¡Aguante si me equivoco, pura vida! Pero fíjate tú, el bitcoin, ese que nos hacía soñar con hacernos ricos rapidito, parece que se anda tomando unas vacaciones largas. Después de haber dado de qué hablar, ahora anda bajoneado, pegadito a los $90,000 dólares. ¿Se acuerdan cuando estaba regalado, eh? Pues eso pasó a la historia, diay.
Y ojo, que esto no es solo con el bitcoin, compa. Otras criptos como Ethereum o Solana también andan llorando la guagua, perdiendo terreno desde fin de año. Parece que la cosa está turbia para todos estos jueguitos digitales, no sé vos, pero yo me siento como cuando pierdo en el bingo… ¡qué pena!
Si te vas a poner a ver los números, el bitcoin cerró el 2024 en $93,714 dólares, casi igualito al cierre de este martes. Eso quiere decir que, a pesar de haber tocado techo en $126,251 dólares hace poquito, ahora anda dando vueltas en el mismo lugar. ¡Una verdadera torta, pana! Mientras tanto, otros activos sí se estaban rifando: el S&P 500 arriba un 12%, el Nasdaq un 15%, el Dow Jones un 8%, el Ibex 35 un 36,47% ¡y hasta el oro, ese señor, subiendo un 54%! Uno piensa, ¿dónde quedó nuestro bitcoin?
Según los expertos, la cosa comenzó a torcerse a partir del seis de octubre. Justo cuando el bitcoin estaba festejando su pico más alto, ¡boom!, llegó Trump con unos aranceles pa' China y la cripto se echó para atrás. Desde ahí, las cosas van de mal en peor, como cuando vas al supermercado y te das cuenta de cuánto has gastado... ¡qué sal!
Después de eso, entre el ocho y el once de octubre, el precio se desplomó un 10%. Se fue directo al abismo, pasando de $122,900 a $110,395 en cuestión de días. Y para colmo, a principios de noviembre ya estaba probando la puerta de los $100,000, una barrera que finalmente traspasó el día 13. Ahora anda contagiado del miedo que hay en los mercados, como si fuera un chunche maldito.
Thomas Perfumo, ese profe de Kraken, dice que esto podría deberse a que la gente dejó de meterle plata a los ETFs de bitcoin y que la volatilidad se redujo. Según él, el verano fue la época dorada, pero ahora el mercado está tenso como una cuerda de guitarra por tanta especulación. Yo creo que el mae tiene razón, porque uno siente que la fiesta se acabó, diay. Y aunque Perfumo no ve riesgo sistémico, sí advierte que hay que estar pendientes de la economía mundial, de las leyes nuevas sobre criptos y de cómo le va a empresas como MicroStrategy, que invierten en bitcoins a lo loco.
Y claro, no todo está perdido. A veces, después de una tormenta sale el sol, ¿no le? Puede que el bitcoin recupere el camino, o tal vez siga dando tumbos. Lo cierto es que este 2025 ha sido un año movidito para este mundo de las criptomonedas. Nada es seguro, así como la vida misma. No todo es a cachete, y a veces toca aguantarse los golpes, como dicen por acá.
Ahora dime, mi pana: ¿crees que el bitcoin volverá a darle una alegría a sus inversionistas o este bajón es señal de que la burbuja estalló de verdad? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios, queremos saber qué piensas tú!
Y ojo, que esto no es solo con el bitcoin, compa. Otras criptos como Ethereum o Solana también andan llorando la guagua, perdiendo terreno desde fin de año. Parece que la cosa está turbia para todos estos jueguitos digitales, no sé vos, pero yo me siento como cuando pierdo en el bingo… ¡qué pena!
Si te vas a poner a ver los números, el bitcoin cerró el 2024 en $93,714 dólares, casi igualito al cierre de este martes. Eso quiere decir que, a pesar de haber tocado techo en $126,251 dólares hace poquito, ahora anda dando vueltas en el mismo lugar. ¡Una verdadera torta, pana! Mientras tanto, otros activos sí se estaban rifando: el S&P 500 arriba un 12%, el Nasdaq un 15%, el Dow Jones un 8%, el Ibex 35 un 36,47% ¡y hasta el oro, ese señor, subiendo un 54%! Uno piensa, ¿dónde quedó nuestro bitcoin?
Según los expertos, la cosa comenzó a torcerse a partir del seis de octubre. Justo cuando el bitcoin estaba festejando su pico más alto, ¡boom!, llegó Trump con unos aranceles pa' China y la cripto se echó para atrás. Desde ahí, las cosas van de mal en peor, como cuando vas al supermercado y te das cuenta de cuánto has gastado... ¡qué sal!
Después de eso, entre el ocho y el once de octubre, el precio se desplomó un 10%. Se fue directo al abismo, pasando de $122,900 a $110,395 en cuestión de días. Y para colmo, a principios de noviembre ya estaba probando la puerta de los $100,000, una barrera que finalmente traspasó el día 13. Ahora anda contagiado del miedo que hay en los mercados, como si fuera un chunche maldito.
Thomas Perfumo, ese profe de Kraken, dice que esto podría deberse a que la gente dejó de meterle plata a los ETFs de bitcoin y que la volatilidad se redujo. Según él, el verano fue la época dorada, pero ahora el mercado está tenso como una cuerda de guitarra por tanta especulación. Yo creo que el mae tiene razón, porque uno siente que la fiesta se acabó, diay. Y aunque Perfumo no ve riesgo sistémico, sí advierte que hay que estar pendientes de la economía mundial, de las leyes nuevas sobre criptos y de cómo le va a empresas como MicroStrategy, que invierten en bitcoins a lo loco.
Y claro, no todo está perdido. A veces, después de una tormenta sale el sol, ¿no le? Puede que el bitcoin recupere el camino, o tal vez siga dando tumbos. Lo cierto es que este 2025 ha sido un año movidito para este mundo de las criptomonedas. Nada es seguro, así como la vida misma. No todo es a cachete, y a veces toca aguantarse los golpes, como dicen por acá.
Ahora dime, mi pana: ¿crees que el bitcoin volverá a darle una alegría a sus inversionistas o este bajón es señal de que la burbuja estalló de verdad? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios, queremos saber qué piensas tú!