¡Ay, Dios mío, qué bronca! El diputado Alexander Barrantes, parece que no puede escapar de los escándalos. Esta vez, la cosa pinta fea: un choque aparatoso, intento de fuga, gritos y encima, un salvavidas inesperado en forma de billetes verdes. Todo esto capturado en video y viralizándose como espuma en las redes. Parece que el pobre tipo no aprendió la lección de los eurobonos, ¿verdad?
Según los testigos, el incidente ocurrió el pasado fin de semana frente al Parque Morazán, en pleno centro de San José. El congresista, aparentemente distraído, chocó un carro al dar marcha atrás. En lugar de calmarse, decidió acelerar el paso, tratando de huir de la escena. Pero, como dicen por acá, ‘cuando te metes en lío, te quedas atascado’. Un guardia de seguridad, rápido como un guepardo, cerró el portón impidiendo su escape.
Pero aquí viene lo curioso: justo cuando la tensión estaba a flor de piel, aparece el actor Prabhakar Sharan Prasad, el mismo que andaba pegado al oficialismo y que ya habíamos visto en otros movimientos sospechosos. Resulta que él pagó en efectivo, ¡y en dólares!, los daños del vehículo. Ya se imaginan la cara del afectado… ¡Un alivio inmediato pero con sabor a interrogantes!
Ahora, recordemos que esto no es la primera controversia que enfrenta Barrantes. Recordemos el episodio de los eurobonos, donde se le acusó de ofrecer puestos en el gobierno e incluso embajadas a cambio de votos. Se armó un aquelarre judicial que parecía no tener fin, pero luego renunció a su inmunidad y el caso siguió adelante. Parece que algunos no entienden que ser figura pública implica responsabilidades, ¿no creen?
Y ni hablar de aquella invitación a un “convivio en yate” que mandó a todos los legisladores. ¡Imagínense la escena! Un paseo lujoso, cena elegante y todo pagado con dinero público. Algunos hasta comentaron que se trataba de un intento de soborno disfrazado de distracción. Lo de este señor, 'parece cuento chino', ¡pero es real!
Luego vino la frase infeliz que soltó en el Plenario sobre la diputada Johana Obando: “Yo le pregunto a la diputada Obando, que de arroz sabe muy poco, bueno, quizás cocinarlo sí, nunca lo he probado, pero sí”. ¡Qué bochorno! Obando no tardó en responderle, denunciándolo como machista y señalando cómo perpetúa estereotipos de género. 'Eso pa’ corregirlo, mae', como diríamos por acá.
Volviendo al choque del fin de semana, la Fuerza Pública tuvo que intervenir para evitar que la situación escalara a golpes. Después del pago en dólares, tanto Barrantes como el actor se fueron del lugar, dejando atrás un reguero de preguntas y especulaciones. La diputada Pilar Cisneros fue clara: 'Cada persona tiene que hacerse responsable de sus actos'. Y vaya que este caso, eh, no es precisamente un ejemplo de conducta ejemplar.
Con este nuevo escándalo, queda claro que el futuro político de Alexander Barrantes está más incierto que nunca. ¿Podrá superar estas polémicas y recuperar la confianza de la ciudadanía, o será recordado como el diputado que chocó carro, ofreció ambajadas y soltó frases machistas? ¿Ustedes creen que alguien en el PPSD debería pedirle la renuncia, o espera que siga desafiando la ética y la moral pública? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan!
Según los testigos, el incidente ocurrió el pasado fin de semana frente al Parque Morazán, en pleno centro de San José. El congresista, aparentemente distraído, chocó un carro al dar marcha atrás. En lugar de calmarse, decidió acelerar el paso, tratando de huir de la escena. Pero, como dicen por acá, ‘cuando te metes en lío, te quedas atascado’. Un guardia de seguridad, rápido como un guepardo, cerró el portón impidiendo su escape.
Pero aquí viene lo curioso: justo cuando la tensión estaba a flor de piel, aparece el actor Prabhakar Sharan Prasad, el mismo que andaba pegado al oficialismo y que ya habíamos visto en otros movimientos sospechosos. Resulta que él pagó en efectivo, ¡y en dólares!, los daños del vehículo. Ya se imaginan la cara del afectado… ¡Un alivio inmediato pero con sabor a interrogantes!
Ahora, recordemos que esto no es la primera controversia que enfrenta Barrantes. Recordemos el episodio de los eurobonos, donde se le acusó de ofrecer puestos en el gobierno e incluso embajadas a cambio de votos. Se armó un aquelarre judicial que parecía no tener fin, pero luego renunció a su inmunidad y el caso siguió adelante. Parece que algunos no entienden que ser figura pública implica responsabilidades, ¿no creen?
Y ni hablar de aquella invitación a un “convivio en yate” que mandó a todos los legisladores. ¡Imagínense la escena! Un paseo lujoso, cena elegante y todo pagado con dinero público. Algunos hasta comentaron que se trataba de un intento de soborno disfrazado de distracción. Lo de este señor, 'parece cuento chino', ¡pero es real!
Luego vino la frase infeliz que soltó en el Plenario sobre la diputada Johana Obando: “Yo le pregunto a la diputada Obando, que de arroz sabe muy poco, bueno, quizás cocinarlo sí, nunca lo he probado, pero sí”. ¡Qué bochorno! Obando no tardó en responderle, denunciándolo como machista y señalando cómo perpetúa estereotipos de género. 'Eso pa’ corregirlo, mae', como diríamos por acá.
Volviendo al choque del fin de semana, la Fuerza Pública tuvo que intervenir para evitar que la situación escalara a golpes. Después del pago en dólares, tanto Barrantes como el actor se fueron del lugar, dejando atrás un reguero de preguntas y especulaciones. La diputada Pilar Cisneros fue clara: 'Cada persona tiene que hacerse responsable de sus actos'. Y vaya que este caso, eh, no es precisamente un ejemplo de conducta ejemplar.
Con este nuevo escándalo, queda claro que el futuro político de Alexander Barrantes está más incierto que nunca. ¿Podrá superar estas polémicas y recuperar la confianza de la ciudadanía, o será recordado como el diputado que chocó carro, ofreció ambajadas y soltó frases machistas? ¿Ustedes creen que alguien en el PPSD debería pedirle la renuncia, o espera que siga desafiando la ética y la moral pública? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensan!