¡Ay, Dios mío, qué batallón! La carrera presidencial ya está echando humo por todos lados, y esta vez, Luis Amador, del PIN, no se anduvo con rodeos. Lanzó un ataque frontal a Laura Fernández, de Pueblo Soberano, tachándola de ser 'un títere' del Presidente Chaves. ¡Imagínate la bronca!
La jugada de Amador es clara: quiere pintarse como el único que puede hacerle sombra al oficialismo. Después de salir como bala del gobierno, donde lo sacaron del Ministerio de Obras Públicas, necesitaba demostrar que no se quedó calladito y que está dispuesto a llevarle la contraria a Chaves a como dé lugar.
Todo empezó cuando Amador soltó la bomba en sus redes sociales, acusando a Fernández de ser manejada por el Presidente. La pobre Laura, desde Puntarenas, intentó minimizar la cosa con un "Don Luis es tan poca cosa...", pero Amador no se quedó atrás. ¡Le respondió con todo!
"Doña Laura, la conozco bien, ¿lo olvidó?, añadió Amador, elevando el tono. Y siguió disparándole: "Hoy usted es solamente un títere de Chaves". Luego, lo que sería el golpe maestro, la retó a un debate: "Hablemos de frente a los costarricenses. ¿Se atreve?". ¡Pa' que se armara la vaca!
Ahora, si nos vamos al trasfondo, esto tiene mucho que ver con la salida turbulenta de Amador del gabinete. Él esperaba ser el heredero político de Chaves, el 'delfín', pero las cosas no salieron como las había planeado. Se rumora incluso que hubo intentos por inhabilitarlo vía Asamblea, según reportó Trivisión, aunque eso sigue siendo polémicísimo.
Esto no es la primera pelea entre ambos, claro. Ha habido otros choques públicos, y la tensión entre ellos es palpable. Las reacciones en redes han sido variadas, algunos apoyan a Amador por su valentía para enfrentar al gobierno, mientras que otros critican su agresividad. En fin, un relajo digno de comentar.
Pero más allá de las declaraciones bravuconas, hay que preguntarnos: ¿Es esta la campaña que queremos? ¿Prefirimos debates constructivos y propuestas concretas, o simples intercambios de insultos? Porque así, a puro grito, nadie va a resolver los problemas del país. Y ni hablar de los que estamos acá trabajando honestamente, tratando de sobrevivir en esta coyuntura complicada.
Con todo esto, me pregunto: ¿Crees que este desafío de Amador es una movida estratégica inteligente para ganar votos, o simplemente es un show barato para llamar la atención? Y lo que es más importante, ¿qué tipo de liderazgo esperas ver en la próxima administración?
La jugada de Amador es clara: quiere pintarse como el único que puede hacerle sombra al oficialismo. Después de salir como bala del gobierno, donde lo sacaron del Ministerio de Obras Públicas, necesitaba demostrar que no se quedó calladito y que está dispuesto a llevarle la contraria a Chaves a como dé lugar.
Todo empezó cuando Amador soltó la bomba en sus redes sociales, acusando a Fernández de ser manejada por el Presidente. La pobre Laura, desde Puntarenas, intentó minimizar la cosa con un "Don Luis es tan poca cosa...", pero Amador no se quedó atrás. ¡Le respondió con todo!
"Doña Laura, la conozco bien, ¿lo olvidó?, añadió Amador, elevando el tono. Y siguió disparándole: "Hoy usted es solamente un títere de Chaves". Luego, lo que sería el golpe maestro, la retó a un debate: "Hablemos de frente a los costarricenses. ¿Se atreve?". ¡Pa' que se armara la vaca!
Ahora, si nos vamos al trasfondo, esto tiene mucho que ver con la salida turbulenta de Amador del gabinete. Él esperaba ser el heredero político de Chaves, el 'delfín', pero las cosas no salieron como las había planeado. Se rumora incluso que hubo intentos por inhabilitarlo vía Asamblea, según reportó Trivisión, aunque eso sigue siendo polémicísimo.
Esto no es la primera pelea entre ambos, claro. Ha habido otros choques públicos, y la tensión entre ellos es palpable. Las reacciones en redes han sido variadas, algunos apoyan a Amador por su valentía para enfrentar al gobierno, mientras que otros critican su agresividad. En fin, un relajo digno de comentar.
Pero más allá de las declaraciones bravuconas, hay que preguntarnos: ¿Es esta la campaña que queremos? ¿Prefirimos debates constructivos y propuestas concretas, o simples intercambios de insultos? Porque así, a puro grito, nadie va a resolver los problemas del país. Y ni hablar de los que estamos acá trabajando honestamente, tratando de sobrevivir en esta coyuntura complicada.
Con todo esto, me pregunto: ¿Crees que este desafío de Amador es una movida estratégica inteligente para ganar votos, o simplemente es un show barato para llamar la atención? Y lo que es más importante, ¿qué tipo de liderazgo esperas ver en la próxima administración?
