¡Ay, Dios mío, qué despache! La Policía Municipal le bajó el telón a 'La Papaya', ese búnker narco que hacía temblar a Hatillo. Resulta que estaban generando hasta cinco millones de colones diarios, ¡una locura! Parece sacado de película, pero esto pasó acá mismo, en nuestra propia capital.
La movida toda se descubrió gracias a que la Policía estaba rastreando la actividad ilegal en la zona. Lo que encontraron fue una vivienda, propiedad ni más ni menos que del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi), convertida en un centro neurálgico para la venta y consumo de drogas. Imagínate el negocio que tenían montado ahí, ¡a plena vista!
Marcelo Solano, el jefe de la Policía Municipal, nos contó que estas bandas criminales usan una táctica bien descarada: toman casas que están alquiladas, echan a los dueños legítimos y luego empiezan a operar. Reclutamiento y presión, señores. ¡Un brete lo que hacen estos tipos para controlar territorio! Así dejan familias en la calle y transforman viviendas tranquilas en focos de inseguridad.
Este operativo de ‘La Papaya’ no es la excepción, sino parte de una ofensiva más grande contra los búnkeres de drogas. Según datos oficiales, este es el número 115 de operativos municipales realizados este año, ¡y la undécima construcción que han tenido que tumbar con maquinaria pesada! Vaya, parece que la policía sí está poniendo empeño en limpiar la ciudad, aunque aún queda mucho por hacer.
Y ojo, porque no solo terminaron con ‘La Papaya’. Ya tienen fichadas otras cuatro construcciones en la misma comunidad de 25 de Julio que van a caer pronto. La idea es recuperar esos espacios para la comunidad, devolverle la tranquilidad a los vecinos y mandar un mensaje claro a los delincuentes: ¡Aquí no vamos a permitir que se instalen!
Esto obviamente pone en entredicho la vigilancia del Banhvi. ¿Cómo pudieron pasar años con un inmueble suyo funcionando así? Ya nos podemos imaginar la bronca que tendrán ahora con la ciudadanía y con las autoridades. Además, te imaginas el daño moral que sufrieron esas familias que fueron echadas de sus hogares para que este búnker prosperara. ¡Una pena!
Pero no todo es negativo. Este golpe demuestra que la estrategia de la Policía Municipal, enfocada en recuperar espacios y combatir el narcomenudeo, está dando frutos. Aunque la guerra contra el narcotráfico es larga y complicada, cada avance es motivo para celebrar y seguir adelante. Hay que reconocer que la policía está haciendo un esfuerzo importante para poner orden en barrios críticos como Hatillo, San Sebastián, Pavas y La Carpio. Una vara seria, sin duda.
Ahora me pregunto, ¿cree usted que la respuesta del Banhvi ante este escándalo será suficiente para recuperar la confianza de la población? ¿Deberían implementar medidas más estrictas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios!
La movida toda se descubrió gracias a que la Policía estaba rastreando la actividad ilegal en la zona. Lo que encontraron fue una vivienda, propiedad ni más ni menos que del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi), convertida en un centro neurálgico para la venta y consumo de drogas. Imagínate el negocio que tenían montado ahí, ¡a plena vista!
Marcelo Solano, el jefe de la Policía Municipal, nos contó que estas bandas criminales usan una táctica bien descarada: toman casas que están alquiladas, echan a los dueños legítimos y luego empiezan a operar. Reclutamiento y presión, señores. ¡Un brete lo que hacen estos tipos para controlar territorio! Así dejan familias en la calle y transforman viviendas tranquilas en focos de inseguridad.
Este operativo de ‘La Papaya’ no es la excepción, sino parte de una ofensiva más grande contra los búnkeres de drogas. Según datos oficiales, este es el número 115 de operativos municipales realizados este año, ¡y la undécima construcción que han tenido que tumbar con maquinaria pesada! Vaya, parece que la policía sí está poniendo empeño en limpiar la ciudad, aunque aún queda mucho por hacer.
Y ojo, porque no solo terminaron con ‘La Papaya’. Ya tienen fichadas otras cuatro construcciones en la misma comunidad de 25 de Julio que van a caer pronto. La idea es recuperar esos espacios para la comunidad, devolverle la tranquilidad a los vecinos y mandar un mensaje claro a los delincuentes: ¡Aquí no vamos a permitir que se instalen!
Esto obviamente pone en entredicho la vigilancia del Banhvi. ¿Cómo pudieron pasar años con un inmueble suyo funcionando así? Ya nos podemos imaginar la bronca que tendrán ahora con la ciudadanía y con las autoridades. Además, te imaginas el daño moral que sufrieron esas familias que fueron echadas de sus hogares para que este búnker prosperara. ¡Una pena!
Pero no todo es negativo. Este golpe demuestra que la estrategia de la Policía Municipal, enfocada en recuperar espacios y combatir el narcomenudeo, está dando frutos. Aunque la guerra contra el narcotráfico es larga y complicada, cada avance es motivo para celebrar y seguir adelante. Hay que reconocer que la policía está haciendo un esfuerzo importante para poner orden en barrios críticos como Hatillo, San Sebastián, Pavas y La Carpio. Una vara seria, sin duda.
Ahora me pregunto, ¿cree usted que la respuesta del Banhvi ante este escándalo será suficiente para recuperar la confianza de la población? ¿Deberían implementar medidas más estrictas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios!