¡Ay, Dios mío, qué brete nos cayó encima! La Comisión Nacional de Emergencia (CNE) tuvo que atender hasta 63 incidentes por inundaciones ayer, producto de unas lluvias que agarraron a todos desprevenidos. Parece que el clima decidió jugarnos una broma bien pesada, especialmente a nuestros compadres del Pacífico.
Según nos contó don Alejandro Picado, el presidente de la CNE, la mayor parte de la bronca se concentró en Lepanto, Puntarenas. Ahí, las lluvias fueron tan fuertes que el sistema de alcantarillado simplemente no dio abasto, y las quebradas y ríos decidieron salir de su cauce y darse un chapuzón por donde no debían. Imagínate la escena, pura agua corriendo por todos lados... ¡qué torta!
Pero eso no fue todo, porque también tuvimos que lidiar con vientos huracanados que le pegaron a varias casas, sacándoles láminas de los techos y hasta derribando un árbol encima de una cochera. Menos mal que el comité municipal de emergencias ya está evaluando los daños para ver cómo ayudar a la gente afectada. Ya saben, aquí en Costa Rica siempre nos echamos una mano cuando alguien lo necesita.
Y ni hablar del sector de Tambor, en Paquera. Allí, la ruta 160 sufrió algunos inconvenientes, pero afortunadamente no fue necesario abrir albergues. Eso sí, la CNE mantuvo la alerta amarilla para la vertiente del Pacífico, mientras que el Valle Central y la Zona Norte se quedaron con la alerta verde. Así que, tranquilos, pero ojo avizor, que todavía puede haber sorpresas.
Para rematar, esta mañana ya amanecimos con fuertes aguaceros en San Ramón. ¡Imagínate el diay! Las calles convertidas en ríos, la gente tratando de llegar al trabajo a gatas... Un verdadero caos. Pero bueno, acá somos acostumbrados a estos fenómenos, así que tratamos de tomárnoslo con calma, aunque no sea fácil.
Y según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), lo peor podría estar aún por venir. Dicen que para esta tarde y noche van a caer aguaceros con tormenta eléctrica en varios lugares del país. Principalmente en el Pacífico Norte, la Zona Norte y el Valle Central, especialmente alrededor del Golfo de Nicoya, la llanura de San Carlos y la zona de Occidente. En otras partes, esperamos lluvias moderadas a fuertes, así que mejor guardemos los chunches y nos preparamos para lo que venga.
Todo esto se debe a que la Zona de Convergencia Intertropical está justo enfrente de Costa Rica, creando un ambiente muy inestable y generando tormentas en el mar del Pacífico. Por eso, el IMN ha emitido alertas especiales para Guanacaste, la Zona Norte y el oeste del Valle Central, advirtiéndonos sobre la saturación de los suelos, el riesgo de que colapse el sistema de alcantarillado y la posibilidad de que se formen bancos de neblina. ¡Menos mal que estamos informados, maes!
Bueno, ahora me pregunto, ¿cuáles creen que deberían ser las medidas más urgentes para mejorar la infraestructura y reducir los riesgos asociados a las lluvias intensas en nuestras comunidades? ¡Anímense a compartir sus ideas en el foro!
Según nos contó don Alejandro Picado, el presidente de la CNE, la mayor parte de la bronca se concentró en Lepanto, Puntarenas. Ahí, las lluvias fueron tan fuertes que el sistema de alcantarillado simplemente no dio abasto, y las quebradas y ríos decidieron salir de su cauce y darse un chapuzón por donde no debían. Imagínate la escena, pura agua corriendo por todos lados... ¡qué torta!
Pero eso no fue todo, porque también tuvimos que lidiar con vientos huracanados que le pegaron a varias casas, sacándoles láminas de los techos y hasta derribando un árbol encima de una cochera. Menos mal que el comité municipal de emergencias ya está evaluando los daños para ver cómo ayudar a la gente afectada. Ya saben, aquí en Costa Rica siempre nos echamos una mano cuando alguien lo necesita.
Y ni hablar del sector de Tambor, en Paquera. Allí, la ruta 160 sufrió algunos inconvenientes, pero afortunadamente no fue necesario abrir albergues. Eso sí, la CNE mantuvo la alerta amarilla para la vertiente del Pacífico, mientras que el Valle Central y la Zona Norte se quedaron con la alerta verde. Así que, tranquilos, pero ojo avizor, que todavía puede haber sorpresas.
Para rematar, esta mañana ya amanecimos con fuertes aguaceros en San Ramón. ¡Imagínate el diay! Las calles convertidas en ríos, la gente tratando de llegar al trabajo a gatas... Un verdadero caos. Pero bueno, acá somos acostumbrados a estos fenómenos, así que tratamos de tomárnoslo con calma, aunque no sea fácil.
Y según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), lo peor podría estar aún por venir. Dicen que para esta tarde y noche van a caer aguaceros con tormenta eléctrica en varios lugares del país. Principalmente en el Pacífico Norte, la Zona Norte y el Valle Central, especialmente alrededor del Golfo de Nicoya, la llanura de San Carlos y la zona de Occidente. En otras partes, esperamos lluvias moderadas a fuertes, así que mejor guardemos los chunches y nos preparamos para lo que venga.
Todo esto se debe a que la Zona de Convergencia Intertropical está justo enfrente de Costa Rica, creando un ambiente muy inestable y generando tormentas en el mar del Pacífico. Por eso, el IMN ha emitido alertas especiales para Guanacaste, la Zona Norte y el oeste del Valle Central, advirtiéndonos sobre la saturación de los suelos, el riesgo de que colapse el sistema de alcantarillado y la posibilidad de que se formen bancos de neblina. ¡Menos mal que estamos informados, maes!
Bueno, ahora me pregunto, ¿cuáles creen que deberían ser las medidas más urgentes para mejorar la infraestructura y reducir los riesgos asociados a las lluvias intensas en nuestras comunidades? ¡Anímense a compartir sus ideas en el foro!