¡Mae, qué vaina! Parece que la bronca del agua en Coto Brus nunca va a acabar. Wagner Jiménez, el exdiputado, anda echándole ganas pa’ que le agarren al AyA y le metan presión por cumplir con la promesa del acueducto. Ya presentó otra demanda ante la Sala Constitucional buscando que le caigan unas sanciones bien fuertes a los encargados del Instituto.
La cosa es que la Sala ya les dijo que arreglaran la tubería hace rato – hablamos de noviembre del año pasado –, y ahí seguimos con más interrupciones que gallinas en Tilapia. Jiménez dice que es una vergüenza que los colegios, los hospitales, las pulperías y hasta los abuelitos tengan que andar recogiendo agua en baldes. ¡Y encima, el AyA seguía cobrando la factura! Ahí sí que se encendió el mae.
“Es una barbaridad, diay”, nos comentó Jiménez con un dejo de frustración. “Las familias están batallando pa’ tener agua, y el AyA sigue sacándoles feria. Eso no está piola. Se ve clarito que andan haciendo migajas y desobedeciendo las sentencias de la Sala”. El exlegislador, que vive por Agua Buena, conoce bien el problema de primera mano, porque ahí mismo lleva años lidiando con la falta de agua.
En su última movida legal, Jiménez pide a la Sala que le digan al Ministerio Público que investigue a los responsables del AyA por desobediencia. Además, quiere que la Sala confirme que sí hubo incumplimiento y determine quiénes tienen la culpa. También pide que obliguen al AyA a ponerle manos al asunto y a devolverles el agua a los cotobrusenses, que ya llevan más de setenta apagones de agua al mes. ¡Imagínate la faena!
Pero espera, que hay más. Jiménez no se queda solo con eso. Le pide a la Sala que le avise al Presidente Chaves que tiene que asegurarse de que se cumpla la sentencia. Y si el AyA sigue tomándole pelo, que le apliquen las sanciones correspondientes, tal cual marca la ley. Incluso, propone suspender el cobro de la factura del agua hasta que la situación se normalice. ¡Quiere ir directo al grano!
Además, Jiménez también propuso que la Procuraduría de la Ética Pública revise la conducta de los jerarcas del AyA, viendo si hicieron algo turbio en este proceso. Según él, hay mucho pozolillo en la jugada y alguien tiene que asumir la responsabilidad. Como dicen por allá, “hay que ponerlos a sudar un poquito”.
La Sala Constitucional, después de recibir la solicitud de Jiménez el miércoles pasado, ya le dio audiencia al presidente ejecutivo del AyA y al jefe cantonal de Coto Brus para que den sus explicaciones. Ahora, toca ver si estos señores cumplen con presentar sus descargos y pruebas antes de que pase otro aguacero de problemas. El AyA aún no ha dado respuesta formal a las acusaciones, aunque estamos esperando su versión de la historia.
Esta crisis hídrica en Coto Brus se viene arrastrando desde hace años, dejando a miles de personas en la incertidumbre. Han sido tantas las promesas incumplidas que ya ni siquiera saben qué creer. ¿Será que esta vez, con la presión del exdiputado y la intervención de la Sala Constitucional, finalmente le van a echar empeño al arreglo del acueducto? ¿O seguirá siendo una carga para los cotobrusenses y el AyA seguirá tomando el pelo?
La cosa es que la Sala ya les dijo que arreglaran la tubería hace rato – hablamos de noviembre del año pasado –, y ahí seguimos con más interrupciones que gallinas en Tilapia. Jiménez dice que es una vergüenza que los colegios, los hospitales, las pulperías y hasta los abuelitos tengan que andar recogiendo agua en baldes. ¡Y encima, el AyA seguía cobrando la factura! Ahí sí que se encendió el mae.
“Es una barbaridad, diay”, nos comentó Jiménez con un dejo de frustración. “Las familias están batallando pa’ tener agua, y el AyA sigue sacándoles feria. Eso no está piola. Se ve clarito que andan haciendo migajas y desobedeciendo las sentencias de la Sala”. El exlegislador, que vive por Agua Buena, conoce bien el problema de primera mano, porque ahí mismo lleva años lidiando con la falta de agua.
En su última movida legal, Jiménez pide a la Sala que le digan al Ministerio Público que investigue a los responsables del AyA por desobediencia. Además, quiere que la Sala confirme que sí hubo incumplimiento y determine quiénes tienen la culpa. También pide que obliguen al AyA a ponerle manos al asunto y a devolverles el agua a los cotobrusenses, que ya llevan más de setenta apagones de agua al mes. ¡Imagínate la faena!
Pero espera, que hay más. Jiménez no se queda solo con eso. Le pide a la Sala que le avise al Presidente Chaves que tiene que asegurarse de que se cumpla la sentencia. Y si el AyA sigue tomándole pelo, que le apliquen las sanciones correspondientes, tal cual marca la ley. Incluso, propone suspender el cobro de la factura del agua hasta que la situación se normalice. ¡Quiere ir directo al grano!
Además, Jiménez también propuso que la Procuraduría de la Ética Pública revise la conducta de los jerarcas del AyA, viendo si hicieron algo turbio en este proceso. Según él, hay mucho pozolillo en la jugada y alguien tiene que asumir la responsabilidad. Como dicen por allá, “hay que ponerlos a sudar un poquito”.
La Sala Constitucional, después de recibir la solicitud de Jiménez el miércoles pasado, ya le dio audiencia al presidente ejecutivo del AyA y al jefe cantonal de Coto Brus para que den sus explicaciones. Ahora, toca ver si estos señores cumplen con presentar sus descargos y pruebas antes de que pase otro aguacero de problemas. El AyA aún no ha dado respuesta formal a las acusaciones, aunque estamos esperando su versión de la historia.
Esta crisis hídrica en Coto Brus se viene arrastrando desde hace años, dejando a miles de personas en la incertidumbre. Han sido tantas las promesas incumplidas que ya ni siquiera saben qué creer. ¿Será que esta vez, con la presión del exdiputado y la intervención de la Sala Constitucional, finalmente le van a echar empeño al arreglo del acueducto? ¿O seguirá siendo una carga para los cotobrusenses y el AyA seguirá tomando el pelo?