¡Ay, Dios mío! Justo cuando pensábamos que íbamos a empezar el año relajaditos, llegó la ‘cuesta de enero’. Ya saben, esa época donde el bolsillo parece que se achica más rápido que un chunche en liquidación. Parece que los aguinaldos, que tanto nos animaron en diciembre, no van a durar ni un brete si no le ponemos atención. La cosa está echada pa’ sufrir, mae, pero hay que darle la vuelta y buscarle la manera de salir adelante.
Verán, la combinación de festividades, la presión social de tener el carrete a toda máquina y, claro, esas redes sociales llenas de fotos de viajes y regalos, pueden hacerle tremendo daño a nuestras finanzas. Uno se deja llevar por la emoción y al final, ¡patata! Nos encontramos en aprietos. Según los expertos, este año la situación se presenta más complicada que nunca, porque además viene la incertidumbre de la economía global y cómo afectará nuestros ingresos.
Cindy Rivera, gerente de Inclusión Financiera de Coopenae-Wink, nos advierte que las emociones juegan un papel crucial en nuestras decisiones económicas. “En estas fechas, la ansiedad, la culpa, la nostalgia… todo se potencia y nos lleva a gastar sin pensar. Gastamos como si no hubiera un mañana, buscando recompensarnos o sentirnos parte de algo, pero al final nos vamos arrepintiéndonos.” Ella sugiere identificar esa emoción antes de sacar la tarjeta de crédito y aplicar la famosa ‘regla de las 24 horas’: dejar enfriar la idea de compra y analizarla con calma al día siguiente.
Otro consejo importante es definir un ‘presupuesto emocional’ para las fiestas. ¿Cuánto podemos gastar en comida, regalos, salidas? Establecer límites ayuda a mantener el control y evita sorpresas desagradables. También es bueno priorizar experiencias sobre cosas materiales; juntarse con los amigos y familiares, disfrutar de actividades gratuitas… Hay mil maneras de pasarla bien sin romper el cochinito. Y ojo con esos descuentos engañosos que vemos en internet, a veces te venden humo y terminas pagando más de lo que creías.
Pero no todo está perdido, diay. La Cámara de Bancos (CBF) nos da algunas recomendaciones pa’ encarar la ‘cuesta’ con más tranquilidad. Annabelle Ortega, su directora ejecutiva, enfatiza la importancia de conocer nuestros ingresos reales y priorizar gastos esenciales. Elaborar un presupuesto mensual detallado, eliminar caprichos innecesarios y pagar las deudas que generan mayores intereses son medidas clave. Además, nos recuerda la importancia de estar alerta frente a estafas electrónicas que aprovechan nuestra vulnerabilidad financiera. ¡No caigan en trampas fáciles!
Y hablando de deudas, ahora más que nunca hay que ser precavidos. Eviten adquirir nuevos compromisos financieros si no están seguros de poder pagarlos. Mejor ahorrar un poquito cada mes y tener un fondo de emergencia para imprevistos. Pequeños aportes constantes hacen maravillas a largo plazo y nos permiten enfrentar diciembre sin depender del endeudamiento. Como dice el dicho: “El que quiere celeste, que trabaje”.
Las instituciones financieras proyectan que la planificación y el ahorro constante son la clave para evitar crisis recurrentes. Ortega afirma: “Si cada quien pone su granito de arena, podemos construir un futuro financiero más sólido y tranquilo para todos los costarricenses. Integrar la inteligencia emocional en nuestras decisiones nos permitirá construir hábitos más sanos y empezar cada año con el pie derecho”. En pocas palabras, tratar de no irse al traste, como dicen algunos. Aprender de los errores del pasado y tomar el control de nuestro dinero es fundamental para alcanzar nuestras metas y vivir sin estrés.
Ahora, díganme, ¿cuáles son sus mejores trucos para sobrevivir a la ‘cuesta de enero’ y mantener las finanzas bajo control? ¿Se han dejado llevar alguna vez por las emociones al momento de gastar y se han arrepentido después? Compartan sus experiencias y consejos en el foro, ¡porque juntos somos más fuertes!
Verán, la combinación de festividades, la presión social de tener el carrete a toda máquina y, claro, esas redes sociales llenas de fotos de viajes y regalos, pueden hacerle tremendo daño a nuestras finanzas. Uno se deja llevar por la emoción y al final, ¡patata! Nos encontramos en aprietos. Según los expertos, este año la situación se presenta más complicada que nunca, porque además viene la incertidumbre de la economía global y cómo afectará nuestros ingresos.
Cindy Rivera, gerente de Inclusión Financiera de Coopenae-Wink, nos advierte que las emociones juegan un papel crucial en nuestras decisiones económicas. “En estas fechas, la ansiedad, la culpa, la nostalgia… todo se potencia y nos lleva a gastar sin pensar. Gastamos como si no hubiera un mañana, buscando recompensarnos o sentirnos parte de algo, pero al final nos vamos arrepintiéndonos.” Ella sugiere identificar esa emoción antes de sacar la tarjeta de crédito y aplicar la famosa ‘regla de las 24 horas’: dejar enfriar la idea de compra y analizarla con calma al día siguiente.
Otro consejo importante es definir un ‘presupuesto emocional’ para las fiestas. ¿Cuánto podemos gastar en comida, regalos, salidas? Establecer límites ayuda a mantener el control y evita sorpresas desagradables. También es bueno priorizar experiencias sobre cosas materiales; juntarse con los amigos y familiares, disfrutar de actividades gratuitas… Hay mil maneras de pasarla bien sin romper el cochinito. Y ojo con esos descuentos engañosos que vemos en internet, a veces te venden humo y terminas pagando más de lo que creías.
Pero no todo está perdido, diay. La Cámara de Bancos (CBF) nos da algunas recomendaciones pa’ encarar la ‘cuesta’ con más tranquilidad. Annabelle Ortega, su directora ejecutiva, enfatiza la importancia de conocer nuestros ingresos reales y priorizar gastos esenciales. Elaborar un presupuesto mensual detallado, eliminar caprichos innecesarios y pagar las deudas que generan mayores intereses son medidas clave. Además, nos recuerda la importancia de estar alerta frente a estafas electrónicas que aprovechan nuestra vulnerabilidad financiera. ¡No caigan en trampas fáciles!
Y hablando de deudas, ahora más que nunca hay que ser precavidos. Eviten adquirir nuevos compromisos financieros si no están seguros de poder pagarlos. Mejor ahorrar un poquito cada mes y tener un fondo de emergencia para imprevistos. Pequeños aportes constantes hacen maravillas a largo plazo y nos permiten enfrentar diciembre sin depender del endeudamiento. Como dice el dicho: “El que quiere celeste, que trabaje”.
Las instituciones financieras proyectan que la planificación y el ahorro constante son la clave para evitar crisis recurrentes. Ortega afirma: “Si cada quien pone su granito de arena, podemos construir un futuro financiero más sólido y tranquilo para todos los costarricenses. Integrar la inteligencia emocional en nuestras decisiones nos permitirá construir hábitos más sanos y empezar cada año con el pie derecho”. En pocas palabras, tratar de no irse al traste, como dicen algunos. Aprender de los errores del pasado y tomar el control de nuestro dinero es fundamental para alcanzar nuestras metas y vivir sin estrés.
Ahora, díganme, ¿cuáles son sus mejores trucos para sobrevivir a la ‘cuesta de enero’ y mantener las finanzas bajo control? ¿Se han dejado llevar alguna vez por las emociones al momento de gastar y se han arrepentido después? Compartan sus experiencias y consejos en el foro, ¡porque juntos somos más fuertes!
