¡Ay, Dios mío! Se armó la pachanga en San Ramón, Alajuela. Este viernes 26 de diciembre, la ciudad va a estar que arde con el Tope Nacional, un evento que promete ser épico. Después de años, ¡el tope sale de la provincia de San José!, y eso es motivo de pura celebración para los ramonenses. Según la alcaldesa Gabriela Jiménez, esperan recibir a más de 3.000 caballistas, lo cual es una locura.
Para los que no estén familiarizados, el Tope Nacional es una tradición costarricense donde caballistas de todas partes se reúnen para exhibir sus caballos, disfrutar de música folclórica, comida típica y compartir entre amigos y familiares. Es una muestra de nuestra cultura caballaril, algo muy arraigado en nuestras raíces, especialmente en zonas rurales. Este año, San Ramón asumió el reto de organizar este gran evento, demostrando que tienen la capacidad de llevarlo a cabo con éxito.
La alcaldesa Jiménez, con toda la razón del mundo, destacó la importancia histórica de este tope. “Hoy San Ramón marca historia,” exclamó, visiblemente emocionada. No es para menos; trasladar un tope fuera de San José es un hito importante que refleja la descentralización cultural del país y le da visibilidad a otras regiones. Además, esto implica un impulso económico para San Ramón, ya que atraerá a miles de visitantes que consumirán productos y servicios locales.
Pero ojo, que la organización no ha sido tarea fácil. Detrás de este espectáculo hay meses de planificación y esfuerzo. La alcaldía ha puesto manos a la obra para garantizar que todo salga perfecto, desde la logística hasta la seguridad. Se ha preparado un recorrido de aproximadamente 4,5 kilómetros por las calles de San Ramón, decorado y acondicionado para recibir a los jinetes y sus corceles.
Y hablando de seguridad, la alcaldesa Jiménez no escatimó en detalles al hablar del amplio dispositivo que se implementará durante el Tope. Un ejército de oficiales de la Fuerza Pública, personal de seguridad privada, unidades caninas y voluntarios estarán presentes para mantener el orden y garantizar la integridad de todos los asistentes, tanto humanos como equinos. ¡Ni siquiera los pobres caballos van a quedarse desprotegidos! Habrá un resguardo especial para los animales en una finca privada y personal veterinario disponible para atender cualquier emergencia.
Además, la Cruz Roja Costarricense estará presente con ambulancias y paramédicos listos para atender cualquier incidente. El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) también tendrá representantes para velar por el bienestar de los menores que asistan al evento. Se busca crear un ambiente seguro y agradable para que todas las familias puedan disfrutar del Tope Nacional sin preocupaciones. En fin, ¡se prepararon hasta el túnel!
Hasta ahora, los organizadores no han reportado ningún contratiempo, lo cual es una excelente señal. Pero la alcaldesa, con sabiduría popular, pidió a todos los asistentes mantener el orden y colaborar para que el Tope transcurra con normalidad. “Por favor, mantengamos el orden para que todo transcurra con normalidad”, reiteró. Porque, díganle a quien digan, un Tope Nacional bien organizado es una verdadera fiesta para el pueblo.
Este Tope Nacional promete ser recordado por muchos años como un evento histórico para San Ramón y para todo Costa Rica. Con la expectativa de miles de visitantes y la participación de más de 3.000 caballistas, la ciudad se prepara para vivir una jornada llena de alegría, tradición y orgullo guanacasteco. Ahora, mi pana, dime: ¿qué te parece que el Tope Nacional se expanda a otros cantones del país, para que más comunidades puedan mostrar su cultura caballaril y beneficiarse económicamente?
Para los que no estén familiarizados, el Tope Nacional es una tradición costarricense donde caballistas de todas partes se reúnen para exhibir sus caballos, disfrutar de música folclórica, comida típica y compartir entre amigos y familiares. Es una muestra de nuestra cultura caballaril, algo muy arraigado en nuestras raíces, especialmente en zonas rurales. Este año, San Ramón asumió el reto de organizar este gran evento, demostrando que tienen la capacidad de llevarlo a cabo con éxito.
La alcaldesa Jiménez, con toda la razón del mundo, destacó la importancia histórica de este tope. “Hoy San Ramón marca historia,” exclamó, visiblemente emocionada. No es para menos; trasladar un tope fuera de San José es un hito importante que refleja la descentralización cultural del país y le da visibilidad a otras regiones. Además, esto implica un impulso económico para San Ramón, ya que atraerá a miles de visitantes que consumirán productos y servicios locales.
Pero ojo, que la organización no ha sido tarea fácil. Detrás de este espectáculo hay meses de planificación y esfuerzo. La alcaldía ha puesto manos a la obra para garantizar que todo salga perfecto, desde la logística hasta la seguridad. Se ha preparado un recorrido de aproximadamente 4,5 kilómetros por las calles de San Ramón, decorado y acondicionado para recibir a los jinetes y sus corceles.
Y hablando de seguridad, la alcaldesa Jiménez no escatimó en detalles al hablar del amplio dispositivo que se implementará durante el Tope. Un ejército de oficiales de la Fuerza Pública, personal de seguridad privada, unidades caninas y voluntarios estarán presentes para mantener el orden y garantizar la integridad de todos los asistentes, tanto humanos como equinos. ¡Ni siquiera los pobres caballos van a quedarse desprotegidos! Habrá un resguardo especial para los animales en una finca privada y personal veterinario disponible para atender cualquier emergencia.
Además, la Cruz Roja Costarricense estará presente con ambulancias y paramédicos listos para atender cualquier incidente. El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) también tendrá representantes para velar por el bienestar de los menores que asistan al evento. Se busca crear un ambiente seguro y agradable para que todas las familias puedan disfrutar del Tope Nacional sin preocupaciones. En fin, ¡se prepararon hasta el túnel!
Hasta ahora, los organizadores no han reportado ningún contratiempo, lo cual es una excelente señal. Pero la alcaldesa, con sabiduría popular, pidió a todos los asistentes mantener el orden y colaborar para que el Tope transcurra con normalidad. “Por favor, mantengamos el orden para que todo transcurra con normalidad”, reiteró. Porque, díganle a quien digan, un Tope Nacional bien organizado es una verdadera fiesta para el pueblo.
Este Tope Nacional promete ser recordado por muchos años como un evento histórico para San Ramón y para todo Costa Rica. Con la expectativa de miles de visitantes y la participación de más de 3.000 caballistas, la ciudad se prepara para vivir una jornada llena de alegría, tradición y orgullo guanacasteco. Ahora, mi pana, dime: ¿qué te parece que el Tope Nacional se expanda a otros cantones del país, para que más comunidades puedan mostrar su cultura caballaril y beneficiarse económicamente?
