¡Buenas, pura vida raza! Acá les habla su reportera favorita del Foro de Costa Rica, trayéndoles un chamaco que está pegándose fuerte: el Hospital San Juan de Dios, nuestro querido “San Juancito”, está pidiendo a gritos ayuda con el banco de sangre. Parece mentira, pero entre los aguinaldos, fiestas y comidillas de diciembre, muchas personas se olvidan de algo súper importante: ¡la sangre salva vidas!
Ya saben cómo es diciembre acá: accidentes en carretera por culpa de los borrachos festejando, nacimientos que requieren transfusiones... la lista es larga, mi clave. Y eso significa que la demanda de sangre se dispara como cohete, dejando al personal del San Juan con la soga al cuello si no reciben apoyo rápido.
Según la doctora Nancy Castrillo, quien anda echándole ganas pa' mantener el orden en el banco de sangre, necesitan mínimo 30 donantes día y noche, todos los días de la semana. Imagínate el brete que es coordinar eso en plena temporada navideña, cuando todo el mundo está pensando en piñatas y turrones. ¡Un verdadero estrés!
La doctora explica que, a pesar de que mucha gente piensa que la sangre es fácil de conseguir, la verdad es que no hay otra forma de obtenerla. “No hay ningún sustituto, muchachos. Lo único que puede reemplazar a la sangre es… ¡más sangre!”, recalcó con énfasis. Esto quiere decir que cada gota cuenta, y cada persona que dona hace una diferencia enorme.
Para los que andan pensando “yo no soy apto para donar”, ¡toca reevaluar, mae! El Hospital San Juan abre sus puertas desde las 7 de la mañana hasta las 4 de la tarde de lunes a viernes, y hasta las 3 los sábados. No necesitas ser atleta olímpico ni tener un curriculum vitae impresionante; simplemente ir, sentirse bien y tener ganas de ayudar a alguien. Eso es todo.
Si hablamos de cifras, en lo que va de diciembre ya le han usado 480 productos sanguíneos. ¡Una locura! Eso demuestra la magnitud del problema y lo crucial que es que la gente se espabilise y vaya a donar. Piensen en las familias que están esperando, en los pacientes luchando por su vida... Su donación puede ser la chispa que necesitan para seguir adelante.
Ahora, aquí viene la verdadera vara: algunos quizá estarán pensando, '¿por qué tengo que preocuparme yo por eso?', o 'ya vendrán otros a donar'. Pero la realidad es que nadie va a venir a salvar tu pellejo si te ocurre algo. Depende de ti, de mí, de todos nosotros hacer la diferencia. Esta Navidad, regala vida, regala esperanza. ¡Es el regalo más chiva que puedes dar!
Entonces, dime tú, ¿qué piensas? ¿Te animas a ir al San Juan a dejarle unas bolsitas de sangre a la nación y así quitarle un peso de encima a esos héroes y heroínas que trabajan incansablemente para salvarnos la vida? ¡Vamos, no seas despachá y comparte esta nota para que llegue a más gente!
Ya saben cómo es diciembre acá: accidentes en carretera por culpa de los borrachos festejando, nacimientos que requieren transfusiones... la lista es larga, mi clave. Y eso significa que la demanda de sangre se dispara como cohete, dejando al personal del San Juan con la soga al cuello si no reciben apoyo rápido.
Según la doctora Nancy Castrillo, quien anda echándole ganas pa' mantener el orden en el banco de sangre, necesitan mínimo 30 donantes día y noche, todos los días de la semana. Imagínate el brete que es coordinar eso en plena temporada navideña, cuando todo el mundo está pensando en piñatas y turrones. ¡Un verdadero estrés!
La doctora explica que, a pesar de que mucha gente piensa que la sangre es fácil de conseguir, la verdad es que no hay otra forma de obtenerla. “No hay ningún sustituto, muchachos. Lo único que puede reemplazar a la sangre es… ¡más sangre!”, recalcó con énfasis. Esto quiere decir que cada gota cuenta, y cada persona que dona hace una diferencia enorme.
Para los que andan pensando “yo no soy apto para donar”, ¡toca reevaluar, mae! El Hospital San Juan abre sus puertas desde las 7 de la mañana hasta las 4 de la tarde de lunes a viernes, y hasta las 3 los sábados. No necesitas ser atleta olímpico ni tener un curriculum vitae impresionante; simplemente ir, sentirse bien y tener ganas de ayudar a alguien. Eso es todo.
Si hablamos de cifras, en lo que va de diciembre ya le han usado 480 productos sanguíneos. ¡Una locura! Eso demuestra la magnitud del problema y lo crucial que es que la gente se espabilise y vaya a donar. Piensen en las familias que están esperando, en los pacientes luchando por su vida... Su donación puede ser la chispa que necesitan para seguir adelante.
Ahora, aquí viene la verdadera vara: algunos quizá estarán pensando, '¿por qué tengo que preocuparme yo por eso?', o 'ya vendrán otros a donar'. Pero la realidad es que nadie va a venir a salvar tu pellejo si te ocurre algo. Depende de ti, de mí, de todos nosotros hacer la diferencia. Esta Navidad, regala vida, regala esperanza. ¡Es el regalo más chiva que puedes dar!
Entonces, dime tú, ¿qué piensas? ¿Te animas a ir al San Juan a dejarle unas bolsitas de sangre a la nación y así quitarle un peso de encima a esos héroes y heroínas que trabajan incansablemente para salvarnos la vida? ¡Vamos, no seas despachá y comparte esta nota para que llegue a más gente!
