¡Ay, Dios mío! Esto se puso bien feo. El caso del asesinato de Geiner Zamora, el pobre subjefe del OIJ en Guápiles, sigue dando de qué hablar y ahora salió a luz una red bastante complicada. El Juzgado mandó meterle un año de prisión preventiva a seis personas, sospechosas de estar metidas hasta el cuello en este asunto turbio.
Como ya saben, Geiner recibió unos balazos en un restaurante allá por Guápiles, y aunque se agarraron con uñas y dientes por salvarle la vida, lamentablemente no aguantó. Desde entonces, la Fiscalía andaba husmeando y juntando piezas, y parece que finalmente le dieron al clavo. Estos seis personajes, incluyendo una dama, están acusados de formar parte de una estructura criminal que tenía al tráfico de drogas como su brete principal.
Las autoridades identificaron a los detenidos como Centeno Álvarez, Méndez Núñez (la susodicha), Rojas Zamora, Moya Delgado (otra dama en el ajo), Cervantes Rojas y Castro Moya, quien parece ser el jefe de toda esta vaina. Lo curioso es que Castro Moya y Méndez Núñez ya estaban presos por otras causas, así que ni siquiera tuvieron que ir a la audiencia de medidas cautelares, ¡qué fastidio para la defensa!
Según la Fiscalía, estos tipos operaban entre julio del 2019 y noviembre del 2023, dedicándose a vender droga en Toro Amarillo y otros parajes de Guápiles. Pero aquí viene lo interesante: resulta que Geiner estaba dirigiendo la investigación precisamente contra esta banda, liderada por uno que todos conocen como alias ‘Diablo’, Alejandro Arias Monge. Parece que eso les picó el alma y lo mandaron al otro mundo.
La reconstrucción de los hechos es escalofriante. Dos de los sospechosos fueron al bar donde estaba Geiner tomando. Uno empezó a platicar con él para ganarse su confianza, mientras que el otro lo estaba fotografiando, como si estuvieran marcándolo. Esa foto luego la pasaron a otra persona, supuestamente para avisarle que ahí estaba el objetivo. Luego apareció la señora Méndez, sacó el arma y ¡pá!, seis balas directas a Geiner. Qué barbaridad, ¿verdad?
Y aquí va lo que más me impactó: dicen que Méndez es hermana del tipo que apretó el gatillo y que encima cobró por hacerlo. ¡No me hagan reír! Además, Centeno Álvarez, aparentemente, le prestó un abrigo al pistolero para que no lo reconocieran tan fácil. El resto de los que arrestaron, se les señala por vender drogas dentro de la organización. Este caso está tramitándose bajo la causa 23-000001-1981-PE, y la Fiscalía promete seguir investigando para aclarar toda la vaina.
Michael Soto, el director interino del OIJ, comentó que esto es la primera vez que un agente muere por estar haciendo su trabajo. ¡Una pena tremenda! Ya nos imaginamos el ambiente en el OIJ, qué bronca deben sentir. Demuestra lo peligroso que puede llegar a ser combatir el crimen organizado acá en nuestro país. Ojalá que la justicia caiga sobre estos delincuentes y que podamos tener unas calles más seguras para todos.
Con todo este panorama, me pregunto... ¿Estamos ante el inicio de una guerra entre grupos delictivos en la región de Guápiles, o será una venganza aislada por las investigaciones del fallecido Geiner Zamora? ¿Ustedes creen que el gobierno debería aumentar la seguridad para los agentes judiciales que trabajan en zonas de alto riesgo?
Como ya saben, Geiner recibió unos balazos en un restaurante allá por Guápiles, y aunque se agarraron con uñas y dientes por salvarle la vida, lamentablemente no aguantó. Desde entonces, la Fiscalía andaba husmeando y juntando piezas, y parece que finalmente le dieron al clavo. Estos seis personajes, incluyendo una dama, están acusados de formar parte de una estructura criminal que tenía al tráfico de drogas como su brete principal.
Las autoridades identificaron a los detenidos como Centeno Álvarez, Méndez Núñez (la susodicha), Rojas Zamora, Moya Delgado (otra dama en el ajo), Cervantes Rojas y Castro Moya, quien parece ser el jefe de toda esta vaina. Lo curioso es que Castro Moya y Méndez Núñez ya estaban presos por otras causas, así que ni siquiera tuvieron que ir a la audiencia de medidas cautelares, ¡qué fastidio para la defensa!
Según la Fiscalía, estos tipos operaban entre julio del 2019 y noviembre del 2023, dedicándose a vender droga en Toro Amarillo y otros parajes de Guápiles. Pero aquí viene lo interesante: resulta que Geiner estaba dirigiendo la investigación precisamente contra esta banda, liderada por uno que todos conocen como alias ‘Diablo’, Alejandro Arias Monge. Parece que eso les picó el alma y lo mandaron al otro mundo.
La reconstrucción de los hechos es escalofriante. Dos de los sospechosos fueron al bar donde estaba Geiner tomando. Uno empezó a platicar con él para ganarse su confianza, mientras que el otro lo estaba fotografiando, como si estuvieran marcándolo. Esa foto luego la pasaron a otra persona, supuestamente para avisarle que ahí estaba el objetivo. Luego apareció la señora Méndez, sacó el arma y ¡pá!, seis balas directas a Geiner. Qué barbaridad, ¿verdad?
Y aquí va lo que más me impactó: dicen que Méndez es hermana del tipo que apretó el gatillo y que encima cobró por hacerlo. ¡No me hagan reír! Además, Centeno Álvarez, aparentemente, le prestó un abrigo al pistolero para que no lo reconocieran tan fácil. El resto de los que arrestaron, se les señala por vender drogas dentro de la organización. Este caso está tramitándose bajo la causa 23-000001-1981-PE, y la Fiscalía promete seguir investigando para aclarar toda la vaina.
Michael Soto, el director interino del OIJ, comentó que esto es la primera vez que un agente muere por estar haciendo su trabajo. ¡Una pena tremenda! Ya nos imaginamos el ambiente en el OIJ, qué bronca deben sentir. Demuestra lo peligroso que puede llegar a ser combatir el crimen organizado acá en nuestro país. Ojalá que la justicia caiga sobre estos delincuentes y que podamos tener unas calles más seguras para todos.
Con todo este panorama, me pregunto... ¿Estamos ante el inicio de una guerra entre grupos delictivos en la región de Guápiles, o será una venganza aislada por las investigaciones del fallecido Geiner Zamora? ¿Ustedes creen que el gobierno debería aumentar la seguridad para los agentes judiciales que trabajan en zonas de alto riesgo?