¡Ay, Dios mío! Qué pesar nos cayó la noticia ayer, raza. Se fue Evan Hill, un muchacho con toda la ilusión de conquistar los cielos. Apenas tenía 25 añitos y ya se le apagó la luz. La comunidad aeronáutica está desconsolada, claro, pero es que este caso golpea duro porque te recuerda que la vida es pa’ bromearle poco.
Evan, originario de Heredia, estaba dando que hablar allá en Irlanda, donde estudiaba en la Atlantic Flight Training Academy (AFTA). Dicen que era un estudiante modelo, con mucho talento y ganas de aprender. Completó su primer vuelo solo en el aeropuerto de Waterford, un momento que seguramente atesoraban tanto como él. Imagínense la emoción de ese día… ahora esto...
Según contaron sus papás, Gemma y Arnie, encontraron a Evan dormido, víctima de una hemorragia cerebral subaracnoidea. Un mazazo terrible, que te deja pensando en cómo uno puede estar bien un día y al siguiente… bueno, eso es lo que pasó con Evan. Sus hermanos, los trillizos Gerard y Peter, junto con David, publicaron un mensaje de despedida, pidiendo que rezaran por su alma. Que fe triste...
La AFTA, como muestra de respeto, decidió cerrar sus puertas este viernes, el día del funeral. Eso sí que habla del impacto que Evan dejó en sus compañeros. Lo describen como un aviador nato, un amigo entrañable y un ejemplo para todos. Tenían razón, el mae era pura energía positiva. En estos momentos difíciles, la familia necesita todo nuestro apoyo y cariño. De verdad, qué pena.
Y aunque las hemorragias cerebrales suelen darse en personas mayores, este caso nos recuerda que nadie está exento. Los médicos advierten que hay factores genéticos, malformaciones congénitas o hipertensión no detectada que pueden aumentar el riesgo, incluso en jóvenes aparentemente saludables. Hay que hacerse chequeos regularmente, raza, no esperar a que suceda una tragedia como esta. La prevención siempre es la mejor arma.
Este brete nos hace reflexionar sobre la fragilidad de la existencia. Con tan solo 25 años, Evan tenía toda una vida por delante, llena de proyectos y sueños. Ahora, esos sueños se quedarán inconclusos, dejando un vacío inmenso en sus seres queridos. Pero, vamos, hay que recordar que su espíritu seguirá volando alto, inspirándonos a aprovechar cada instante y a perseguir nuestras metas con pasión.
No quiero sonar pesimista, pero es que este caso de Evan nos da un susto. Siempre pensamos que esas cosas le pasan a otros, pero la realidad es que la vida es impredecible. Por eso mismo, debemos apreciar a nuestros seres queridos, disfrutar de cada momento y vivirla al máximo, porque nunca sabemos cuándo será nuestra última oportunidad. ¡Pura vida, pero con precaución!
Ahora, me pregunto, raza, ¿qué medidas creen ustedes que deberíamos tomar como sociedad para fomentar la salud preventiva entre los jóvenes y evitar tragedias similares en el futuro? ¿Sería factible implementar programas de detección temprana en colegios o centros de salud? Compartan sus ideas en el foro, ¡me interesa mucho leerlas!
Evan, originario de Heredia, estaba dando que hablar allá en Irlanda, donde estudiaba en la Atlantic Flight Training Academy (AFTA). Dicen que era un estudiante modelo, con mucho talento y ganas de aprender. Completó su primer vuelo solo en el aeropuerto de Waterford, un momento que seguramente atesoraban tanto como él. Imagínense la emoción de ese día… ahora esto...
Según contaron sus papás, Gemma y Arnie, encontraron a Evan dormido, víctima de una hemorragia cerebral subaracnoidea. Un mazazo terrible, que te deja pensando en cómo uno puede estar bien un día y al siguiente… bueno, eso es lo que pasó con Evan. Sus hermanos, los trillizos Gerard y Peter, junto con David, publicaron un mensaje de despedida, pidiendo que rezaran por su alma. Que fe triste...
La AFTA, como muestra de respeto, decidió cerrar sus puertas este viernes, el día del funeral. Eso sí que habla del impacto que Evan dejó en sus compañeros. Lo describen como un aviador nato, un amigo entrañable y un ejemplo para todos. Tenían razón, el mae era pura energía positiva. En estos momentos difíciles, la familia necesita todo nuestro apoyo y cariño. De verdad, qué pena.
Y aunque las hemorragias cerebrales suelen darse en personas mayores, este caso nos recuerda que nadie está exento. Los médicos advierten que hay factores genéticos, malformaciones congénitas o hipertensión no detectada que pueden aumentar el riesgo, incluso en jóvenes aparentemente saludables. Hay que hacerse chequeos regularmente, raza, no esperar a que suceda una tragedia como esta. La prevención siempre es la mejor arma.
Este brete nos hace reflexionar sobre la fragilidad de la existencia. Con tan solo 25 años, Evan tenía toda una vida por delante, llena de proyectos y sueños. Ahora, esos sueños se quedarán inconclusos, dejando un vacío inmenso en sus seres queridos. Pero, vamos, hay que recordar que su espíritu seguirá volando alto, inspirándonos a aprovechar cada instante y a perseguir nuestras metas con pasión.
No quiero sonar pesimista, pero es que este caso de Evan nos da un susto. Siempre pensamos que esas cosas le pasan a otros, pero la realidad es que la vida es impredecible. Por eso mismo, debemos apreciar a nuestros seres queridos, disfrutar de cada momento y vivirla al máximo, porque nunca sabemos cuándo será nuestra última oportunidad. ¡Pura vida, pero con precaución!
Ahora, me pregunto, raza, ¿qué medidas creen ustedes que deberíamos tomar como sociedad para fomentar la salud preventiva entre los jóvenes y evitar tragedias similares en el futuro? ¿Sería factible implementar programas de detección temprana en colegios o centros de salud? Compartan sus ideas en el foro, ¡me interesa mucho leerlas!