¡Ay, patético! Ya nos tocó vivir otra bronca que te pone la piel de gallina. Un incendio en pleno barrio Quesada Durán, en Zapote, le quitó la vida a tres ñinas y un señor, dejando a toda la comunidad consternada. La tristeza se siente hasta en las piedras, mae.
Según los primeros informes, todo comenzó alrededor de las 10:35 de la mañana. Las autoridades recibieron el aviso y corrieron a atender la emergencia, pero ni se imaginaban la magnitud de la tragedia que encontrarían adentro. El humo era denso, casi imposible de ver, y el fuego lamía vorazmente la casa.
Luis Salas, el jefe de los bomberos, contó que al principio desconocían que había gente ahí dentro. Estaban enfocados en apagar el fuego, luchando contra las llamas, cuando los vecinos empezaron a gritar que había niños desaparecidos. Ahí se encendieron todas las alarmas, y los rescatistas se lanzaron a buscar sobrevivientes. ¡Qué nervios!
Y fue ahí, cuando lograron entrar a la vivienda, cuando encontraron la peor pesadilla: los cuatro cuerpos carbonizados. Tres de las ñinas estaban juntitas, como abrazadas, buscando consuelo en sus últimos momentos. El otro señor estaba más alejado, en una sección más profunda de la casa, pero igualmente víctima de este terrible desenlace. ¡Un sustazo terrible, directo al corazón!
Las llamas, según el reporte, arrasaron con casi 330 metros cuadrados, incluyendo la vivienda principal –unos 100 metros, dicen–, una casita que quedaba pegada, y hasta una ebanistería que tenían atrás. Imagínate el calor, el daño… todo reducido a cenizas en cuestión de minutos. Una verdadera pena, pura pena.
Ahora, la policía forense está investigando qué pudo haber causado este fatal incendio. Dicen que podrían ser problemas eléctricos, un descuido con alguna vela... nadie sabe realmente. Lo único seguro es que alguien perdió la vida de manera injusta y que habrá muchas preguntas sin respuesta durante mucho tiempo. Qué bronca, sinceramente.
Esta tragedia se suma a una lista preocupante de incendios que hemos tenido este año. Según datos del cuerpo de bomberos, ¡ya van 24 personas fallecidas!, casi el doble de lo que tuvimos el año pasado completo. Esto nos debería hacer reflexionar a todos, revisar si tenemos todo en orden en nuestras casas, porque nunca se sabe cuándo puede pasar algo así. Es mejor prevenir que lamentar, ¡como dice mi abuelita!
En fin, este caso ha dejado a toda Costa Rica consternada. Uno no se imagina que algo así pueda ocurrirle a cualquiera. Ahora, me pregunto: ¿Qué medidas crees tú que deberían tomarse para prevenir este tipo de tragedias en nuestros barrios y comunidades?
Según los primeros informes, todo comenzó alrededor de las 10:35 de la mañana. Las autoridades recibieron el aviso y corrieron a atender la emergencia, pero ni se imaginaban la magnitud de la tragedia que encontrarían adentro. El humo era denso, casi imposible de ver, y el fuego lamía vorazmente la casa.
Luis Salas, el jefe de los bomberos, contó que al principio desconocían que había gente ahí dentro. Estaban enfocados en apagar el fuego, luchando contra las llamas, cuando los vecinos empezaron a gritar que había niños desaparecidos. Ahí se encendieron todas las alarmas, y los rescatistas se lanzaron a buscar sobrevivientes. ¡Qué nervios!
Y fue ahí, cuando lograron entrar a la vivienda, cuando encontraron la peor pesadilla: los cuatro cuerpos carbonizados. Tres de las ñinas estaban juntitas, como abrazadas, buscando consuelo en sus últimos momentos. El otro señor estaba más alejado, en una sección más profunda de la casa, pero igualmente víctima de este terrible desenlace. ¡Un sustazo terrible, directo al corazón!
Las llamas, según el reporte, arrasaron con casi 330 metros cuadrados, incluyendo la vivienda principal –unos 100 metros, dicen–, una casita que quedaba pegada, y hasta una ebanistería que tenían atrás. Imagínate el calor, el daño… todo reducido a cenizas en cuestión de minutos. Una verdadera pena, pura pena.
Ahora, la policía forense está investigando qué pudo haber causado este fatal incendio. Dicen que podrían ser problemas eléctricos, un descuido con alguna vela... nadie sabe realmente. Lo único seguro es que alguien perdió la vida de manera injusta y que habrá muchas preguntas sin respuesta durante mucho tiempo. Qué bronca, sinceramente.
Esta tragedia se suma a una lista preocupante de incendios que hemos tenido este año. Según datos del cuerpo de bomberos, ¡ya van 24 personas fallecidas!, casi el doble de lo que tuvimos el año pasado completo. Esto nos debería hacer reflexionar a todos, revisar si tenemos todo en orden en nuestras casas, porque nunca se sabe cuándo puede pasar algo así. Es mejor prevenir que lamentar, ¡como dice mi abuelita!
En fin, este caso ha dejado a toda Costa Rica consternada. Uno no se imagina que algo así pueda ocurrirle a cualquiera. Ahora, me pregunto: ¿Qué medidas crees tú que deberían tomarse para prevenir este tipo de tragedias en nuestros barrios y comunidades?
