Bueno, mi gente, prepárense porque esto está que arde. Resulta que los gringos, pa'lante como siempre, han hundío un submarino en el Caribe que, según dicen, estaba cargao’ hasta arriba de drogas. El presidente Trump, ahí echándose friegas, dice que era un submarino pa’ traficantes, no un crucero de vacaciones, ¿me entienden?
La movida toda pasó cerquita’ de Venezuela, dicen los que saben, y el Comando Sur, esos que andan dando vueltas por acá, fueron los encargados de hacer el trabajo sucio. Hay algunos sobrevivientes, pa’ que sepan, pero ahora son comensales de honor de los yanquis. Esto, claro, ha levantao’ polvo y sacao’ chispas, porque Maduro no se ha quedado callao’, ni mucho menos.
Todo este circo comenzó en agosto, cuando los estadounidenses decidieron reforzar su presencia militar en el Caribe, alegando que querían combatir el narcotráfico. Pero bueno, todos sabemos que cuando los gringos hacen algo, hay gato ensandecido detrás. Maduro, que no se queda atrás en echarle arena a la olla, dice que esto es una provocación y un intento de desestabilizar a su país. Claro, qué sorpresa, ¿verdad?
Pero la cosa se puso aún más picante cuando Trump anunció que le dio luz verde a la CIA para hacer operaciones secretas en el hemisferio. Hasta insinuó que podrían mandar tropas a tierra si es necesario para cortar el flujo de droga. ¡Imagínense el tremendo brete que sería eso! Ya casi estamos viviendo una novela digna de espías de James Bond, pero con más calor y sudor frío.
Maduro, furioso, respondió diciendo que nunca antes un gobierno estadounidense admitía públicamente que enviaba a la CIA a atacar a otro país. Dijo que quieren dividir y desmoralizar al pueblo venezolano, pero que ellos están unidos y firmes. Pa’ que lo sepan, él andaba arengando a sus bases socialistas, haciéndose el mártir como siempre.
Expertos, esos que siempre aparecen cuando hay bronca, aseguran que esto aumenta la tensión militar en el Caribe, una zona donde conviven muchos intereses. Dicen que el ataque al submarino es un mensaje pa’ Caracas y pa’ los grupos armaos’ que andan haciendo de las suyas por la región. Un investigador del Instituto Interamericano de Estudios Estratégicos soltó que Trump está cambiando la jugada: ya no se trata solo de combatir el narcotráfico, sino de mostrar músculo militar en el continente.
Lo curioso es que la Casa Blanca no ha soltao’ fotos del submarino destrozado ni tampoco ha dicho quiénes eran los desgraciados que iban adentro. Insisten en que su ofensiva es legítima y necesaria para proteger la seguridad de Estados Unidos. Aquí en Costa Rica, los analistas de política exterior están preocupados, porque cualquier guerra en esa zona nos puede afectar a nosotros también, con nuestras rutas comerciales y acuerdos marítimos. No queremos que nos agarre desprevenidos, ¿eh?
En fin, mi gente, esto pinta para un futuro incierto y lleno de problemas. La situación se complica, el ambiente está tenso y nadie sabe qué va a pasar mañana. Ahora me pregunto, ¿creen que Trump se pasará de listo y terminará provocando una guerra innecesaria en el Caribe, o alguien finalmente pondrá cabeza y buscará una solución pacífica a este conflicto? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
La movida toda pasó cerquita’ de Venezuela, dicen los que saben, y el Comando Sur, esos que andan dando vueltas por acá, fueron los encargados de hacer el trabajo sucio. Hay algunos sobrevivientes, pa’ que sepan, pero ahora son comensales de honor de los yanquis. Esto, claro, ha levantao’ polvo y sacao’ chispas, porque Maduro no se ha quedado callao’, ni mucho menos.
Todo este circo comenzó en agosto, cuando los estadounidenses decidieron reforzar su presencia militar en el Caribe, alegando que querían combatir el narcotráfico. Pero bueno, todos sabemos que cuando los gringos hacen algo, hay gato ensandecido detrás. Maduro, que no se queda atrás en echarle arena a la olla, dice que esto es una provocación y un intento de desestabilizar a su país. Claro, qué sorpresa, ¿verdad?
Pero la cosa se puso aún más picante cuando Trump anunció que le dio luz verde a la CIA para hacer operaciones secretas en el hemisferio. Hasta insinuó que podrían mandar tropas a tierra si es necesario para cortar el flujo de droga. ¡Imagínense el tremendo brete que sería eso! Ya casi estamos viviendo una novela digna de espías de James Bond, pero con más calor y sudor frío.
Maduro, furioso, respondió diciendo que nunca antes un gobierno estadounidense admitía públicamente que enviaba a la CIA a atacar a otro país. Dijo que quieren dividir y desmoralizar al pueblo venezolano, pero que ellos están unidos y firmes. Pa’ que lo sepan, él andaba arengando a sus bases socialistas, haciéndose el mártir como siempre.
Expertos, esos que siempre aparecen cuando hay bronca, aseguran que esto aumenta la tensión militar en el Caribe, una zona donde conviven muchos intereses. Dicen que el ataque al submarino es un mensaje pa’ Caracas y pa’ los grupos armaos’ que andan haciendo de las suyas por la región. Un investigador del Instituto Interamericano de Estudios Estratégicos soltó que Trump está cambiando la jugada: ya no se trata solo de combatir el narcotráfico, sino de mostrar músculo militar en el continente.
Lo curioso es que la Casa Blanca no ha soltao’ fotos del submarino destrozado ni tampoco ha dicho quiénes eran los desgraciados que iban adentro. Insisten en que su ofensiva es legítima y necesaria para proteger la seguridad de Estados Unidos. Aquí en Costa Rica, los analistas de política exterior están preocupados, porque cualquier guerra en esa zona nos puede afectar a nosotros también, con nuestras rutas comerciales y acuerdos marítimos. No queremos que nos agarre desprevenidos, ¿eh?
En fin, mi gente, esto pinta para un futuro incierto y lleno de problemas. La situación se complica, el ambiente está tenso y nadie sabe qué va a pasar mañana. Ahora me pregunto, ¿creen que Trump se pasará de listo y terminará provocando una guerra innecesaria en el Caribe, o alguien finalmente pondrá cabeza y buscará una solución pacífica a este conflicto? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
