¡Pero qué va! Aquí estamos otra vez viendo cómo nos meten las manos en el arroz, y esta vez a quienes más lo necesitan. La Asamblea Legislativa, con toda su sabiduría (guiño guiño), aprobó una reforma a la Ley N.° 10719 que, según parece, le quita el oxígeno al CONAPAM. Me explico, chava… esto podría significar que nuestros adultos mayores, esos que ya dieron lata toda una vida, tengan problemas pa’ conseguir la asistencia que les corresponde.
Resulta que, según el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM), esta reforma, impulsada por el diputado Óscar Izquierdo Sandí – del PLN, pa’ que quede claro – le cambia las reglas del juego al organismo. Pa' ponerlo en palabras sencillas, le complica un montón la forma de contratar servicios y comprar cosas necesarias pa' atender a la gente adulta mayor que está en situaciones delicadas. ¡Imagínate la bronca si hasta pa’ comprar medicinas tienen que pasar por mil procesos!
Lo más loco de todo es que, según CONAPAM, nadie les preguntó antes de aprobar este tingo. Ni el Ministerio de Salud, ni el Ministerio de Trabajo, ni siquiera AGECO, que es una institución clave en estos temas. ¡Parece que decidieron hacerle cambios a la olla, sin importarles el impacto que esto pueda tener en la vida de miles de personas! Un despiste tremendo, vamos.
Y no es novedad que, a veces, estas leyes salen medio reventadas. Al parecer, inicialmente querían reformarle hasta la SICOP (Sistema Integrado de Contratación Pública), pero eso lo sacaron. En cambio, ahora van a meter a representantes de organizaciones sociales en la Junta Rectora, quitándole espacio a otras instituciones importantes. ¿Será que quieren darle más poder a ciertos grupos?
La verdad, esto da mucho que pensar. Porque aunque se diga que es “para mejorar”, uno se queda pensando si realmente al final quién sale favorecido. Ya sabemos cómo andan las cosas por acá, ¿verdad? Que siempre hay intereses detrás de todo. Esto me recuerda a aquella novela de Pérez Reid, pero en versión política. ¡Qué historia!
Ahora, la gran preocupación es que esto vaya a causar demoras en la atención de las personas adultas mayores que necesitan ayuda urgente. Imaginen a una abuelita esperando meses para recibir una pensión o un servicio médico. ¡Una torta! Por eso, desde CONAPAM hacen un llamado a las autoridades para que revisen bien esta ley y hagan los ajustes necesarios. Porque, al final, la responsabilidad es de todos nosotros.
Desde luego, no podemos quedarnos de brazos cruzados mirando cómo se complican las cosas para nuestros ancianos. Tenemos que exigir que se haga lo correcto y que se proteja a las personas más vulnerables. Ya hemos visto demasiadas veces cómo la burocracia y la corrupción se comen los derechos de los ciudadanos. Y esto, precisamente, es una clara señal de que debemos estar alertas y exigir rendición de cuentas.
Resulta que, según el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM), esta reforma, impulsada por el diputado Óscar Izquierdo Sandí – del PLN, pa’ que quede claro – le cambia las reglas del juego al organismo. Pa' ponerlo en palabras sencillas, le complica un montón la forma de contratar servicios y comprar cosas necesarias pa' atender a la gente adulta mayor que está en situaciones delicadas. ¡Imagínate la bronca si hasta pa’ comprar medicinas tienen que pasar por mil procesos!
Lo más loco de todo es que, según CONAPAM, nadie les preguntó antes de aprobar este tingo. Ni el Ministerio de Salud, ni el Ministerio de Trabajo, ni siquiera AGECO, que es una institución clave en estos temas. ¡Parece que decidieron hacerle cambios a la olla, sin importarles el impacto que esto pueda tener en la vida de miles de personas! Un despiste tremendo, vamos.
Y no es novedad que, a veces, estas leyes salen medio reventadas. Al parecer, inicialmente querían reformarle hasta la SICOP (Sistema Integrado de Contratación Pública), pero eso lo sacaron. En cambio, ahora van a meter a representantes de organizaciones sociales en la Junta Rectora, quitándole espacio a otras instituciones importantes. ¿Será que quieren darle más poder a ciertos grupos?
La verdad, esto da mucho que pensar. Porque aunque se diga que es “para mejorar”, uno se queda pensando si realmente al final quién sale favorecido. Ya sabemos cómo andan las cosas por acá, ¿verdad? Que siempre hay intereses detrás de todo. Esto me recuerda a aquella novela de Pérez Reid, pero en versión política. ¡Qué historia!
Ahora, la gran preocupación es que esto vaya a causar demoras en la atención de las personas adultas mayores que necesitan ayuda urgente. Imaginen a una abuelita esperando meses para recibir una pensión o un servicio médico. ¡Una torta! Por eso, desde CONAPAM hacen un llamado a las autoridades para que revisen bien esta ley y hagan los ajustes necesarios. Porque, al final, la responsabilidad es de todos nosotros.
Desde luego, no podemos quedarnos de brazos cruzados mirando cómo se complican las cosas para nuestros ancianos. Tenemos que exigir que se haga lo correcto y que se proteja a las personas más vulnerables. Ya hemos visto demasiadas veces cómo la burocracia y la corrupción se comen los derechos de los ciudadanos. Y esto, precisamente, es una clara señal de que debemos estar alertas y exigir rendición de cuentas.
