¡Eidai! Este año ha sido pura vara en el ámbito educativo tico, ¡pero pa’ bien! Desde celebrar el Día Mundial del Lavado de Manos hasta darle una cachetada de cariño al 50 aniversario del Departamento de Bibliotecas Escolares del Ministerio de Educación Pública (MEP). Parece que los puros estamos metidos a organizar el brete escolar con un montón de iniciativas chivísimas. Vamos a echarle un ojo rápido a todo lo que ha pasado, porque vaya que ha habido movimiento.
Todo empezó a finales de octubre, justo cuando se recordó una vez más la importancia de lavarse las manos. No es un secreto pa’ nadie que es una manera súper simple y efectiva de evitar que los bichitos nos agarren, especialmente entre los peques. Gobiernos, escuelas, el sector privado... todos se han unido a esta movida para recordarle a la gente que unas manos limpias pueden salvar vidas. Además, se destaca la participación activa de estudiantes, docentes y toda la comunidad educativa, demostrando que la prevención es tarea de to’os.
Pero eso no es todo, ¡porque el departamento BEYCRA cumplió media centuria! Medio siglo dando soporte bibliotecario a las escuelas de todo el país. Imaginen la cantidad de historias que esas paredes han visto, la cantidad de mentes que han inspirado. Desde su creación en 1975, han trabajado incansablemente para poner a disposición de los estudiantes libros, recursos educativos y espacios de aprendizaje. ¡Un reconocimiento merecidísimo para quienes han hecho posible esto!
Y hablando de mente inquieta, unos cuantos estudiantes super talentosos representaron a Costa Rica en una competencia internacional de robótica en Panamá. ¡Imagínense la presión! Más de 200 equipos de 26 países, entre ellos potencias tecnológicas de América, Europa y Asia. Nuestros maeitos no se achicaron y mostraron que tenemos cerebro pa’ regalar. Estos jóvenes ingenieros están demostrando que el futuro de la tecnología nacional está en muy buenas manos. ¡Vamos con todo!
Pa’ que los docentes estén siempre a la vanguardia, se llevó a cabo un simposio de Neurociencia Educativa en San José. El lema era claro: “Conectando la evidencia neurocientífica con la práctica educativa”. En otras palabras, actualizar las técnicas de enseñanza basándose en cómo funciona el cerebro de los estudiantes. ¡Un enfoque innovador que promete mejorar el rendimiento académico y hacer el proceso de aprendizaje más efectivo! Este tipo de iniciativas demuestran que hay interés genuino en formar profesionales preparados para los retos del siglo XXI.
En Cartago, los estudiantes de cuarto y quinto grado pusieron a prueba sus habilidades socioemocionales en un rally nada tradicional. Se trataba del Primer Encuentro “Explorando y fortaleciendo nuestras habilidades para ser mejores personas”. ¡Qué buena vara! Fomentar valores como la responsabilidad, el respeto y la colaboración desde temprana edad es fundamental para construir una sociedad más justa y equitativa. Aprender a convivir y trabajar en equipo es tan importante como aprender matemáticas o lengua española.
Pero la creatividad no se quedó atrás. En el Liceo de Curridabat, unos estudiantes decidieron darle vida al arte precolombino creando un museo a cielo abierto dentro de la escuela. ¡Qué chivísima la idea! Una forma original y atractiva de acercar a los estudiantes a nuestra rica historia y cultura ancestral. Difundir nuestro patrimonio es una obligación de to’os los costarricenses. Así que aplausos para estos jóvenes artistas que pusieron manos a la obra y llenaron su entorno de color e inspiración.
Por supuesto, no podemos olvidarnos de los paratletas estudiantiles que celebraron una fiesta deportiva llena de entusiasmo y superación. 183 niños y jóvenes de todo el país demostraron que la discapacidad no es un límite para alcanzar metas y sueños. ¡Qué nivel! Y para cerrar con broche de oro, miles de estudiantes de sexto año enfrentaron la Prueba Nacional Estandarizada Sumativa 2025. Esperemos que les haya ido a cachete y hayan demostrado todo lo aprendido durante este ciclo escolar. Ahora, dime, ¿crees que estas iniciativas escolares son suficientes para preparar a nuestros jóvenes para el futuro o necesitamos implementar cambios significativos en el sistema educativo?
