¡Madre mía, qué bronca se armó en el Plenario ayer! El diputado Ariel Robles soltó la lengua contra Alexander Barrantes, acusándolo de llegar ‘en una borrachera’ para debatir el Fonarroz. Un enfrentamiento digno de novela, vamos, con gritos, acusaciones cruzadas y hasta amenazas volando. Uno pensaba que estábamos viendo un partido de fútbol en vez de discutir temas serios para el país.
Todo comenzó con la discusión de las mociones del proyecto de Fonarroz, pero rápidamente se salió de control. Parece que Barrantes tuvo algunos deslizamientos durante su intervención, lo cual detonó la furia de Robles. Según testigos, el diputado liberacionista andaba un poco desorientado, y eso no cayó bien al frenteamplista, que no dudó en sacarlo a relucir delante de todos. ¡Se le nota que estaba enchufadito!
“No entendemos cómo este señor viene a burlarse del sector productivo arrocero, del pueblo costarricense…”, vociferaba Robles, mientras Barrantes respondía con preguntas directas y bastante picantes. “¿Cuál es la borrachera que usted anda? ¿Qué se tomó o qué se fumó?”, le increpó Barrantes, sumándole leña al fuego. ¡Un intercambio de indirectas de película, diay!
Pero la cosa no terminó ahí. Después del zafarrancho verbal, surgieron nuevas revelaciones que complicaron aún más la situación. Según fuentes internas, diputados de PLN e independientes aseguraron que Barrantes habría amenazado a Robles, diciéndole que “se cuidara la boca”. ¡Ahora sí se puso serio el brete!
Y ni hablar de los antecedentes. Semanas atrás, Barrantes ya había metido pata al criticar duramente a la diputada Johana Obando, cuestionando sus conocimientos sobre arroz y afirmando que “tal vez cocinando sí sabe”. ¡Un comentario machista que generó mucha controversia y demostró que el diputado tiene poca labia para tratar temas delicados! Este mae necesita tomarle clases de diplomacia, urgente.
Este episodio ha puesto nuevamente en el ojo del huracán la ética parlamentaria y la necesidad de mantener un ambiente de respeto y decoro en el Plenario. Muchos se preguntan si Barrantes debería disculparse públicamente por sus acciones y evitar futuras situaciones embarazosas. Además, surge la interrogante sobre si el directorio legislativo tomará alguna medida disciplinaria contra el diputado liberacionista.
Lo curioso de todo este caso es la rápida aparición de Prabhakar Sharan, el actor indio que pagó por los daños causados por Barrantes en un accidente automovilístico. ¿Será que hay más detrás de esto? ¿Una estrategia para limpiar la imagen del diputado? Las especulaciones no faltan, y el escándalo promete seguir dando de qué hablar en los próximos días. Algunos incluso dicen que el actor llegó con tochos para salirle del paso... ¡qué vara!
En fin, un día más en la política nacional. Una mezcla de polémica, acusaciones y momentos bochornosos que nos recuerdan que todavía tenemos mucho camino por recorrer para mejorar la calidad del debate público. Ahora dime, ¿crees que este tipo de comportamientos deberían acarrear sanciones más severas para los diputados, o es simplemente parte del juego político?
Todo comenzó con la discusión de las mociones del proyecto de Fonarroz, pero rápidamente se salió de control. Parece que Barrantes tuvo algunos deslizamientos durante su intervención, lo cual detonó la furia de Robles. Según testigos, el diputado liberacionista andaba un poco desorientado, y eso no cayó bien al frenteamplista, que no dudó en sacarlo a relucir delante de todos. ¡Se le nota que estaba enchufadito!
“No entendemos cómo este señor viene a burlarse del sector productivo arrocero, del pueblo costarricense…”, vociferaba Robles, mientras Barrantes respondía con preguntas directas y bastante picantes. “¿Cuál es la borrachera que usted anda? ¿Qué se tomó o qué se fumó?”, le increpó Barrantes, sumándole leña al fuego. ¡Un intercambio de indirectas de película, diay!
Pero la cosa no terminó ahí. Después del zafarrancho verbal, surgieron nuevas revelaciones que complicaron aún más la situación. Según fuentes internas, diputados de PLN e independientes aseguraron que Barrantes habría amenazado a Robles, diciéndole que “se cuidara la boca”. ¡Ahora sí se puso serio el brete!
Y ni hablar de los antecedentes. Semanas atrás, Barrantes ya había metido pata al criticar duramente a la diputada Johana Obando, cuestionando sus conocimientos sobre arroz y afirmando que “tal vez cocinando sí sabe”. ¡Un comentario machista que generó mucha controversia y demostró que el diputado tiene poca labia para tratar temas delicados! Este mae necesita tomarle clases de diplomacia, urgente.
Este episodio ha puesto nuevamente en el ojo del huracán la ética parlamentaria y la necesidad de mantener un ambiente de respeto y decoro en el Plenario. Muchos se preguntan si Barrantes debería disculparse públicamente por sus acciones y evitar futuras situaciones embarazosas. Además, surge la interrogante sobre si el directorio legislativo tomará alguna medida disciplinaria contra el diputado liberacionista.
Lo curioso de todo este caso es la rápida aparición de Prabhakar Sharan, el actor indio que pagó por los daños causados por Barrantes en un accidente automovilístico. ¿Será que hay más detrás de esto? ¿Una estrategia para limpiar la imagen del diputado? Las especulaciones no faltan, y el escándalo promete seguir dando de qué hablar en los próximos días. Algunos incluso dicen que el actor llegó con tochos para salirle del paso... ¡qué vara!
En fin, un día más en la política nacional. Una mezcla de polémica, acusaciones y momentos bochornosos que nos recuerdan que todavía tenemos mucho camino por recorrer para mejorar la calidad del debate público. Ahora dime, ¿crees que este tipo de comportamientos deberían acarrear sanciones más severas para los diputados, o es simplemente parte del juego político?
