¡Ay, Dios mío! Resulta que nuestra época seca se anda tomando sus cositas, maquina. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos soltó la bomba: vamos pa’ un diciembre pasado por agua, sí señor. Ya se imaginan, la junta tenemos que irnos con el impermeable al brete.
Según Karina Hernández, la meteoróloga encargada de echarnos las cuentas, el Pacífico Norte, el Pacífico Central y el Valle Central deberían haber salido ya de la temporada lluviosa. Pero no, todavía andamos recibiendo chaparrones con ganas. En el Pacífico Sur, la cosa pinta igual, pero ahí le toman más calma, dicen que la transición llegará la primera semana de diciembre… ¿pero quién sabe?
Lo bueno, si es que se le puede llamar así, es que esto no es algo totalmente inesperado. Parece que en el Pacífico ecuatorial estamos teniendo un enfriamiento de las aguas, una condición bien particular. Mientras tanto, en el Caribe, las cosas están calientes, literal, porque las temperaturas están más arriba de lo normal. Una combinación que nos mantiene con el diluvio constante, ¡qué torta!
Y ojo, porque la bronca va más allá de una semanita de retraso. Al parecer, la transición hacia la época seca podría ser más larga de lo que pensábamos. Esto quiere decir que, aunque empiece la época seca, todavía vamos a recibir lluvias intermitentes. Imagínense, fiesteras mojándose entre risas y maldiciones. Un verdadero panorama tico, diay.
Ahora, ¿por qué pasa esto, preguntas tú? Bueno, según los expertos, hay posibilidades de que aparezca un fenómeno de La Niña, pero todavía no lo confirman. Ahí entra la incertidumbre, esa compañera constante en nuestras vidas. Así que, más vale estar preparados y tener siempre el paraguas a mano, porque nunca se sabe cuándo nos cae otro aguacero de esos que te mojan hasta los huesos. ¡Un desmadre!
Las temperaturas, por ahora, se mantienen dentro de lo normal. Entre 0,25 grados por debajo o por encima de lo habitual, dicen. Pero eso no significa que nos salvemos de las lluvias. De hecho, se esperan un excedente de hasta un 10% de precipitaciones en el Pacífico Norte, Central y Valle Central, y ¡hasta un 15% en el Pacífico Sur! ¡Pero a dónde vamos a ir, chuuuu!
Y ni hablemos del Caribe, que como sabemos, ahí llueve todo el año. Pero esta vez la cosa se pone más seria, porque se espera que haya menos lluvias de lo normal, especialmente en lugares como el Valle de la Estrella y Limón. ¡Ya están presentando condiciones deficitarias!, alertan desde el IMN. Lo que preocupa es que, eventualmente, puedan enfrentarse a una sequía meteorológica. Menos mal que todavía podemos regar nuestros chunches y disfrutar de unas micheladas heladitas.
Bueno, pues ya saben, prepárense para un diciembre lluvioso y con clima impredecible. ¡Qué nivel de incertidumbre, maquina! ¿Ustedes creen que este retraso en la época seca podría afectar la producción agrícola del país y cómo podríamos adaptarnos a estas nuevas condiciones climáticas? Dejen sus ideas en los comentarios, ¡vamos a armar un buen debate!
Según Karina Hernández, la meteoróloga encargada de echarnos las cuentas, el Pacífico Norte, el Pacífico Central y el Valle Central deberían haber salido ya de la temporada lluviosa. Pero no, todavía andamos recibiendo chaparrones con ganas. En el Pacífico Sur, la cosa pinta igual, pero ahí le toman más calma, dicen que la transición llegará la primera semana de diciembre… ¿pero quién sabe?
Lo bueno, si es que se le puede llamar así, es que esto no es algo totalmente inesperado. Parece que en el Pacífico ecuatorial estamos teniendo un enfriamiento de las aguas, una condición bien particular. Mientras tanto, en el Caribe, las cosas están calientes, literal, porque las temperaturas están más arriba de lo normal. Una combinación que nos mantiene con el diluvio constante, ¡qué torta!
Y ojo, porque la bronca va más allá de una semanita de retraso. Al parecer, la transición hacia la época seca podría ser más larga de lo que pensábamos. Esto quiere decir que, aunque empiece la época seca, todavía vamos a recibir lluvias intermitentes. Imagínense, fiesteras mojándose entre risas y maldiciones. Un verdadero panorama tico, diay.
Ahora, ¿por qué pasa esto, preguntas tú? Bueno, según los expertos, hay posibilidades de que aparezca un fenómeno de La Niña, pero todavía no lo confirman. Ahí entra la incertidumbre, esa compañera constante en nuestras vidas. Así que, más vale estar preparados y tener siempre el paraguas a mano, porque nunca se sabe cuándo nos cae otro aguacero de esos que te mojan hasta los huesos. ¡Un desmadre!
Las temperaturas, por ahora, se mantienen dentro de lo normal. Entre 0,25 grados por debajo o por encima de lo habitual, dicen. Pero eso no significa que nos salvemos de las lluvias. De hecho, se esperan un excedente de hasta un 10% de precipitaciones en el Pacífico Norte, Central y Valle Central, y ¡hasta un 15% en el Pacífico Sur! ¡Pero a dónde vamos a ir, chuuuu!
Y ni hablemos del Caribe, que como sabemos, ahí llueve todo el año. Pero esta vez la cosa se pone más seria, porque se espera que haya menos lluvias de lo normal, especialmente en lugares como el Valle de la Estrella y Limón. ¡Ya están presentando condiciones deficitarias!, alertan desde el IMN. Lo que preocupa es que, eventualmente, puedan enfrentarse a una sequía meteorológica. Menos mal que todavía podemos regar nuestros chunches y disfrutar de unas micheladas heladitas.
Bueno, pues ya saben, prepárense para un diciembre lluvioso y con clima impredecible. ¡Qué nivel de incertidumbre, maquina! ¿Ustedes creen que este retraso en la época seca podría afectar la producción agrícola del país y cómo podríamos adaptarnos a estas nuevas condiciones climáticas? Dejen sus ideas en los comentarios, ¡vamos a armar un buen debate!