palpaba la tensión, se sentía el esfuerzo de cada jugadora, y eso, diay, era emocionante.
El primer golpe llegó temprano para nosotras, al minuto 31'. Una distracción defensiva, un mal despeje, y Naomi Bedeau aprovecha para abrir el marcador para las locales. ¡Qué lata! Te deja picadito, pensando qué pasó, cómo podíamos haber evitado ese descuido. Pero, como dicen por ahí, “el que persevera, alcanza”. Y las ticas no se amilanaron ni un poquito.
Y justo cuando empezábamos a pensar que íbamos a irnos al descanso abajo en el marcador, ¡bum! Al 45+2’, Priscilla Chinchilla la empareja con un golazo tras una asistencia magistral de Sheika Scott. ¡Qué carga ese pase! Lo puso en la boca del arco, y Pri no tuvo otra opción que mandarla adentro. El estadio explotó, y nos dimos cuenta de que aún había esperanza. Fueron esos minutos finales del primer tiempo, pura adrenalina pura emoción.
Pero la cosa no se terminó ahí, chunches. En la segunda mitad, al 61’, Priscilla vuelve a aparecer, convirtiéndose en la heroína de la noche. Un pase a bocajarro de Melissa Herrera y ella, con temple de guerrera, define certero y pone arriba a la Tricolor en el marcador. ¡A boooooyaaaar! Parecía que la victoria estaba asegurada, y por momentos lo estuvo.
Después del gol, claro, las dos selecciones bajaron un poco la intensidad. Ya sabían que la batalla estaba ganada, y quizás se relajaron un poco. Las granadinas intentaron buscar el empate, pero nuestra defensa aguantó firme, mostrando solidez y concentración. Vimos una gestión inteligente del partido por parte del cuerpo técnico, priorizando la seguridad y evitando riesgos innecesarios. Esto demuestra que se está aprendiendo, diay, y que vamos por buen camino.
Ahora, el próximo martes tenemos choque amistoso contra México, otro reto importante para seguir afinando el juego y preparándonos para lo que viene. Es una oportunidad valiosa para probar diferentes tácticas, evaluar nuevas combinaciones y darle ritmo de juego a las jugadoras que no tuvieron tanta participación en el partido contra Granada. Además, enfrentar a una potencia como México siempre te obliga a subir el nivel y a dar lo mejor de ti. ¡Eso es bueno para crecer como equipo!
En fin, este triunfo ante Granada es motivo de celebración y de esperanza para todas las seguidoras del fútbol femenino en Costa Rica. Demostramos que podemos competir a buen nivel, que tenemos talento y que estamos comprometidas con este sueño mundialista. Ahora bien, ¿creen que con este tipo de juego y actitud, la Selección Femenina puede clasificar al Mundial 2027 y dejar huella en la historia del deporte tico?
Para los que no andaban pendientes, la Tricolor se presentó en terreno caribeño buscando dar el primer paso firme hacia el Mundial 2027. Sabían que no iba a ser pan comido, y vaya si lo fue. Granada no se quedó parada precisamente, así que fue un partido de infarto desde el pitazo inicial. Se palpaba la tensión, se sentía el esfuerzo de cada jugadora, y eso, diay, era emocionante.
El primer golpe llegó temprano para nosotras, al minuto 31'. Una distracción defensiva, un mal despeje, y Naomi Bedeau aprovecha para abrir el marcador para las locales. ¡Qué lata! Te deja picadito, pensando qué pasó, cómo podíamos haber evitado ese descuido. Pero, como dicen por ahí, “el que persevera, alcanza”. Y las ticas no se amilanaron ni un poquito.
Y justo cuando empezábamos a pensar que íbamos a irnos al descanso abajo en el marcador, ¡bum! Al 45+2’, Priscilla Chinchilla la empareja con un golazo tras una asistencia magistral de Sheika Scott. ¡Qué carga ese pase! Lo puso en la boca del arco, y Pri no tuvo otra opción que mandarla adentro. El estadio explotó, y nos dimos cuenta de que aún había esperanza. Fueron esos minutos finales del primer tiempo, pura adrenalina pura emoción.
Pero la cosa no se terminó ahí, chunches. En la segunda mitad, al 61’, Priscilla vuelve a aparecer, convirtiéndose en la heroína de la noche. Un pase a bocajarro de Melissa Herrera y ella, con temple de guerrera, define certero y pone arriba a la Tricolor en el marcador. ¡A boooooyaaaar! Parecía que la victoria estaba asegurada, y por momentos lo estuvo.
Después del gol, claro, las dos selecciones bajaron un poco la intensidad. Ya sabían que la batalla estaba ganada, y quizás se relajaron un poco. Las granadinas intentaron buscar el empate, pero nuestra defensa aguantó firme, mostrando solidez y concentración. Vimos una gestión inteligente del partido por parte del cuerpo técnico, priorizando la seguridad y evitando riesgos innecesarios. Esto demuestra que se está aprendiendo, diay, y que vamos por buen camino.
Ahora, el próximo martes tenemos choque amistoso contra México, otro reto importante para seguir afinando el juego y preparándonos para lo que viene. Es una oportunidad valiosa para probar diferentes tácticas, evaluar nuevas combinaciones y darle ritmo de juego a las jugadoras que no tuvieron tanta participación en el partido contra Granada. Además, enfrentar a una potencia como México siempre te obliga a subir el nivel y a dar lo mejor de ti. ¡Eso es bueno para crecer como equipo!
En fin, este triunfo ante Granada es motivo de celebración y de esperanza para todas las seguidoras del fútbol femenino en Costa Rica. Demostramos que podemos competir a buen nivel, que tenemos talento y que estamos comprometidas con este sueño mundialista. Ahora bien, ¿creen que con este tipo de juego y actitud, la Selección Femenina puede clasificar al Mundial 2027 y dejar huella en la historia del deporte tico?
