¡Pero qué vaina, raza! Aquí andamos con un rollo que te deja boquiabierto. Resulta que los diputados de la Comisión de Ingreso y Gasto Público le dieron encima al director y subdirector de la Policía Penitenciaria, Nelson Barquero y Roy Brenes, respectivamente. Lo citaron pa’l Congreso porque hay movidas raras con la candidatura de Laura Fernández, la señora que quiere llegar a la Presidencia.
Todo empezó hace unos días con un informe, el 986-205, donde aparecen unas declaraciones que dicen que un grupito de reos tenía planes de mandar droga pa’ encarrer la campaña de doña Laura, justo desde el Centro Nacional de Atención Especifa. Imagínate el tolete, sacando droga desde la cárcel pa' influir en una elección nacional. ¡Qué oso!
El diputado Francisco Nicolás, que anda bien revolucionado con este caso, fue quien echó andar la onda. Según él, esto huele a chamusquina, a un fraude montado con intenciones turbias. Dijo textualmente que no querían que esto terminara siendo “un carnaval de mentiras”. Se le nota la preocupación, pues. Él insistió en que es un tema serio y que necesitan investigar hasta el final, antes de que la cosa se les vaya de las manos.
Y ahora, estos directores policiales tendrán que ir al Congreso a explicar qué pasó, a dar luz sobre este brete que se armó. No han dado todavía una fecha exacta, pero aseguran que van a ir a ponerle pausa a toda esta novela. Parece que la cosa se va poniendo más picante con cada día que pasa. Hay que estar pendientes, diay.
Esta movida pinta para tener más vueltas que empanada con gallina india, amigos míos. Muchos se preguntan si esto es parte de una estrategia política más grande, si hay gente poderosa detrás tratando de manipular el proceso electoral. No es ningún secreto que la polarización política en Costa Rica está a tope, y cualquier cosa puede pasar en búsqueda de poder.
Lo interesante de todo esto es cómo afecta la percepción pública de la seguridad del país. Ya estamos acostumbrados a escuchar historias de corrupción y violencia, pero que además haya supuestos planes dentro de las cárceles para afectar una elección... eso da escalofríos, ¿verdad? Porque nos hace cuestionar si realmente tenemos control sobre la situación.
Además, este escándalo viene a sumar a una lista ya larga de problemas que enfrenta el gobierno actual. Recordemos los casos del Cártel Caribe Sur, las polémicas con Incopesca, e incluso la historia del ex esposo de Shock y sus jueguetes. Parece que nunca vamos a salir de esta sopa, ¿eh? Uno se pregunta cuándo vamos a ver un poquito de paz y tranquilidad por estas tierras, mángua.
En fin, la cosa está servida, raza. Y es que, con todo este lío político y judicial, uno ya no sabe ni en quién creer. Por eso, me pregunto: ¿creen ustedes que este caso revelará una conspiración mayor, o simplemente será otra 'torta' más en medio de la campaña electoral?
Todo empezó hace unos días con un informe, el 986-205, donde aparecen unas declaraciones que dicen que un grupito de reos tenía planes de mandar droga pa’ encarrer la campaña de doña Laura, justo desde el Centro Nacional de Atención Especifa. Imagínate el tolete, sacando droga desde la cárcel pa' influir en una elección nacional. ¡Qué oso!
El diputado Francisco Nicolás, que anda bien revolucionado con este caso, fue quien echó andar la onda. Según él, esto huele a chamusquina, a un fraude montado con intenciones turbias. Dijo textualmente que no querían que esto terminara siendo “un carnaval de mentiras”. Se le nota la preocupación, pues. Él insistió en que es un tema serio y que necesitan investigar hasta el final, antes de que la cosa se les vaya de las manos.
Y ahora, estos directores policiales tendrán que ir al Congreso a explicar qué pasó, a dar luz sobre este brete que se armó. No han dado todavía una fecha exacta, pero aseguran que van a ir a ponerle pausa a toda esta novela. Parece que la cosa se va poniendo más picante con cada día que pasa. Hay que estar pendientes, diay.
Esta movida pinta para tener más vueltas que empanada con gallina india, amigos míos. Muchos se preguntan si esto es parte de una estrategia política más grande, si hay gente poderosa detrás tratando de manipular el proceso electoral. No es ningún secreto que la polarización política en Costa Rica está a tope, y cualquier cosa puede pasar en búsqueda de poder.
Lo interesante de todo esto es cómo afecta la percepción pública de la seguridad del país. Ya estamos acostumbrados a escuchar historias de corrupción y violencia, pero que además haya supuestos planes dentro de las cárceles para afectar una elección... eso da escalofríos, ¿verdad? Porque nos hace cuestionar si realmente tenemos control sobre la situación.
Además, este escándalo viene a sumar a una lista ya larga de problemas que enfrenta el gobierno actual. Recordemos los casos del Cártel Caribe Sur, las polémicas con Incopesca, e incluso la historia del ex esposo de Shock y sus jueguetes. Parece que nunca vamos a salir de esta sopa, ¿eh? Uno se pregunta cuándo vamos a ver un poquito de paz y tranquilidad por estas tierras, mángua.
En fin, la cosa está servida, raza. Y es que, con todo este lío político y judicial, uno ya no sabe ni en quién creer. Por eso, me pregunto: ¿creen ustedes que este caso revelará una conspiración mayor, o simplemente será otra 'torta' más en medio de la campaña electoral?
