¡Ay, mándale! Se nos fue Don Eduardo Manzano, figura gigante de la comedia mexicana y un tipo que hizo reír a toda una generación. El mae este, que era pura vara, nos dejó este jueves a los 87 años, y la noticia llegó con medio rezago, como si quisiera darnos tiempo para asimilarla.
Muchos recordaremos a Manzano como parte indispensable de 'Los Polivoces', aquel dúo que armó con Enrique Cuenca y que fue una verdadera sensación en la tele de los años 60 y 70. ¡Qué tiempos aquellos!, cuando la familia entera se juntaba a verlos y echaban por tierra cualquier preocupación con sus ocurrencias. Era como un bálsamo para el alma, una bocanada de aire fresco en medio de tanta bronca.
Según contó su hijo, Lalo Manzano, en sus redes sociales – ahora sí, qué época la nuestra, donde hasta los duelos se anuncian por Facebook – el señor Eduardo ya venía arrastrando unos problemas de salud bastante fuertes desde hace meses. Murió rodeado de sus loved ones, dicen, así que al menos se fue tranquilo, sabiendo cuánto lo querían.
El mae este, además de ser un maestro haciendo reír, era un artista completo. Actuó en cine, teatro, y claro, en la tele, dejando una huella imborrable en el corazón de muchísimas personas. Sus personajes eran pura magia, de esos que te quedaban grabados en la memoria. No sé ustedes, pero yo siempre me acordaré de él como el abuelo Don Arnoldo López en 'Una Familia de Diez'. ¡Qué carga ese personaje!, siempre metiendo líos a Plácido, el pobre de Jorge Ortiz de Pinedo. Ahí le daba con todo, y eso hacía la novela aún más divertida.
Durante doce temporadas, Don Eduardo engalanó 'Una Familia de Diez', aunque los últimos años tuvo que ir bajando el ritmo por cuestiones de salud. Pero incluso con menos apariciones, seguía siendo el alma del programa. Su talento era innegable, y se notaba que amaba lo que hacía. Decía que la risa era la mejor medicina, y vaya si nos la recetó a diestra y siniestra.
Lo que deja Don Eduardo es un legado invaluable: incontables momentos de felicidad compartidos con millones de personas. Nos enseñó que la vida no hay que tomársela tan seria, que a veces hay que soltarse a reír a carcajadas, sin importar quién esté mirando. Ese es el verdadero tesoro que nos legó, y eso nadie se lo puede quitar.
Su familia, en un comunicado conmovedor, resaltó que su legado perdurará en cada risa que provocó y en cada persona cuya vida alegró con su buen humor. Le dieron las gracias al público por tanto cariño, y pidieron que lo recordemos celebrando su obra y la alegría que siempre nos brindó. Un lindo detalle, para honrar la memoria de un gran artista. ¡Mándale flores arriba!
Y hablando de recuerdos... ¿Cuál fue el momento más memorable que vivieron viendo a Eduardo Manzano en pantalla? ¿Qué personaje suyo les hizo reír más fuerte? ¡Compártelo en el foro, vamos a celebrar juntos su vida y su increíble contribución al mundo de la comedia!
Muchos recordaremos a Manzano como parte indispensable de 'Los Polivoces', aquel dúo que armó con Enrique Cuenca y que fue una verdadera sensación en la tele de los años 60 y 70. ¡Qué tiempos aquellos!, cuando la familia entera se juntaba a verlos y echaban por tierra cualquier preocupación con sus ocurrencias. Era como un bálsamo para el alma, una bocanada de aire fresco en medio de tanta bronca.
Según contó su hijo, Lalo Manzano, en sus redes sociales – ahora sí, qué época la nuestra, donde hasta los duelos se anuncian por Facebook – el señor Eduardo ya venía arrastrando unos problemas de salud bastante fuertes desde hace meses. Murió rodeado de sus loved ones, dicen, así que al menos se fue tranquilo, sabiendo cuánto lo querían.
El mae este, además de ser un maestro haciendo reír, era un artista completo. Actuó en cine, teatro, y claro, en la tele, dejando una huella imborrable en el corazón de muchísimas personas. Sus personajes eran pura magia, de esos que te quedaban grabados en la memoria. No sé ustedes, pero yo siempre me acordaré de él como el abuelo Don Arnoldo López en 'Una Familia de Diez'. ¡Qué carga ese personaje!, siempre metiendo líos a Plácido, el pobre de Jorge Ortiz de Pinedo. Ahí le daba con todo, y eso hacía la novela aún más divertida.
Durante doce temporadas, Don Eduardo engalanó 'Una Familia de Diez', aunque los últimos años tuvo que ir bajando el ritmo por cuestiones de salud. Pero incluso con menos apariciones, seguía siendo el alma del programa. Su talento era innegable, y se notaba que amaba lo que hacía. Decía que la risa era la mejor medicina, y vaya si nos la recetó a diestra y siniestra.
Lo que deja Don Eduardo es un legado invaluable: incontables momentos de felicidad compartidos con millones de personas. Nos enseñó que la vida no hay que tomársela tan seria, que a veces hay que soltarse a reír a carcajadas, sin importar quién esté mirando. Ese es el verdadero tesoro que nos legó, y eso nadie se lo puede quitar.
Su familia, en un comunicado conmovedor, resaltó que su legado perdurará en cada risa que provocó y en cada persona cuya vida alegró con su buen humor. Le dieron las gracias al público por tanto cariño, y pidieron que lo recordemos celebrando su obra y la alegría que siempre nos brindó. Un lindo detalle, para honrar la memoria de un gran artista. ¡Mándale flores arriba!
Y hablando de recuerdos... ¿Cuál fue el momento más memorable que vivieron viendo a Eduardo Manzano en pantalla? ¿Qué personaje suyo les hizo reír más fuerte? ¡Compártelo en el foro, vamos a celebrar juntos su vida y su increíble contribución al mundo de la comedia!