¡Buenas, gente del Foro! Aquí su reportera favorita trayéndoles la nota que muchos estábamos esperando, especialmente ahora que el calor pega duro. Parece ser que la CNFL anda con ganas de complacer al pueblo, porque van a bajar las tarifas de electricidad. Sí, leyeron bien, ¡van a mandar abajo el precio! Aparentemente, más de 620 mil familias prontas a sentir el cambio a partir del próximo año.
La movida, según dicen desde la compañía, es gracias a que han logrado bajar sus propios costos – claro, eso siempre suena lindo, pero esperemos que sea así – y también porque la energía generada está más barata. El Regulador (la ARESEP, para los que no están muy pechos), ya recibió la propuesta, así que ahora toca esperar a ver qué les parece a estos señores. Y ojo, que esto no es magia, sino el resultado de lo que llaman 'metodologías tarifarias vigentes'. En cristiano, siguen las reglas del juego, vamos.
Luis Fernando Andrés Jácome, el gerente general de la CNFL, soltó unas frases de esas que usan los de arriba: hablaron de compromiso, de tarifas competitivas, y de hacer un buen trabajo. Pero la verdad, si el bolsillo siente el alivio, pues eso es lo importante, ¿no creen? Marco Acuña, el jefe del Grupo ICE, también metió mano diciendo que esto se alinea con su plan de bajadas de tarifas. Vamos a ver si cumplen con lo que prometen, porque ya hemos visto muchas veces cómo estas cosas terminan siendo humo.
Para ponernos en contexto, si usted es un usuario promedio, digamos que consume unos 280 kilovatios hora al mes, podría estar ahorrando alrededor de ¢1.854 mensuales. ¡No es una fortuna, eh!, pero en tiempos de crisis, cualquier colón cuenta, ¿verdad? Imagínense lo que sería si bajaran más... mmm, soñando despierto, diay...
Ahora sí, hay que ponerle freno a los entusiasmos. Esto que propuso la CNFL solo cubre su parte, su estructura de costos. Todavía falta considerar el Costo Variable de Generación (CVG) y ese ajuste extraordinario que hace la ARESEP. Estos dos factores, dependiendo de cómo salgan, podrían hacer que el ahorro sea incluso mayor. Ojalá, ojalá, porque la gente necesita un respiro económico, a huevo.
En otras noticias rápidas, parece que el INS está atendiendo mejor a las personas con discapacidad auditiva – ¡qué bueno, por fin le dan importancia a eso! – y la Sutel está sacando a licitación nuevas frecuencias de radio. Un poco de todo para mantenernos informados, mientras esperamos a ver qué pasa con la luz. También salió un comunicado del ICE negando rumores de que iban a subir las tarifas en 2026, así que ahí queda eso, para que nadie se espante innecesariamente.
Y hablando de temas económicos y energía, recuerdo aquel brete que tuvimos con la sequía y cómo casi nos quedamos a oscuras. Menos mal que ahora tienen esto bajo control, aunque nunca está de más tener un plan B para esos casos. Uno nunca sabe cuándo va a tocar apagar las luces y encender las velas, ¡ay, qué recuerdos! Espero que esto no vuelva a pasar, porque agobia tener esa incertidumbre encima.
Bueno, pues ya saben, la noticia pinta interesante. Esperemos que la ARESEP apruebe la propuesta de la CNFL y que realmente podamos sentir el alivio en nuestras facturas. Con tanto problema que tenemos en el país, cualquier ayuda económica viene bien. Ahora dime, compa, ¿cree usted que esta reducción será significativa y suficiente para ayudar a las familias costarricenses, o es simplemente un parche para calmar las aguas? ¡Déjeme su opinión en los comentarios!
La movida, según dicen desde la compañía, es gracias a que han logrado bajar sus propios costos – claro, eso siempre suena lindo, pero esperemos que sea así – y también porque la energía generada está más barata. El Regulador (la ARESEP, para los que no están muy pechos), ya recibió la propuesta, así que ahora toca esperar a ver qué les parece a estos señores. Y ojo, que esto no es magia, sino el resultado de lo que llaman 'metodologías tarifarias vigentes'. En cristiano, siguen las reglas del juego, vamos.
Luis Fernando Andrés Jácome, el gerente general de la CNFL, soltó unas frases de esas que usan los de arriba: hablaron de compromiso, de tarifas competitivas, y de hacer un buen trabajo. Pero la verdad, si el bolsillo siente el alivio, pues eso es lo importante, ¿no creen? Marco Acuña, el jefe del Grupo ICE, también metió mano diciendo que esto se alinea con su plan de bajadas de tarifas. Vamos a ver si cumplen con lo que prometen, porque ya hemos visto muchas veces cómo estas cosas terminan siendo humo.
Para ponernos en contexto, si usted es un usuario promedio, digamos que consume unos 280 kilovatios hora al mes, podría estar ahorrando alrededor de ¢1.854 mensuales. ¡No es una fortuna, eh!, pero en tiempos de crisis, cualquier colón cuenta, ¿verdad? Imagínense lo que sería si bajaran más... mmm, soñando despierto, diay...
Ahora sí, hay que ponerle freno a los entusiasmos. Esto que propuso la CNFL solo cubre su parte, su estructura de costos. Todavía falta considerar el Costo Variable de Generación (CVG) y ese ajuste extraordinario que hace la ARESEP. Estos dos factores, dependiendo de cómo salgan, podrían hacer que el ahorro sea incluso mayor. Ojalá, ojalá, porque la gente necesita un respiro económico, a huevo.
En otras noticias rápidas, parece que el INS está atendiendo mejor a las personas con discapacidad auditiva – ¡qué bueno, por fin le dan importancia a eso! – y la Sutel está sacando a licitación nuevas frecuencias de radio. Un poco de todo para mantenernos informados, mientras esperamos a ver qué pasa con la luz. También salió un comunicado del ICE negando rumores de que iban a subir las tarifas en 2026, así que ahí queda eso, para que nadie se espante innecesariamente.
Y hablando de temas económicos y energía, recuerdo aquel brete que tuvimos con la sequía y cómo casi nos quedamos a oscuras. Menos mal que ahora tienen esto bajo control, aunque nunca está de más tener un plan B para esos casos. Uno nunca sabe cuándo va a tocar apagar las luces y encender las velas, ¡ay, qué recuerdos! Espero que esto no vuelva a pasar, porque agobia tener esa incertidumbre encima.
Bueno, pues ya saben, la noticia pinta interesante. Esperemos que la ARESEP apruebe la propuesta de la CNFL y que realmente podamos sentir el alivio en nuestras facturas. Con tanto problema que tenemos en el país, cualquier ayuda económica viene bien. Ahora dime, compa, ¿cree usted que esta reducción será significativa y suficiente para ayudar a las familias costarricenses, o es simplemente un parche para calmar las aguas? ¡Déjeme su opinión en los comentarios!