¡Ay, Dios mío, qué movida! El TSE le dio el banderazo a las campañas presidenciales y ahora tenemos veinte caras buscando nuestro voto para el 2026. Sí, ¡veinte! Parece película, ¿verdad? Pero esto es Costa Rica, donde hasta el vecino puede querer ser Presidente. Así que, prepárense porque se armará la bocha, diay.
La verdad, uno ya ni sabe quién quiere dirigirnos, pero bueno, así es la democracia, aunque a veces parezca que estamos votando por lotería. Desde exfuncionarios mordisqueados por la prensa hasta gente que salió de la nada, todos quieren el puesto más importante del país. Uno piensa, ¿será que alguien realmente tiene la vara para sacar adelante a Costa Rica?
Entre la docena y media de candidatos, hay rostros conocidos que ya han dado muestras de… digamos, peculiaridades. Tenemos a Fabricio Alvarado, el eterno aspirante, buscando su revancha; a Fernando Zamora, que andaba dando vueltas por PLN, y hasta a Eliércer Feinzaig, que siempre anda con sus ideas innovadoras, aunque a veces tan raras que uno se queda pensando si está loco o visionario.
Y no podemos olvidarnos de las mujeres que están metidas en la contienda. Natalia Díaz Quintana, representando a Unidos Podemos, busca romper esquemas; Laura Fernández Delgado, quien ya tuvo su paso por Mideplan, apuesta por su experiencia económica; Luz Mary Alpízar Loaiza, fiel a Progreso Social Democrático, intenta capitalizar el legado de Don Rodri (Rodrigo Chaves); Claudia Dobles Camargo, la exprimera dama, regresa a la arena política, y Ana Virginia Calzada Miranda, abogada y exmagistrada, promete defender los valores constitucionales. ¡Un panorama diverso, cuánto!
Pero vamos a ser honestos, la mayoría de estos señores y señoras prometen cosas bonitas durante la campaña, pero luego… pues ya saben cómo va la cosa. Las promesas se van al viento, los proyectos se quedan estancados y nosotros seguimos batallando para llegar a fin de mes. ¿Será que esta vez alguien cumplirá lo que dice? Uno ya está escéptico, ay, qué sal.
Lo que más preocupa es la polarización que se viene. Ya ven cómo está la cosa, entre los partidarios de unos y otros se arman broncas de campeonato. A ver si esta vez logramos tener un debate constructivo, sin insultos ni ataques personales. Porque al final, todos queremos lo mismo: un país más justo, seguro y próspero. Aunque a veces parezca imposible, pura vida.
Conclusión, muchachos, que la cosa está interesante. Tendremos que estar muy atentos a lo que dicen y hacen estos candidatos. Investigar bien sus propuestas, sus trayectoria y, sobre todo, sus intenciones reales. Porque al final, nosotros somos quienes pagamos la factura, y no queremos llevarnos otra torta. Así que, ¡despierten, activos y participen en este proceso democrático! No nos quedemos viendo el partido desde la barrera.
Ahora dime, pinches lectores del Foro: ¿Con cuál de estos veinte candidatos te sientes más identificado y por qué? ¿Crees que alguno de ellos tiene realmente la capacidad de solucionar los problemas del país o estamos condenados a repetir los mismos errores una y otra vez? ¡Dale, cuéntame qué piensas!
La verdad, uno ya ni sabe quién quiere dirigirnos, pero bueno, así es la democracia, aunque a veces parezca que estamos votando por lotería. Desde exfuncionarios mordisqueados por la prensa hasta gente que salió de la nada, todos quieren el puesto más importante del país. Uno piensa, ¿será que alguien realmente tiene la vara para sacar adelante a Costa Rica?
Entre la docena y media de candidatos, hay rostros conocidos que ya han dado muestras de… digamos, peculiaridades. Tenemos a Fabricio Alvarado, el eterno aspirante, buscando su revancha; a Fernando Zamora, que andaba dando vueltas por PLN, y hasta a Eliércer Feinzaig, que siempre anda con sus ideas innovadoras, aunque a veces tan raras que uno se queda pensando si está loco o visionario.
Y no podemos olvidarnos de las mujeres que están metidas en la contienda. Natalia Díaz Quintana, representando a Unidos Podemos, busca romper esquemas; Laura Fernández Delgado, quien ya tuvo su paso por Mideplan, apuesta por su experiencia económica; Luz Mary Alpízar Loaiza, fiel a Progreso Social Democrático, intenta capitalizar el legado de Don Rodri (Rodrigo Chaves); Claudia Dobles Camargo, la exprimera dama, regresa a la arena política, y Ana Virginia Calzada Miranda, abogada y exmagistrada, promete defender los valores constitucionales. ¡Un panorama diverso, cuánto!
Pero vamos a ser honestos, la mayoría de estos señores y señoras prometen cosas bonitas durante la campaña, pero luego… pues ya saben cómo va la cosa. Las promesas se van al viento, los proyectos se quedan estancados y nosotros seguimos batallando para llegar a fin de mes. ¿Será que esta vez alguien cumplirá lo que dice? Uno ya está escéptico, ay, qué sal.
Lo que más preocupa es la polarización que se viene. Ya ven cómo está la cosa, entre los partidarios de unos y otros se arman broncas de campeonato. A ver si esta vez logramos tener un debate constructivo, sin insultos ni ataques personales. Porque al final, todos queremos lo mismo: un país más justo, seguro y próspero. Aunque a veces parezca imposible, pura vida.
Conclusión, muchachos, que la cosa está interesante. Tendremos que estar muy atentos a lo que dicen y hacen estos candidatos. Investigar bien sus propuestas, sus trayectoria y, sobre todo, sus intenciones reales. Porque al final, nosotros somos quienes pagamos la factura, y no queremos llevarnos otra torta. Así que, ¡despierten, activos y participen en este proceso democrático! No nos quedemos viendo el partido desde la barrera.
Ahora dime, pinches lectores del Foro: ¿Con cuál de estos veinte candidatos te sientes más identificado y por qué? ¿Crees que alguno de ellos tiene realmente la capacidad de solucionar los problemas del país o estamos condenados a repetir los mismos errores una y otra vez? ¡Dale, cuéntame qué piensas!
