¡Ay, mi gente! El diputado Alexander Barrantes, pa’ que le voy a mentir, se lució en el Plenario, pero lució duro. Lanzó unas frases que hicieron temblar hasta las paredes del Congreso, prometiendo una ‘Tercera República’ y unas megaobras en Caldera que parecen sacadas de película. Ya saben, esas cosas que siempre se dicen antes de las elecciones, pero él lo soltó con tanta convicción que uno se queda pensando si estará loco o si realmente creen en lo que dice.
La verdad es que el ambiente estaba tenso, con la oposición mordiéndose las uñas esperando cualquier resbalón del oficialismo. Pero Barrantes, con toda la calma del mundo, empezó a defender la gestión del Presidente Chaves, recalcando cómo han avanzado en la modernización de Puerto Caldera. Dijo que ya tienen ofertas formales por unos $600 millones, ¡una suma considerable, chunches! Parece que el INCOP sí está moviendo el brete, aunque todavía queda mucho por ver si realmente se logra concretar todo eso.
Y ni hablar de la indirecta que le mandó a la Contraloría. Con el clásico estilo barrantesco, les recordó que el gobierno consiguió escáneres antidrogas por donación y que ahora están en proceso de “afinando y calibrando” los equipos con ayuda de expertos estadounidenses. Pa’ que sepan, parece que andan revisando la radiación y la calidad de imagen para poder empezar a escanear todos esos contenedores llenos de quién sabe qué. Esa vara ahí está caliente, y la Contraloría bien que se está dando vuelo buscando algún detalle para meterle presión.
Pero no todo es Caldera y contracorriente con la CGR. Barrantes también tocó otro tema candente: la crisis hídrica en Barranca. Prometieron una solución de casi ocho mil quinientos millones de colones con un proyecto de captación subterránea. Ahí la cosa se pone interesante porque Barranca lleva meses sufriendo por la falta de agua, y si esto no sale bien, el pueblo no perdona. Imagínate la bronca si después de tanto anuncio seguimos sin agua corriendo por las llaves.
El diputado insistió en que “miedo no hay”, y que el oficialismo tiene “capacidad de sobra”. Parece que están convencidos de que van a arrasar en las próximas elecciones y que la gente les dará la razón. “No se preocupen, ella será la presidenta de todas y todos, sin dejar a nadie atrás,” dijo refiriéndose a Laura Fernández, la candidata que están empujando con todo. Una frase linda, pero habrá que ver si de verdad cumplen esa promesa.
La cosa es que entre promesas de modernización portuaria, batallas con la Contraloría y soluciones para la sequía, Barrantes pintó un panorama bastante optimista. Aunque algunos críticos aseguran que es pura demagogia preelectoral, sus seguidores celebraron sus palabras como una muestra de compromiso y visión de futuro. Al final, cada quien se hace su propia opinión, pero uno no puede negar que el tipo tiene labia y sabe cómo conectar con la gente.
Las megaobras en Caldera, los escáneres antidrogas, la solución para la sequía en Barranca... Son muchas cosas, y a veces uno se pregunta si realmente es posible cumplirlo todo. ¿Será que estamos ante el comienzo de una verdadera transformación del país, o simplemente estamos viendo otra campaña llena de promesas vacías? La historia nos dirá, pero mientras tanto, sigamos vigilantes y exigiendo cuentas a nuestros representantes.
Con tantas promesas en el aire, ¿ustedes creen que el oficialismo realmente tiene un plan sólido para transformar Costa Rica, o es solo estrategia para asegurar la victoria en las próximas elecciones?
La verdad es que el ambiente estaba tenso, con la oposición mordiéndose las uñas esperando cualquier resbalón del oficialismo. Pero Barrantes, con toda la calma del mundo, empezó a defender la gestión del Presidente Chaves, recalcando cómo han avanzado en la modernización de Puerto Caldera. Dijo que ya tienen ofertas formales por unos $600 millones, ¡una suma considerable, chunches! Parece que el INCOP sí está moviendo el brete, aunque todavía queda mucho por ver si realmente se logra concretar todo eso.
Y ni hablar de la indirecta que le mandó a la Contraloría. Con el clásico estilo barrantesco, les recordó que el gobierno consiguió escáneres antidrogas por donación y que ahora están en proceso de “afinando y calibrando” los equipos con ayuda de expertos estadounidenses. Pa’ que sepan, parece que andan revisando la radiación y la calidad de imagen para poder empezar a escanear todos esos contenedores llenos de quién sabe qué. Esa vara ahí está caliente, y la Contraloría bien que se está dando vuelo buscando algún detalle para meterle presión.
Pero no todo es Caldera y contracorriente con la CGR. Barrantes también tocó otro tema candente: la crisis hídrica en Barranca. Prometieron una solución de casi ocho mil quinientos millones de colones con un proyecto de captación subterránea. Ahí la cosa se pone interesante porque Barranca lleva meses sufriendo por la falta de agua, y si esto no sale bien, el pueblo no perdona. Imagínate la bronca si después de tanto anuncio seguimos sin agua corriendo por las llaves.
El diputado insistió en que “miedo no hay”, y que el oficialismo tiene “capacidad de sobra”. Parece que están convencidos de que van a arrasar en las próximas elecciones y que la gente les dará la razón. “No se preocupen, ella será la presidenta de todas y todos, sin dejar a nadie atrás,” dijo refiriéndose a Laura Fernández, la candidata que están empujando con todo. Una frase linda, pero habrá que ver si de verdad cumplen esa promesa.
La cosa es que entre promesas de modernización portuaria, batallas con la Contraloría y soluciones para la sequía, Barrantes pintó un panorama bastante optimista. Aunque algunos críticos aseguran que es pura demagogia preelectoral, sus seguidores celebraron sus palabras como una muestra de compromiso y visión de futuro. Al final, cada quien se hace su propia opinión, pero uno no puede negar que el tipo tiene labia y sabe cómo conectar con la gente.
Las megaobras en Caldera, los escáneres antidrogas, la solución para la sequía en Barranca... Son muchas cosas, y a veces uno se pregunta si realmente es posible cumplirlo todo. ¿Será que estamos ante el comienzo de una verdadera transformación del país, o simplemente estamos viendo otra campaña llena de promesas vacías? La historia nos dirá, pero mientras tanto, sigamos vigilantes y exigiendo cuentas a nuestros representantes.
Con tantas promesas en el aire, ¿ustedes creen que el oficialismo realmente tiene un plan sólido para transformar Costa Rica, o es solo estrategia para asegurar la victoria en las próximas elecciones?