¡Aguántense!, la bronca del accidente de Aero Caribe en Pico Blanco sigue dando qué hablar. Resulta que la compañía no se quedó calladita con el informe preliminar de la DGAC y ahora van con toda, echándole la culpa a los controladores aéreos. ¡Qué vaina!
Como recordarán, el avión Cessna U-206-G matrícula TI-GER se estrelló en noviembre del año pasado, cobrándose la vida de cinco personas y dejando una sobreviviente. El informe inicial, que recién sacaron ahora, casi un año después –¡qué desmadre!–, señalaba condiciones climáticas adversas y que la aerolínea no tenía permiso para operar en baja visibilidad. Pero Aero Caribe no está pa’ bromear.
Según Mario Villatoro, gerente general de Aero Caribe, el informe de la DGAC está “impreciso” y obvia varias cosas clave. Afirma que la aeronave salió de Tortuguero con autorización y un plan de vuelo visual, pero que los controladores los desviaron hacia el Aeropuerto Juan Santamaría, obligándolos a volar por instrumentos bajo las órdenes de una controladora. ¡Imagínense la bronca que debió ser tener que hacer un vuelo así, sin ver ni pitazo!
“Nos mandaron a volar por instrumentos bajo orden directa de la controladora, guiándonos a una zona incorrecta y a una altura equivocada”, declaró Villatoro a CR Hoy. Además, la empresa cuestiona que la propia DGAC esté investigando el accidente, argumentando que esto compromete la objetividad del proceso. ¡Claro, como para confiar ciegamente cuando los que tienen la lupa son los mismos que supuestamente cometieron el error!
La investigación, a cargo del Cetac, busca analizar el control de tráfico aéreo y estudiar a los controladores involucrados en el vuelo. Sin embargo, desde Aero Caribe insisten que este es un intento de encubrimiento. Por lo pronto, han guardado silencio sobre posibles acciones legales, pues dicen que el caso está en manos de la justicia. Esperemos que saquen las conclusiónes correctas, porque esto huele a chamaco, ¡digan lo que digan!
Recordemos que el día del accidente, el vuelo salió de Tortuguero a las 11:00 a. m., aterrizó allí a las 11:28 a. m. y despegó a las 12:00 p. m. Las operaciones en Pavas fueron cerradas debido al clima, lo que provocó el desvío al Aeropuerto Juan Santamaría, momento en el cual se perdieron comunicaciones. Se activó una alerta, pero el Cessna 206 fue encontrado solo a las 8:29 p. m. por unos montañistas... ¡imagínense la angustia de esos familiares esperando noticias!
Y hablando de malas ondas, el saldo final del accidente fue terrible: cinco fallecidos y una sobreviviente con heridas muy graves. Entre las víctimas estaban el piloto, el copiloto y tres pasajeros. La única que pudo escapar ilesa es Paola Amador Segura, que seguramente todavía tiene pesadillas de lo que pasó. Que descansen en paz esas personas, y esperamos que la verdad salga a la luz. Pero, ¿será posible que la investigación llegue al fondo de este asunto, o nos quedaremos con más preguntas que respuestas?
¿Ustedes creen que la insistencia de Aero Caribe en culpar a los controladores aéreos es una estrategia legal válida, o simplemente están buscando excusas para evitar asumir la responsabilidad del accidente? Dejen sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan mis compas!
Como recordarán, el avión Cessna U-206-G matrícula TI-GER se estrelló en noviembre del año pasado, cobrándose la vida de cinco personas y dejando una sobreviviente. El informe inicial, que recién sacaron ahora, casi un año después –¡qué desmadre!–, señalaba condiciones climáticas adversas y que la aerolínea no tenía permiso para operar en baja visibilidad. Pero Aero Caribe no está pa’ bromear.
Según Mario Villatoro, gerente general de Aero Caribe, el informe de la DGAC está “impreciso” y obvia varias cosas clave. Afirma que la aeronave salió de Tortuguero con autorización y un plan de vuelo visual, pero que los controladores los desviaron hacia el Aeropuerto Juan Santamaría, obligándolos a volar por instrumentos bajo las órdenes de una controladora. ¡Imagínense la bronca que debió ser tener que hacer un vuelo así, sin ver ni pitazo!
“Nos mandaron a volar por instrumentos bajo orden directa de la controladora, guiándonos a una zona incorrecta y a una altura equivocada”, declaró Villatoro a CR Hoy. Además, la empresa cuestiona que la propia DGAC esté investigando el accidente, argumentando que esto compromete la objetividad del proceso. ¡Claro, como para confiar ciegamente cuando los que tienen la lupa son los mismos que supuestamente cometieron el error!
La investigación, a cargo del Cetac, busca analizar el control de tráfico aéreo y estudiar a los controladores involucrados en el vuelo. Sin embargo, desde Aero Caribe insisten que este es un intento de encubrimiento. Por lo pronto, han guardado silencio sobre posibles acciones legales, pues dicen que el caso está en manos de la justicia. Esperemos que saquen las conclusiónes correctas, porque esto huele a chamaco, ¡digan lo que digan!
Recordemos que el día del accidente, el vuelo salió de Tortuguero a las 11:00 a. m., aterrizó allí a las 11:28 a. m. y despegó a las 12:00 p. m. Las operaciones en Pavas fueron cerradas debido al clima, lo que provocó el desvío al Aeropuerto Juan Santamaría, momento en el cual se perdieron comunicaciones. Se activó una alerta, pero el Cessna 206 fue encontrado solo a las 8:29 p. m. por unos montañistas... ¡imagínense la angustia de esos familiares esperando noticias!
Y hablando de malas ondas, el saldo final del accidente fue terrible: cinco fallecidos y una sobreviviente con heridas muy graves. Entre las víctimas estaban el piloto, el copiloto y tres pasajeros. La única que pudo escapar ilesa es Paola Amador Segura, que seguramente todavía tiene pesadillas de lo que pasó. Que descansen en paz esas personas, y esperamos que la verdad salga a la luz. Pero, ¿será posible que la investigación llegue al fondo de este asunto, o nos quedaremos con más preguntas que respuestas?
¿Ustedes creen que la insistencia de Aero Caribe en culpar a los controladores aéreos es una estrategia legal válida, o simplemente están buscando excusas para evitar asumir la responsabilidad del accidente? Dejen sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan mis compas!
