¡Duro, duro! Aquí en Costa Rica, parece que siempre estamos chambeando en reformas que dan vuelta y vuelvan. Esta vez, los diputados de la Comisión de Modernización y Reforma del Estado le dieron el visto bueno al proyecto para cerrar el Ministerio de Gobernación y Policía. Cinco votos a favor y tres en contra, pa' que se hagan una idea del ambiente tenso que hubo en la sala.
Como si fuera novedad, este proyecto, que lleva arrastrando el Expediente 24.719 desde hace buen rato, busca reorganizar las competencias de todas esas dependencias que andaban ahí, moviéndose solas casi. El Poder Ejecutivo propone pasar Dinadeco al Mideplan, la Imprenta Nacional al Ministerio de la Presidencia, y hasta el Tribunal Administrativo Migratorio y la Dirección General de Migración y Extranjería tienen nuevo hogar dentro del Ministerio de Seguridad Pública. Un relajo, vamos.
Claro que durante la discusión, los legisladores no se quedaron callados. Hubo quien decía que era hora de cambiar las cosas, como el diputado Eli Feinzaig del PLP, quien soltó la frasecita: “Gobernación es una entidad que no existe, que solo existe en un renglón del presupuesto nacional. Perdámosle el miedo a hacer el cambio”. ¡Pa’ reflexionar, eh!
Pero no todo fue risas y jolgorio, porque la diputada Vanessa Castro del PUSC levantó la voz diciendo: “Creo que no es responsable pasarlo sin construirlo adecuadamente. Hay temas demasiado delicados; la Imprenta Nacional es un tema demasiado delicado para que yo me arriesgue a dar el voto a favor”. Uno entiende sus inquietudes, claro está. No es fácil meterle mano a instituciones que llevan años funcionando, aunque a veces parezcan que van a paso de tortuga.
Y hablando de gente importante, ahorita mismo el ministro de Gobernación y Policía es Mario Zamora Cordero, que también anda cargado de responsabilidades siendo el jefe de Seguridad Pública. Vaya brete el que tiene este señor, teniendo que lidiar con un ministerio que aparentemente, según algunos, ni siquiera existe. ¡Pobre diablo!
Ahora, el balón está en la cancha del Plenario Legislativo. Ahí tendrán que ponerse a consensuar y buscar acuerdos para poder finalmente aprobar el texto sustitutivo. Eso sí, espérenlo, porque eso puede llevar su tiempo. Ya saben cómo son las cosas acá, entre papeleo, debates y opiniones encontradas…
Este movimiento, si sale adelante, podría significar cambios sustanciales en la forma en que operan varias áreas gubernamentales. Se habla de mayor eficiencia, de evitar duplicidades y de modernizar la administración pública. Pero la gran pregunta es: ¿realmente estos cambios van a traducirse en mejoras tangibles para la ciudadanía? ¿O será otra reforma más que queda en el papel?
De verdad, este tema nos deja pensando: ¿creen ustedes que cerrar el Ministerio de Gobernación y Policía es la solución para mejorar la gestión estatal y optimizar recursos, o hay otros caminos que deberíamos explorar? ¡Déjennos sus opiniones en el foro, queremos saber qué piensan los expertos!
Como si fuera novedad, este proyecto, que lleva arrastrando el Expediente 24.719 desde hace buen rato, busca reorganizar las competencias de todas esas dependencias que andaban ahí, moviéndose solas casi. El Poder Ejecutivo propone pasar Dinadeco al Mideplan, la Imprenta Nacional al Ministerio de la Presidencia, y hasta el Tribunal Administrativo Migratorio y la Dirección General de Migración y Extranjería tienen nuevo hogar dentro del Ministerio de Seguridad Pública. Un relajo, vamos.
Claro que durante la discusión, los legisladores no se quedaron callados. Hubo quien decía que era hora de cambiar las cosas, como el diputado Eli Feinzaig del PLP, quien soltó la frasecita: “Gobernación es una entidad que no existe, que solo existe en un renglón del presupuesto nacional. Perdámosle el miedo a hacer el cambio”. ¡Pa’ reflexionar, eh!
Pero no todo fue risas y jolgorio, porque la diputada Vanessa Castro del PUSC levantó la voz diciendo: “Creo que no es responsable pasarlo sin construirlo adecuadamente. Hay temas demasiado delicados; la Imprenta Nacional es un tema demasiado delicado para que yo me arriesgue a dar el voto a favor”. Uno entiende sus inquietudes, claro está. No es fácil meterle mano a instituciones que llevan años funcionando, aunque a veces parezcan que van a paso de tortuga.
Y hablando de gente importante, ahorita mismo el ministro de Gobernación y Policía es Mario Zamora Cordero, que también anda cargado de responsabilidades siendo el jefe de Seguridad Pública. Vaya brete el que tiene este señor, teniendo que lidiar con un ministerio que aparentemente, según algunos, ni siquiera existe. ¡Pobre diablo!
Ahora, el balón está en la cancha del Plenario Legislativo. Ahí tendrán que ponerse a consensuar y buscar acuerdos para poder finalmente aprobar el texto sustitutivo. Eso sí, espérenlo, porque eso puede llevar su tiempo. Ya saben cómo son las cosas acá, entre papeleo, debates y opiniones encontradas…
Este movimiento, si sale adelante, podría significar cambios sustanciales en la forma en que operan varias áreas gubernamentales. Se habla de mayor eficiencia, de evitar duplicidades y de modernizar la administración pública. Pero la gran pregunta es: ¿realmente estos cambios van a traducirse en mejoras tangibles para la ciudadanía? ¿O será otra reforma más que queda en el papel?
De verdad, este tema nos deja pensando: ¿creen ustedes que cerrar el Ministerio de Gobernación y Policía es la solución para mejorar la gestión estatal y optimizar recursos, o hay otros caminos que deberíamos explorar? ¡Déjennos sus opiniones en el foro, queremos saber qué piensan los expertos!