¡Upe, maes! Parece que a Stephan Brunner, el exvicepresidente, le entró la prisa por salir de la Asamblea Legislativa. Presentó su renuncia el 30 de julio, pero Rodrigo Arias, el mero mero del Directorio, dijo que la iban a ver ¡hasta el 4 de agosto! ¿Qué tal? Brunner, todo cargado, metió un amparo electoral al TSE porque, según él, este atraso le está haciendo la vida de cuadritos para las elecciones del 2026. Dice que le compromete el derecho a competir, ¿será que ya tiene el ojo puesto en la silla presidencial?
Y como era de esperarse, el TSE no se quedó de brazos cruzados. ¡Le mandaron un filazo a Arias para que explique qué pura vida está pasando! Le dieron 3 días hábiles para rendir un informe, y de paso, le ordenaron que metieran la renuncia de Brunner en la agenda del 4 de agosto. ¡Ayyy, mae! Se está poniendo bueno el asunto. El magistrado Eugenio Fernández Masís quedó a cargo del brete, así que veremos qué sale de todo este enredo.
Según se rumora, Brunner quiere lanzarse con todo para el 2026, y cualquier atraso, por más chiquitico que sea, le puede hacer una torta a sus aspiraciones políticas. ¿Será que hay miedo de que otro candidato le coma el mandado? La cosa está que arde, maes. Mientras tanto, en la Asamblea Legislativa... ¡ni les cuento! Entre denuncias de nombramientos irregulares y el caso de Álvarez Desanti cuestionando atrasos en San Ramón, parece que nadie se salva del chisme.
En resumen, el TSE le metió un jalón de orejas a la Asamblea por el supuesto retraso en la renuncia de Brunner. ¿Qué chiva, no? El exvice está con la mecha corta y quiere estar libre para las elecciones. Y como dice el dicho, "el que se apura, pierde el dulce". Pero bueno, en política, todo puede pasar. ¿Quién sabe si Brunner termina dándole vuelta al asunto y sale ganando con todo este despiche?
¿Qué opinan ustedes de este enredo, maes? Los leo en los comentarios. ¡Pura vida!
Y como era de esperarse, el TSE no se quedó de brazos cruzados. ¡Le mandaron un filazo a Arias para que explique qué pura vida está pasando! Le dieron 3 días hábiles para rendir un informe, y de paso, le ordenaron que metieran la renuncia de Brunner en la agenda del 4 de agosto. ¡Ayyy, mae! Se está poniendo bueno el asunto. El magistrado Eugenio Fernández Masís quedó a cargo del brete, así que veremos qué sale de todo este enredo.
Según se rumora, Brunner quiere lanzarse con todo para el 2026, y cualquier atraso, por más chiquitico que sea, le puede hacer una torta a sus aspiraciones políticas. ¿Será que hay miedo de que otro candidato le coma el mandado? La cosa está que arde, maes. Mientras tanto, en la Asamblea Legislativa... ¡ni les cuento! Entre denuncias de nombramientos irregulares y el caso de Álvarez Desanti cuestionando atrasos en San Ramón, parece que nadie se salva del chisme.
En resumen, el TSE le metió un jalón de orejas a la Asamblea por el supuesto retraso en la renuncia de Brunner. ¿Qué chiva, no? El exvice está con la mecha corta y quiere estar libre para las elecciones. Y como dice el dicho, "el que se apura, pierde el dulce". Pero bueno, en política, todo puede pasar. ¿Quién sabe si Brunner termina dándole vuelta al asunto y sale ganando con todo este despiche?
¿Qué opinan ustedes de este enredo, maes? Los leo en los comentarios. ¡Pura vida!