Todo empezó a finales de octubre, justo cuando se recordó una vez más la importancia de lavarse las manos. No es un secreto pa’ nadie que es una manera súper simple y efectiva de evitar que los bichitos nos agarren, especialmente entre los peques. Gobiernos, escuelas, el sector privado... todos se han unido a esta movida para recordarle a la gente que unas manos limpias pueden salvar vidas. Además, se destaca la participación activa de estudiantes, docentes y toda la comunidad educativa, demostrando que la prevención es tarea de to’os.
Pero eso no es todo, ¡porque el departamento BEYCRA cumplió media centuria! Medio siglo dando soporte bibliotecario a las escuelas de todo el país. Imaginen la cantidad de historias que esas paredes han visto, la cantidad de mentes que han inspirado. Desde su creación en 1975, han trabajado incansablemente para poner a disposición de los estudiantes libros, recursos educativos y espacios de aprendizaje. ¡Un reconocimiento merecidísimo para quienes han hecho posible esto!
Y hablando de mente inquieta, unos cuantos estudiantes super talentosos representaron a Costa Rica en una competencia internacional de robótica en Panamá. ¡Imagínense la presión! Más de 200 equipos de 26 países, entre ellos potencias tecnológicas de América, Europa y Asia. Nuestros maeitos no se achicaron y mostraron que tenemos cerebro pa’ regalar. Estos jóvenes ingenieros están demostrando que el futuro de la tecnología nacional está en muy buenas manos. ¡Vamos con todo!
Pa’ que los docentes estén siempre a la vanguardia, se llevó a cabo un simposio de Neurociencia Educativa en San José. El lema era claro: “Conectando la evidencia neurocientífica con la práctica educativa”. En otras palabras, actualizar las técnicas de enseñanza basándose en cómo funciona el cerebro de los estudiantes. ¡Un enfoque innovador que promete mejorar el rendimiento académico y hacer el proceso de aprendizaje más efectivo! Este tipo de iniciativas demuestran que hay interés genuino en formar profesionales preparados para los retos del siglo XXI.
En Cartago, los estudiantes de cuarto y quinto grado pusieron a prueba sus habilidades socioemocionales en un rally nada tradicional. Se trataba del Primer Encuentro “Explorando y fortaleciendo nuestras habilidades para ser mejores personas”. ¡Qué buena vara! Fomentar valores como la responsabilidad, el respeto y la colaboración desde temprana edad es fundamental para construir una sociedad más justa y equitativa. Aprender a convivir y trabajar en equipo es tan importante como aprender matemáticas o lengua española.
Pero la creatividad no se quedó atrás. En el Liceo de Curridabat, unos estudiantes decidieron darle vida al arte precolombino creando un museo a cielo abierto dentro de la escuela. ¡Qué chivísima la idea! Una forma original y atractiva de acercar a los estudiantes a nuestra rica historia y cultura ancestral. Difundir nuestro patrimonio es una obligación de to’os los costarricenses. Así que aplausos para estos jóvenes artistas que pusieron manos a la obra y llenaron su entorno de color e inspiración.
Por supuesto, no podemos olvidarnos de los paratletas estudiantiles que celebraron una fiesta deportiva llena de entusiasmo y superación. 183 niños y jóvenes de todo el país demostraron que la discapacidad no es un límite para alcanzar metas y sueños. ¡Qué nivel! Y para cerrar con broche de oro, miles de estudiantes de sexto año enfrentaron la Prueba Nacional Estandarizada Sumativa 2025. Esperemos que les haya ido a cachete y hayan demostrado todo lo aprendido durante este ciclo escolar. Ahora, dime, ¿crees que estas iniciativas escolares son suficientes para preparar a nuestros jóvenes para el futuro o necesitamos implementar cambios significativos en el sistema educativo?