La política es eso, buscar el poder y mantenerlo. Rodrigo Arias quiere ser presidente. Para eso, debe primero ganar al adhesión de los partidarios, y el apoyo que les dió a los alcaldes en la pasada campaña no será gratis. Es lógico que sea así.
El problema no es eso en sí. El problema viene del sistema proporcional que tenemos. Por un lado, permite que existan muchos partidos minoritarios fraccionados, muchos de los cuales dependen de un caudillo a veces inestable (se me ocurre el PASE). O partidos mayoritarios, donde si bien no captan una gram mayoría, son vehículos para obtener la presidencia como el PLN.
La gente se olvida que el PLN estuvo mal por mucho tiempo: en 1998 y 2002 obtuvo los peores resultados de su historia. Quiérase o no, fue la popularidad de Oscar Arias lo que lo salvó de tener una suerte similar a la del PUSC. No hay duda que muchos pega-banderas y lame botas como el Alcalde de Heredia le están agradecidos. Pero todo partido político necesita de pega-banderas y tiene su dosis de lame-botas. Qué se va a hacer.
Y seguirán persistiendo, al menos porque la gente bonita e inteligente como la que generalmente escribe en este foro parece no estar dispuesta a "rebajarse" y aportar su aparente gran fuente de conocimiento a los partidos políticos.
El sistema proporcional que tenemos, como dije, además de permitir la contínua existencia de partidillos, también tiene el problema que facilita el papel de partidos grandes para ser sólo maquinaria de partido sujeta a unos cuantos caudillos. En este caso, los hermanos Arias.
Yo creo que, a como están las cosas, los Arias es la única goma que une al PLN. Es la dura realidad. Y los pega-banderas lo saben. Es eso bueno? No.
Pero si se quiere de verdad que no existan este tipo de argollas, lo mejor es cambiar el sistema de elección de diputados a uno más uninominal, como el de EEUU o Gran Bretaña. O una mezcla del uninominal y el proporcioal.
Un sistema como el gringo fortalece la creación de dos partidos estables. E incrementa la competencia dentro de los mismos. Así, habría más estabilidad de los mismos y una mayor dispersión de influencia entre grupos dentro del partido. Ninguno de estos llegaría a ser tan dominante como otro en forma permanente.
Pero, aún así, Rodrigo Arias no es necesariamente invencible. Si no muestra un aumento de simpatías en las encuestas (y al parecer tiene un alto nivel de rechazo popular), los pega-banderas buscarán otro candidato. Serán pega-banderas, pero no son tontos.
En fin, la mesa no está necesariamente "servida" para Rodrigo Arias. Y decir, como un miembro del foro, que le cae mal porque es feo, pues, qué superficialidad más tonta.