¡Aguántense!, porque esto se puso bueno. Resulta que unos cuates inversionistas de California, esos que andan haciendo plata con el cannabis allá, vinieron pa’ Costa Rica con la ilusión de plantar su semilla… literalmente. Se rumora que traen un proyecto bien ambicioso, uno que busca explotar el potencial del cáñamo y el cannabis medicinal en nuestras tierras, principalmente en Guanacaste. Pero ojo, porque no llegaron solos, sino acompañados por un personaje que ya tiene su historial: Don José Luis Liu Paniagua, un empresario que se mueve en el mundo del cáñamo y que encima ha tenido roces con la justicia por el tema de la legitimación de capitales.
Según fuentes cercanas, estos inversionistas decidieron visitar directamente al diputado Manuel Morales Díaz, fiel guerrero del oficialismo, precisamente en la Asamblea Legislativa. La idea era plantearle su propuesta de cara al futuro y ver si lograban convencerlo de darle luz verde a su negocio. Ahora, el propio Morales confirmó la visita, explicando que ya se había reunido con Liu en otras oportunidades, gracias a una presentación que le hizo otro diputado, Luis Diego Vargas, allá por el 2022. Parece que el asunto venía gestándose desde hace rato, y ahora se formalizó con la llegada de los gringos.
Pero, ¿quiénes son estos extranjeros que quieren meterse a jugar en nuestro patio? Uno de ellos es Oliver Romano, un tipo que se dedica al cultivo y venta de productos de marihuana en California, donde ya está legalizado. Lo acompaña su pareja, Catic Medina, que también anda metida en el mismo negocio en varias ciudades del país del norte. Según registros, coordinaron la visita con una asistente de Morales, lo que nos da a entender que el tema no estaba tan calladito como algunos podrían pensar. Vamos, que alguien sabía qué pasaba ahí adentro, y no precisamente un obrero.
Morales, por su parte, salió a defenderse y a explicar la movida. Dice que solo cumplió con su deber de escuchar propuestas de inversión, y que nunca tuvo conocimiento de los problemas legales de Liu. Además, asegura que la reunión fue totalmente legítima, pues fue presentado por otro diputado en un contexto formal. “Se supone que hay un filtro de seguridad para evitar que entren gente cuestionable”, comentó el legislador, tratando de restarle importancia al asunto. ¡Ay, Manuel!, siempre buscando justificación a la carrera, diay.
Sin embargo, la historia no termina ahí. Resulta que Liu no solo visitó a Morales, sino que también se reunió en varias ocasiones con otros legisladores, incluyendo al diputado Luis Diego Vargas y al ex-diputado Pedro Rojas Guzmán. Con Vargas mantuvo dos encuentros de casi dos horas cada uno, durante los cuales le presentaron un proyecto para cultivar cannabis medicinal en Costa Rica. Con Rojas, la conversación giró en torno a la promoción del cultivo de cáñamo, y se habló sobre posibles alternativas para los agricultores. ¡Parece que Liu andaba sembrando ideas por todos lados!
Y ni hablar de la diputada Johanna Obando Bonilla, con quien Liu tuvo un encuentro en Tilarán en el 2023, en una mesa de trabajo junto a líderes comunitarios. Allí se conocieron y Liu le habló de un emprendimiento agro que generaría empleo en la zona. Obando reconoce haber recibido el mensaje, pero afirma que no le dio mayor seguimiento al asunto. Claramente, el tema del cáñamo y el cannabis le daba igual, o quizás pensó que era demasiado picante para su gusto. Una pena, porque ahí pudo haber visto una oportunidad de desarrollo para Tilarán.
Ahora, la gran pregunta es: ¿qué va a pasar con este asunto? ¿Veremos finalmente la legalización del cannabis medicinal en Costa Rica, impulsada por estos inversionistas gringos y apoyada por algunos legisladores? ¿O será que todo esto se queda en el limbo, como tantos otros proyectos de inversión que nunca llegan a buen término? Y lo más importante: ¿cómo afectará esta polémica a la imagen de los diputados involucrados y al partido de gobierno?
