¡Ay, pata negra! Allison Alfaro nos ha hecho sudar gloria en Guatemala. La muchacha, pura gallardía, se coronó doble campeona de oro en los Juegos Centroamericanos, demostrando que el halterofilia costarricense sí tiene colmillo. Parece mentira, pero hace unos años esto era un brete y ahora miramos cómo levanta pesos que ni yo imagino.
La categoría de 53 kilogramos quedó pequeña para ella. Con 178 kilos en total, dejando atrás a las representantes de Guatemala y El Salvador, Alfaro reafirmó su posición como la número uno en Centroamérica. Esto demuestra, diay, que con esfuerzo y dedicación, se pueden romper barreras y llegar lejos. Un ejemplo pa’ los mocosos, vamos.
La celebración en redes sociales fue masiva. Desde Limón hasta Liberia, la gente enloqueció. Las fotos de ella levantando esos pesos se viralizaron rapidito, con mensajes de orgullo y felicitaciones. “¡Qué chiva, Allison!”, decían algunos. “¡Esta mae va pa’ Tokio!”. Claro, todavía queda camino por recorrer, pero la esperanza está encendida, y eso es lo importante.
Pero no todo fue oro para nosotros en Guatemala. Esteban Cárdenas también se fajó, aunque tuvo que conformarse con tres medallas de bronce en la categoría de -60 kilogramos. No es tan llamativo como el brillo de Allison, pero cada punto cuenta para la delegación nacional. Es una muestra de que estamos creciendo como país en deportes de fuerza. Ya le pusimos ganas, chunches.
Este logro de Alfaro no solo es personal, sino que también impulsa el crecimiento del levantamiento de pesas en Costa Rica. Hay que invertir más en estos programas deportivos, apoyar a los atletas desde jóvenes y crear mejores condiciones de entrenamiento. Porque si seguimos así, quién sabe, podríamos tener muchos más éxitos internacionales. ¡Sería una vara tremenda!
Recordemos que el halterofilia en Costa Rica ha tenido momentos difíciles. Falta de recursos, instalaciones precarias y poco apoyo. Pero alfaro llegó a darle vida y mostrar que podemos competir contra los mejores de la región. Ahora, el desafío es mantener este ritmo y prepararse aún mejor para los próximos retos, incluyendo, claro, la posibilidad de clasificar a los Juegos Olímpicos.
Los entrenadores ya están hablando de los planes futuros. Se busca fortalecer la preparación física y técnica de Alfaro, además de buscar competencias internacionales que le permitan adquirir experiencia y mejorar su rendimiento. Habrá que ver qué sale de todo esto, pero la actitud es positiva y hay muchas ganas de seguir cosechando éxitos. Y que le entres, Allison, que somos todos contigo, mae.
Después de ver este desempeño impresionante, me pregunto: ¿cree usted que Costa Rica debería invertir más en programas de desarrollo deportivo, especialmente en disciplinas como el halterofilia, considerando el potencial que han demostrado nuestros atletas? Déjeme saber su opinión en los comentarios, ¡me interesa mucho su punto de vista!
La categoría de 53 kilogramos quedó pequeña para ella. Con 178 kilos en total, dejando atrás a las representantes de Guatemala y El Salvador, Alfaro reafirmó su posición como la número uno en Centroamérica. Esto demuestra, diay, que con esfuerzo y dedicación, se pueden romper barreras y llegar lejos. Un ejemplo pa’ los mocosos, vamos.
La celebración en redes sociales fue masiva. Desde Limón hasta Liberia, la gente enloqueció. Las fotos de ella levantando esos pesos se viralizaron rapidito, con mensajes de orgullo y felicitaciones. “¡Qué chiva, Allison!”, decían algunos. “¡Esta mae va pa’ Tokio!”. Claro, todavía queda camino por recorrer, pero la esperanza está encendida, y eso es lo importante.
Pero no todo fue oro para nosotros en Guatemala. Esteban Cárdenas también se fajó, aunque tuvo que conformarse con tres medallas de bronce en la categoría de -60 kilogramos. No es tan llamativo como el brillo de Allison, pero cada punto cuenta para la delegación nacional. Es una muestra de que estamos creciendo como país en deportes de fuerza. Ya le pusimos ganas, chunches.
Este logro de Alfaro no solo es personal, sino que también impulsa el crecimiento del levantamiento de pesas en Costa Rica. Hay que invertir más en estos programas deportivos, apoyar a los atletas desde jóvenes y crear mejores condiciones de entrenamiento. Porque si seguimos así, quién sabe, podríamos tener muchos más éxitos internacionales. ¡Sería una vara tremenda!
Recordemos que el halterofilia en Costa Rica ha tenido momentos difíciles. Falta de recursos, instalaciones precarias y poco apoyo. Pero alfaro llegó a darle vida y mostrar que podemos competir contra los mejores de la región. Ahora, el desafío es mantener este ritmo y prepararse aún mejor para los próximos retos, incluyendo, claro, la posibilidad de clasificar a los Juegos Olímpicos.
Los entrenadores ya están hablando de los planes futuros. Se busca fortalecer la preparación física y técnica de Alfaro, además de buscar competencias internacionales que le permitan adquirir experiencia y mejorar su rendimiento. Habrá que ver qué sale de todo esto, pero la actitud es positiva y hay muchas ganas de seguir cosechando éxitos. Y que le entres, Allison, que somos todos contigo, mae.
Después de ver este desempeño impresionante, me pregunto: ¿cree usted que Costa Rica debería invertir más en programas de desarrollo deportivo, especialmente en disciplinas como el halterofilia, considerando el potencial que han demostrado nuestros atletas? Déjeme saber su opinión en los comentarios, ¡me interesa mucho su punto de vista!
