Orinales en el Mercado de la "Coca Cola".
Tuve que ir porque la naturaleza demanda y mear frente a la parada de buses de Lomas podria ser contraproducente. Fui a los condenados orinales por ser lo mas cercano, aunque debi haber tenido el buen gusto de ir chancleteando con mis pulseras en el brazo derecho y mis anillos en mi piecesito derecho (como loca, culeola, poneca que se respeta, de tiempos antiguos), batiendo las caderas y llegarme al Subway en la cuadra al este del Hospital San Juan de Dios.
Decir que era un lugar horrible y pestilente es hacer una descripcion amable. Habian dos chatas tirados en el suelo haciendose el 69 y pedorreando. Casi lloro. Que ASCO!!!!!
Orine lo mas rapido que pude y en ese momento llego un tipo que parecia el hijo o el nieto de "Galleta" o "Tres Pelos". Horrible y con cara de asaltante. Sin preguntar siquiera se saco la picha (yo crei que iba solo a mear) y me dice "Mame". "Mame? Cual mame?" "Vaya a pedirle la jeta a su padre, HP!" y me fui.
Yo he culeado en publico en piscinas, playas, potreros, jardines y hasta en la sacristia de la iglesia catolica de Tibas (Padre Mario y Fuentes) en mi adolescencia, pero no he aceptado hacerlo en lugares asi de sucios o con personajes asi de calaveras.
Sera mejor ir a coger a La Sabana. Ya tambien tuve que ir una vez al sanitario de Plaza Rohrmoser del segundo piso y al sentarme un zapato con barro me toco el pie derecho y la margarita de mi sandalia se me ensucio. Y me dice el patan que si quiero mamarsela. No! En esos sitios no. Podre estar con el culo pidiendo semen a gritos que en un lugar asi no lo voy a hacer. Esa seria, creo, mi unica excepcion a gustar hacer cosas sucias.