Hay un par de cosas que comentar:
Em primer lugar, existe una gran diferencia entre un partido político consolidado y un rejunte electoral. Por eso cuando había bipartidismo la política era más estable, sencilla y el país gobernable. Habían solo dos partidos, pero dentro de cada uno de ellos se daba una homogeneidad de principios ideológicos o programáticos y ¿por qué no? de intereses.
Cuando se rompe eso, el PLN se transforma en un máquina electoral y se llena de un montón de advenedizos sin ideología pero sí con intereses personales, de los cuales muchos llegaron con los Arias a partir de 1986. Hasta ese momento, los del PLN eran liberacionistas y los liberacionistas estaban en el PLN. Luego del primer gobierno de Arias cualquiera que tuviese aspiraciones se arrimaba al PLN como quien alquila un cuarto de un motel para hacer sus cosas. La maquinaria partidaria era lo idóneo para conseguir un puesto y solo eso bastaba. En la otra acera, la mafia ingresó y convirtieron su partido en una estructura para hacer dinero con comisiones y buenos negocios. En PLN algo similar también se dio.
Es por eso que lo que pegó fue el llamado de Johnny Araya a un retorno al liberacionismo histórico. Obsérvese que el discurso de Berrocal anda por la misma onda: "la recuperación del PLN por los auténticos liberacionistas". En otras palabras, quien derrotó a Rodrigo Arias fue el descontento de las viejas bases liberacionistas y de los jóvenes idealistas que se llegaron al PLN. Con los Arias los dirigentes locales del PLN habían sido pisoteados, ignorados y utilizados. Desde Rohmorser los Arias decían quien iba y venía, además apostando sus triunfos al dinero invertido en campañas mediáticas. El PLN, una estructura nacional que funcionaba con líderes locales trabajando con mucha experiencia, se convirtió en un aparato publicitario que vendía un producto con las técnicas y asesores de mercado en boga en cada momento.
Despreciar a un líder local se convirtió en el estilo de los Arias. Eso se lo empezaron a cobrar ahora cuando Araya los agrupa y se presenta como el "recuperador" de los buenos tiempos. Este trabajo de hormiga de la dirigencia local se va a ver reflejado en las encuestas de modo indirecto (la gente es la que opina, no la cuenta bancaria) y todo la "inversión" de los Arias no puede hacer nada ante los efectos de una dirigencia local deseosa de que cambien las cosas dentro de su partido.
Todo eso hace que un partido con la experiencia del PLN, ante los eventos recientes de la salida de Rodrigo Arias, pueda en un cortísimo tiempo reacomodar filas y lejos de entrar en un proceso sangriento de divisiones internas, proceda a unirse alrededor del llamado de Johnny del retorno a los principios liberacionistas originales. Sea Araya sincero o no, este es el sentimiento que ha producido.
Contrariamente, en la acera de enfrente, no logran ponerse de acuerdo ni para tomar un minuto de silencio. No existe una fuerza experimentada que asuma el reto. El PAC que tuvo su momento histórico para vencer y lo ha ido desperdiciando gradualmente con oscuras fracciones legislativas, que se dividen en un quitame esta paja y con dirigentes comunistas reciclados, que en un revoltijo peor que una vomitada de borracho, se han distanciado incluso de su líder fundador y candidato de oposición más exitoso, que es don Ottón Solís.
Los otros grupos no consiguen seguidores en sumas importantes y carecen de dirigencias locales organizadas y acostumbradas a ese trabajo electoral, como si lo tiene el PLN. Buscar una coalición es repetir la historia del gobierno de Rodrigo Carazo.
Hoy se anuncia que en el PAC se postula Epsy Campbell, justo en la coyuntura en que una mujer candidata tiene menos opciones, pues está terminando un gobierno de una mujer que no ha contado con los mejores índices de popularidad y la verdad es que este es un país machista, y no solo por los hombres sino también por las mujeres, basta conversar con algunas de ellas. Muchos de los votantes echarán la culpa al gobierno-de-una-mujer y no lo harán a la personalidad de doña Laura Chinchilla. Esto influye. Muchos queremos ver las cosas a nuestro gusto, pero el país es de casi tres millones de votantes y no todos ellos piensan como nosotros queremos.
Hace unos días yo puse en este foro que el presidente de Costa Rica no se eligía el primer domingo de febrero del 2014 sino en Abril del 2013 en la Convención del PLN. Ahora, ni siquiera en esa fecha. Prácticamente, el presidente está definido ya. Lo que queda dentro del PLN es defender los puestos en las asambleas distritales para que los candidatos a diputados y regidores sean esos "auténticos" liberacionistas y no aristas escondidos, si pretenden cumplir con lo que Johnny les dice. Si no recordemos lo que le pasó a doña Laura cuando se le quiso hacer una fracción "arista" con Sianny Villalobos y Víctor Hugo Víquez. Los Arias se retiraron pero no quiere decir que se fueron.