¡Duro, duro! Parece que la gallina pone huevos de concreto porque esto del licor en la calle podría cambiar radicalmente, y no precisamente pa' nuestro gusto. El proyecto de ley 25.101 está dando vueltas en la Asamblea, y si le dan luz verde, prepárense para ver más uniformados rondando y las billeteras más flacas.
La idea, según dicen sus promotores, es ponerle un alto al “desmadre” y mantener el orden público. Pero vamos, muchos nos preguntamos si realmente esto va a solucionar problemas de fondo o si simplemente van a meter bala a gente que busca relajarse después de un día de brete. Básicamente, proponen sanciones fuertes –de cinco a veinte días de multa– para quien lo agarren consumiendo alcohol en la vía pública o lugares municipales designados. ¡Imagínate la papeleta!
Lo peor de todo es que, si te agarran otra vez, la cosa se pone fea. Podrían mandarte directo a la cárcel unos días. ¡Qué despiche! Dicen que las autoridades municipales ahora podrán participar activamente en estos operativos, así que no pienses que puedes escaparte de ellos fácilmente. Agarrarás una multa hasta en Villa Quesada, chunche.
Pero eso no es todo, porque también quieren echarle ganas al control de la venta ilegal de licor. Los bares que no tengan la patente en regla podrían sufrir cierres temporales de hasta siete días, y si te pillan vendiendo trago en la calle… ¡prepárate para rascarle al banco! Las multas podrían ir desde treinta hasta setenta días, diay. Y claro, confiscan la mercadería. Directo a los juzgados. Qué sal!
Ahora bien, el Poder Judicial ya echó ojo al proyecto y, aunque dice que no le afecta directamente en su operación, advirtió que podrían necesitar más recursos y espacio para procesar todos estos casos. Justo cuando a nadie le sobra ni un mango en este país... El magistrado Jorge Leiva sugirió revisar qué hacen con la paila de las mercancías confiscadas, para que no se acumulen en los juzgados y se vayan al traste. Tiene razón, esos son líos que luego nadie resuelve.
Como sabemos, en Costa Rica siempre hay doble moral. Vemos anuncios de cerveza en los estadios durante los partidos, promocionando el consumo con fervor, pero luego quieren multar a la gente por tomar unas micheladas en la calle. Se ven las cosas bizcas, como dirían nuestros abuelos. No estamos diciendo que no deban haber normas, pero que estas sean justas y equitativas para todos, y que apliquen igual para las empresas que venden el producto que para el consumidor.
Muchos critican que toda esta iniciativa se enfoca en castigar al ciudadano común, mientras que los verdaderos problemas, como el abuso de alcohol en menores de edad y la conducción bajo los efectos del mismo, siguen siendo un pendiente enorme. Algunos opinan que sería más efectivo invertir en campañas educativas y programas de prevención, en lugar de gastar plata en operativos policiales y multas. Ya tenemos suficientes cosas por las que preocuparnos, ¿verdad?
Con todo esto, me pregunto: ¿crees que endurecer las leyes contra el consumo de alcohol en la vía pública es la solución correcta, o deberíamos enfocarnos en atacar el problema desde la raíz, con educación y prevención? ¡Déjanos tu opinión en el foro, mae!
La idea, según dicen sus promotores, es ponerle un alto al “desmadre” y mantener el orden público. Pero vamos, muchos nos preguntamos si realmente esto va a solucionar problemas de fondo o si simplemente van a meter bala a gente que busca relajarse después de un día de brete. Básicamente, proponen sanciones fuertes –de cinco a veinte días de multa– para quien lo agarren consumiendo alcohol en la vía pública o lugares municipales designados. ¡Imagínate la papeleta!
Lo peor de todo es que, si te agarran otra vez, la cosa se pone fea. Podrían mandarte directo a la cárcel unos días. ¡Qué despiche! Dicen que las autoridades municipales ahora podrán participar activamente en estos operativos, así que no pienses que puedes escaparte de ellos fácilmente. Agarrarás una multa hasta en Villa Quesada, chunche.
Pero eso no es todo, porque también quieren echarle ganas al control de la venta ilegal de licor. Los bares que no tengan la patente en regla podrían sufrir cierres temporales de hasta siete días, y si te pillan vendiendo trago en la calle… ¡prepárate para rascarle al banco! Las multas podrían ir desde treinta hasta setenta días, diay. Y claro, confiscan la mercadería. Directo a los juzgados. Qué sal!
Ahora bien, el Poder Judicial ya echó ojo al proyecto y, aunque dice que no le afecta directamente en su operación, advirtió que podrían necesitar más recursos y espacio para procesar todos estos casos. Justo cuando a nadie le sobra ni un mango en este país... El magistrado Jorge Leiva sugirió revisar qué hacen con la paila de las mercancías confiscadas, para que no se acumulen en los juzgados y se vayan al traste. Tiene razón, esos son líos que luego nadie resuelve.
Como sabemos, en Costa Rica siempre hay doble moral. Vemos anuncios de cerveza en los estadios durante los partidos, promocionando el consumo con fervor, pero luego quieren multar a la gente por tomar unas micheladas en la calle. Se ven las cosas bizcas, como dirían nuestros abuelos. No estamos diciendo que no deban haber normas, pero que estas sean justas y equitativas para todos, y que apliquen igual para las empresas que venden el producto que para el consumidor.
Muchos critican que toda esta iniciativa se enfoca en castigar al ciudadano común, mientras que los verdaderos problemas, como el abuso de alcohol en menores de edad y la conducción bajo los efectos del mismo, siguen siendo un pendiente enorme. Algunos opinan que sería más efectivo invertir en campañas educativas y programas de prevención, en lugar de gastar plata en operativos policiales y multas. Ya tenemos suficientes cosas por las que preocuparnos, ¿verdad?
Con todo esto, me pregunto: ¿crees que endurecer las leyes contra el consumo de alcohol en la vía pública es la solución correcta, o deberíamos enfocarnos en atacar el problema desde la raíz, con educación y prevención? ¡Déjanos tu opinión en el foro, mae!