¡Ay, Dios mío! Esto sí que cayó bomba, mi gente. Fernando Berrocal, exministro y figura importante del PLN, decidió largarse del barco justo cuando más lo necesitaban. Y no se quedó calladito, ¡para nada! Mandó una carta a puro fuego a Ricardo Sancho, el presidente del partido, donde destrozó la campaña de Álvaro Ramos, diciendo que es “la más errática, confusa y desarticulada” que ha visto en toda su vida como liberacionista. ¡Qué papelón!
Para ponerle contexto, hace rato que se venían escuchando rumores de tensión entre Berrocal y el equipo de Ramos, pero nadie esperaba esta explosión tan potente. El tipo parece que llegó a su límite con la estrategia que llevan, acusándolos de estar “estancados” en las encuestas, rondando apenas un 6% o 7%. ¡Eso ni alcanza pa’ comprar pan!”, dice uno de los analistas políticos que consultamos. Según él, si siguen así, el PLN ni para diputados alcanza.
Pero Berrocal no se quedó solo en eso. Se mandó unas pullas bien fuertes a Ramos, criticando su postura sobre los Tratados de Libre Comercio (TLC). “Estuvo contra el TLC, ¡qué barbaridad!”, exclamó en la carta, acusándolo de tener “absoluto desconocimiento” de lo que realmente significaron esos acuerdos para la economía nacional. Parece que esto no le sentó nada bien a los viejos tunantes del partido, porque saben que los TLC fueron clave para el crecimiento de Costa Rica durante años. ¡Un churro!
Y como si fuera poco, el exministro tampoco perdonó los comentarios de Ramos sobre el expresidente Óscar Arias, ganador del Premio Nobel de la Paz. “Coincidentes con la campaña implacable del chavismo”, dijo Berrocal, insinuando que Ramos estaba jugando con fuego. Parece que ahí hay algo más detrás de cámaras, alguien moviendo los hilos para meter al PLN en problemas. ¡Uno se queda pensando qué estará pasando por la cabeza de Ramos!
La cosa no acabó ahí, porque Berrocal también sacó a relucir temas internos del partido, como los “pactos incumplidos”. Por ejemplo, mencionó el caso de Daniela Coll, líder de la Juventud Liberacionista, a quien le prometieron una diputación en San José, pero al final le hicieron el feo. “Se le negó ‘por canje’”, señaló Berrocal, mostrando la poca ética que hay en la política pura. También habló del incumplimiento de un acuerdo con Marvin Taylor, candidato a diputado por Limón, asegurando que “cuando se da la mano (...) la palabra ofrecida es sagrada.” Ahí te digo, mae, esos pactos son como algodones al viento.
Ahora, Berrocal anunció que no se va a quedar cruzado de brazos. Dice que busca una “gran convergencia” de fuerzas políticas y movimientos democráticos para enfrentar lo que él llama “la amenaza del populismo antidemocrático y autoritario del chavismo” y, además, la “profunda penetración del narcotráfico”. ¡Uy, uy, uy! Parece que el hombre quiere armar un frente amplio contra las malas influencias, buscando sumar aliados de diferentes partidos para rescatar a Costa Rica de este bajón político. Nos pinta que vamos a ver movimiento interesante en los próximos meses.
Muchos se preguntan cuál será el futuro de Álvaro Ramos tras estas declaraciones contundentes de Berrocal. Algunos creen que la campaña ya está hundida, mientras que otros esperan que el candidato pueda reaccionar a tiempo y cambiar el rumbo. Pero lo cierto es que este escándalo ha debilitado considerablemente al PLN y ha puesto en tela de juicio su capacidad para ganar las elecciones del 2026. Con estas aguas turbias, cualquier cosa podría pasar. ¡Estamos en tiempos de cambios, diay!
Con todo esto, me pregunto: ¿Crees que la renuncia de Berrocal tendrá un impacto significativo en la elección presidencial del 2026? ¿Será posible que formen un frente opositor efectivo contra el populismo?
Para ponerle contexto, hace rato que se venían escuchando rumores de tensión entre Berrocal y el equipo de Ramos, pero nadie esperaba esta explosión tan potente. El tipo parece que llegó a su límite con la estrategia que llevan, acusándolos de estar “estancados” en las encuestas, rondando apenas un 6% o 7%. ¡Eso ni alcanza pa’ comprar pan!”, dice uno de los analistas políticos que consultamos. Según él, si siguen así, el PLN ni para diputados alcanza.
Pero Berrocal no se quedó solo en eso. Se mandó unas pullas bien fuertes a Ramos, criticando su postura sobre los Tratados de Libre Comercio (TLC). “Estuvo contra el TLC, ¡qué barbaridad!”, exclamó en la carta, acusándolo de tener “absoluto desconocimiento” de lo que realmente significaron esos acuerdos para la economía nacional. Parece que esto no le sentó nada bien a los viejos tunantes del partido, porque saben que los TLC fueron clave para el crecimiento de Costa Rica durante años. ¡Un churro!
Y como si fuera poco, el exministro tampoco perdonó los comentarios de Ramos sobre el expresidente Óscar Arias, ganador del Premio Nobel de la Paz. “Coincidentes con la campaña implacable del chavismo”, dijo Berrocal, insinuando que Ramos estaba jugando con fuego. Parece que ahí hay algo más detrás de cámaras, alguien moviendo los hilos para meter al PLN en problemas. ¡Uno se queda pensando qué estará pasando por la cabeza de Ramos!
La cosa no acabó ahí, porque Berrocal también sacó a relucir temas internos del partido, como los “pactos incumplidos”. Por ejemplo, mencionó el caso de Daniela Coll, líder de la Juventud Liberacionista, a quien le prometieron una diputación en San José, pero al final le hicieron el feo. “Se le negó ‘por canje’”, señaló Berrocal, mostrando la poca ética que hay en la política pura. También habló del incumplimiento de un acuerdo con Marvin Taylor, candidato a diputado por Limón, asegurando que “cuando se da la mano (...) la palabra ofrecida es sagrada.” Ahí te digo, mae, esos pactos son como algodones al viento.
Ahora, Berrocal anunció que no se va a quedar cruzado de brazos. Dice que busca una “gran convergencia” de fuerzas políticas y movimientos democráticos para enfrentar lo que él llama “la amenaza del populismo antidemocrático y autoritario del chavismo” y, además, la “profunda penetración del narcotráfico”. ¡Uy, uy, uy! Parece que el hombre quiere armar un frente amplio contra las malas influencias, buscando sumar aliados de diferentes partidos para rescatar a Costa Rica de este bajón político. Nos pinta que vamos a ver movimiento interesante en los próximos meses.
Muchos se preguntan cuál será el futuro de Álvaro Ramos tras estas declaraciones contundentes de Berrocal. Algunos creen que la campaña ya está hundida, mientras que otros esperan que el candidato pueda reaccionar a tiempo y cambiar el rumbo. Pero lo cierto es que este escándalo ha debilitado considerablemente al PLN y ha puesto en tela de juicio su capacidad para ganar las elecciones del 2026. Con estas aguas turbias, cualquier cosa podría pasar. ¡Estamos en tiempos de cambios, diay!
Con todo esto, me pregunto: ¿Crees que la renuncia de Berrocal tendrá un impacto significativo en la elección presidencial del 2026? ¿Será posible que formen un frente opositor efectivo contra el populismo?