Con tanta información dando vueltas, la cosa se pone interesante. ¿Ustedes creen que Costa Rica está lista para abrirle la puerta al cannabis medicinal, o todavía estamos muy verdes para semejante cambio? Compartan sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan mis compas!
Según fuentes cercanas, estos inversionistas decidieron visitar directamente al diputado Manuel Morales Díaz, fiel guerrero del oficialismo, precisamente en la Asamblea Legislativa. La idea era plantearle su propuesta de cara al futuro y ver si lograban convencerlo de darle luz verde a su negocio. Ahora, el propio Morales confirmó la visita, explicando que ya se había reunido con Liu en otras oportunidades, gracias a una presentación que le hizo otro diputado, Luis Diego Vargas, allá por el 2022. Parece que el asunto venía gestándose desde hace rato, y ahora se formalizó con la llegada de los gringos.
Pero, ¿quiénes son estos extranjeros que quieren meterse a jugar en nuestro patio? Uno de ellos es Oliver Romano, un tipo que se dedica al cultivo y venta de productos de marihuana en California, donde ya está legalizado. Lo acompaña su pareja, Catic Medina, que también anda metida en el mismo negocio en varias ciudades del país del norte. Según registros, coordinaron la visita con una asistente de Morales, lo que nos da a entender que el tema no estaba tan calladito como algunos podrían pensar. Vamos, que alguien sabía qué pasaba ahí adentro, y no precisamente un obrero.
Morales, por su parte, salió a defenderse y a explicar la movida. Dice que solo cumplió con su deber de escuchar propuestas de inversión, y que nunca tuvo conocimiento de los problemas legales de Liu. Además, asegura que la reunión fue totalmente legítima, pues fue presentado por otro diputado en un contexto formal. “Se supone que hay un filtro de seguridad para evitar que entren gente cuestionable”, comentó el legislador, tratando de restarle importancia al asunto. ¡Ay, Manuel!, siempre buscando justificación a la carrera, diay.
Sin embargo, la historia no termina ahí. Resulta que Liu no solo visitó a Morales, sino que también se reunió en varias ocasiones con otros legisladores, incluyendo al diputado Luis Diego Vargas y al ex-diputado Pedro Rojas Guzmán. Con Vargas mantuvo dos encuentros de casi dos horas cada uno, durante los cuales le presentaron un proyecto para cultivar cannabis medicinal en Costa Rica. Con Rojas, la conversación giró en torno a la promoción del cultivo de cáñamo, y se habló sobre posibles alternativas para los agricultores. ¡Parece que Liu andaba sembrando ideas por todos lados!
Y ni hablar de la diputada Johanna Obando Bonilla, con quien Liu tuvo un encuentro en Tilarán en el 2023, en una mesa de trabajo junto a líderes comunitarios. Allí se conocieron y Liu le habló de un emprendimiento agro que generaría empleo en la zona. Obando reconoce haber recibido el mensaje, pero afirma que no le dio mayor seguimiento al asunto. Claramente, el tema del cáñamo y el cannabis le daba igual, o quizás pensó que era demasiado picante para su gusto. Una pena, porque ahí pudo haber visto una oportunidad de desarrollo para Tilarán.
Ahora, la gran pregunta es: ¿qué va a pasar con este asunto? ¿Veremos finalmente la legalización del cannabis medicinal en Costa Rica, impulsada por estos inversionistas gringos y apoyada por algunos legisladores? ¿O será que todo esto se queda en el limbo, como tantos otros proyectos de inversión que nunca llegan a buen término? Y lo más importante: ¿cómo afectará esta polémica a la imagen de los diputados involucrados y al partido de gobierno?
Con tanta información dando vueltas, la cosa se pone interesante. ¿Ustedes creen que Costa Rica está lista para abrirle la puerta al cannabis medicinal, o todavía estamos muy verdes para semejante cambio? Compartan sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan mis compas!
