¡Dengue, gente! Preparémonos porque este sábado 1 de noviembre vamos a tener que empezar a darle manejo diferente a esos billetes de mil colones rojitos que todavía andan dando vueltas en nuestros bolsillos y alcancías. El Banco Central ya les avisó desde mayo y ahora llegó la hora de enfrentar la música: las series A y B van a dejar de circular oficialmente como moneda corriente.
Para ponerlos en contexto, esto lleva tiempo gestándose. El Banco Central ha estado trabajando en modernizar nuestra moneda nacional, buscando billetes más seguros, difíciles de falsificar y, pues, que aguanten un poquito más el trajín diario. Ya saben cómo es, si le pegas mucho al billete, al final parece papel de embalar, se desdibujan las figuras y dificulta saber si es bueno o no. Ese era precisamente el problema con las series A y B, estaban quedando muy desgastadas, hasta el punto que era difícil verificar sus elementos de seguridad.
Ahora bien, no hay que alarmarse ni correr a cambiar todos los billetes de golpe. El Banco Central ya retiró, ojo, ¡el 94%! de estos billetes de circulación, así que seguramente ya tienes pocos guardados. Lo importante es entender que estos billetes, aunque ya no sirvan para comprar pan ni pagar el chunche, sí se pueden cambiar por unos nuevos, de la serie C, que sí siguen teniendo validez. No te los van a quitar, eh, simplemente ya no los aceptarán en ningún comercio.
Entonces, ¿cómo hacemos pa' distinguirlos? Aquí va el tip: fíjate en la esquina superior derecha del billete. Las series A y B tienen una ventanita transparente en forma de hoja que cambia de colorcito cuando la miras desde distintos ángulos. En cambio, los de la serie C tienen una ventanita más grande y visible, donde aparece la figura de don Braulio Carrillo, nuestro héroe nacional. Eso es pa’ que no te anden engañando en el changüeo, ¡ojo!
Y tranquilos, el proceso de canje va a estar disponible indefinidamente en todas las sucursales bancarias del país. El Banco Central dice que no hay prisa, así que puedes ir cuando te venga en gana. Pero atención, ¡maes!: dependiendo del montón de billetes que lleves, podrían pedirte que completes un formulario, especialmente si se trata de cantidades grandes. Esto es por temas de ley contra el lavado de dinero y esas cosas… digamos que quieren evitar que alguien use billetes viejos para andar haciendo cosas turbias. Un brete, ¿verdad?
Además, vale aclarar que el Banco Central está tratando de facilitarles la vida a los bancos para que puedan hacer estos cambios eficientemente. Entienden, si mucha gente corre a los bancos al mismo tiempo, se arma un desmadre tremendo, ¡qué torta! Por eso, te recomiendo que vayas con calma, planifícalo y aprovecha para hacer otras diligencias mientras estás ahí. Así le haces dos cositas en una, pa’ no perderselo en vaina.
En fin, pues, tenemos que adaptarnos a estos cambios. La modernización de la moneda es necesaria para fortalecer nuestra economía y prevenir fraudes. Aunque a muchos nos cueste despedirnos de esos billetes rojitos que hemos tenido durante tantos años, es parte del progreso. Más vale un billete nuevo y seguro, que uno viejo y lleno de chinches, ¿no creen?
Después de toda esta movida, me pregunto: ¿Ustedes qué opinan? ¿Están listos para decirle adiós a los billetes de mil rojos? ¿Les preocupa que algunos negocios intenten negarse a aceptar los billetes viejos, aunque aún tengan valor legal hasta este sábado? ¡Compártanme sus experiencias y opiniones en los comentarios!
Para ponerlos en contexto, esto lleva tiempo gestándose. El Banco Central ha estado trabajando en modernizar nuestra moneda nacional, buscando billetes más seguros, difíciles de falsificar y, pues, que aguanten un poquito más el trajín diario. Ya saben cómo es, si le pegas mucho al billete, al final parece papel de embalar, se desdibujan las figuras y dificulta saber si es bueno o no. Ese era precisamente el problema con las series A y B, estaban quedando muy desgastadas, hasta el punto que era difícil verificar sus elementos de seguridad.
Ahora bien, no hay que alarmarse ni correr a cambiar todos los billetes de golpe. El Banco Central ya retiró, ojo, ¡el 94%! de estos billetes de circulación, así que seguramente ya tienes pocos guardados. Lo importante es entender que estos billetes, aunque ya no sirvan para comprar pan ni pagar el chunche, sí se pueden cambiar por unos nuevos, de la serie C, que sí siguen teniendo validez. No te los van a quitar, eh, simplemente ya no los aceptarán en ningún comercio.
Entonces, ¿cómo hacemos pa' distinguirlos? Aquí va el tip: fíjate en la esquina superior derecha del billete. Las series A y B tienen una ventanita transparente en forma de hoja que cambia de colorcito cuando la miras desde distintos ángulos. En cambio, los de la serie C tienen una ventanita más grande y visible, donde aparece la figura de don Braulio Carrillo, nuestro héroe nacional. Eso es pa’ que no te anden engañando en el changüeo, ¡ojo!
Y tranquilos, el proceso de canje va a estar disponible indefinidamente en todas las sucursales bancarias del país. El Banco Central dice que no hay prisa, así que puedes ir cuando te venga en gana. Pero atención, ¡maes!: dependiendo del montón de billetes que lleves, podrían pedirte que completes un formulario, especialmente si se trata de cantidades grandes. Esto es por temas de ley contra el lavado de dinero y esas cosas… digamos que quieren evitar que alguien use billetes viejos para andar haciendo cosas turbias. Un brete, ¿verdad?
Además, vale aclarar que el Banco Central está tratando de facilitarles la vida a los bancos para que puedan hacer estos cambios eficientemente. Entienden, si mucha gente corre a los bancos al mismo tiempo, se arma un desmadre tremendo, ¡qué torta! Por eso, te recomiendo que vayas con calma, planifícalo y aprovecha para hacer otras diligencias mientras estás ahí. Así le haces dos cositas en una, pa’ no perderselo en vaina.
En fin, pues, tenemos que adaptarnos a estos cambios. La modernización de la moneda es necesaria para fortalecer nuestra economía y prevenir fraudes. Aunque a muchos nos cueste despedirnos de esos billetes rojitos que hemos tenido durante tantos años, es parte del progreso. Más vale un billete nuevo y seguro, que uno viejo y lleno de chinches, ¿no creen?
Después de toda esta movida, me pregunto: ¿Ustedes qué opinan? ¿Están listos para decirle adiós a los billetes de mil rojos? ¿Les preocupa que algunos negocios intenten negarse a aceptar los billetes viejos, aunque aún tengan valor legal hasta este sábado? ¡Compártanme sus experiencias y opiniones en los comentarios!