¡Ay, Dios mío! Parece que allá en Estados Unidos se les está armando un maje tremendo con los vuelos. Cientos de miles de personas varadas, cancelaciones a diestra y siniestra... ¡Qué despache! Resulta que, por la bronca que tienen con el presupuesto, andan sin personal en los aeropuertos y el gobierno tuvo que mandar a bajar el tráfico aéreo para evitar un desastre peor.
Imagínate, esto afecta a aeropuertos clave como Nueva York, Washington, Chicago, Los Ángeles… ¡Una lista larguísima! Las aerolíneas American Airlines y United Airlines ya avisaron que van a tener que recortar entre un 4% y un 20% de sus vuelos hasta el fin de semana. Eso significa cientos de vuelos menos cada día, dejando a la gente tirada y frustrada. Delta tampoco se queda atrás; esperan unas 170 cancelaciones solo para el viernes. ¡Qué torta!
La raíz del problema es la parálisis presupuestaria, la más larga en la historia de Estados Unidos. Miles de controladores aéreos, personal de seguridad, todos trabajando sin recibir su sueldito ni nada. Esto ha generado una escasez de mano de obra que está poniendo en peligro la seguridad de los vuelos y complicando la vida a los viajeros. El gobierno de Trump intentando apagar el incendio, pero parece que la pólvora ya está mojada.
Lo curioso es que esto sucede justo ahora, cuando estamos entrando en temporada alta de viajes. El Día de los Veteranos y el Día de Acción de Gracias están a la vuelta de la esquina, así que mucha gente tenía planes de visitar a familiares y amigos. Ahora, muchos tendrán que cancelar sus viajes o buscar alternativas de última hora, ¡y a un precio elevado seguro! Barry Biffle, el jefe de Frontier Airlines, recomendaba comprar boletos de repuesto… ¡Ya te digo!
Según me cuentan los muchachos allá, los vuelos internacionales de larga distancia deberían estar bien, al menos por ahora. El foco de las cancelaciones está en los vuelos nacionales y regionales que no sirven como enlace con los centros de operaciones de las aerolíneas. Es decir, si vas directo desde San José a Chicago, probablemente estés tranquilo. Pero si tienes que hacer escala en alguna ciudad grande, ahí sí que prepárate para lo peor, chunche.
Y claro, la preocupación generalizada es saber quién va a sufrir las consecuencias de todo esto. ¿Yo que tengo un vuelo programado? ¿Mi primo que iba a ver a su novia en California? ¡Quién sabe! Lo que sí sabemos es que los controladores aéreos están pasando por un momento muy difícil. Imagínate trabajar sin recibir tu sueldo por más de un mes… ¡Un brete! La FAA (Administración Federal de Aviación) dice que casi el 80% de los controladores en Nueva York están ausentes por la falta de pago. ¡Qué sal!
Dicen que la situación es tan seria que algunos aeropuertos principales están sufriendo escasez de personal en casi la mitad de sus instalaciones. ¡Es un caos absoluto! American Airlines calcula que podrían llegar a perder unos 6,000 vuelos diarios. El secretario de Transporte, Sean Duffy, ha advertido que, si esto sigue así, puede haber problemas mayores y que actuará en pro de la seguridad, aunque no garantiza que los vuelos despeguen a tiempo. ¡Qué carga!
En fin, una situación complicada para los viajeros estadounidenses. Al parecer, las aerolíneas están ofreciendo flexibilidad para cambiar vuelos o solicitar reembolsos sin penalización, lo cual es bueno. Pero la incertidumbre persiste. Así que, ¿ustedes qué opinan? Conociendo el historial de ineficiencia burocrática en Estados Unidos, ¿creen que esta crisis afectará directamente los precios y disponibilidad de los vuelos hacia Costa Rica en las próximas semanas? ¿Deberíamos preocuparnos por una posible escalada de costos para el turismo?
Imagínate, esto afecta a aeropuertos clave como Nueva York, Washington, Chicago, Los Ángeles… ¡Una lista larguísima! Las aerolíneas American Airlines y United Airlines ya avisaron que van a tener que recortar entre un 4% y un 20% de sus vuelos hasta el fin de semana. Eso significa cientos de vuelos menos cada día, dejando a la gente tirada y frustrada. Delta tampoco se queda atrás; esperan unas 170 cancelaciones solo para el viernes. ¡Qué torta!
La raíz del problema es la parálisis presupuestaria, la más larga en la historia de Estados Unidos. Miles de controladores aéreos, personal de seguridad, todos trabajando sin recibir su sueldito ni nada. Esto ha generado una escasez de mano de obra que está poniendo en peligro la seguridad de los vuelos y complicando la vida a los viajeros. El gobierno de Trump intentando apagar el incendio, pero parece que la pólvora ya está mojada.
Lo curioso es que esto sucede justo ahora, cuando estamos entrando en temporada alta de viajes. El Día de los Veteranos y el Día de Acción de Gracias están a la vuelta de la esquina, así que mucha gente tenía planes de visitar a familiares y amigos. Ahora, muchos tendrán que cancelar sus viajes o buscar alternativas de última hora, ¡y a un precio elevado seguro! Barry Biffle, el jefe de Frontier Airlines, recomendaba comprar boletos de repuesto… ¡Ya te digo!
Según me cuentan los muchachos allá, los vuelos internacionales de larga distancia deberían estar bien, al menos por ahora. El foco de las cancelaciones está en los vuelos nacionales y regionales que no sirven como enlace con los centros de operaciones de las aerolíneas. Es decir, si vas directo desde San José a Chicago, probablemente estés tranquilo. Pero si tienes que hacer escala en alguna ciudad grande, ahí sí que prepárate para lo peor, chunche.
Y claro, la preocupación generalizada es saber quién va a sufrir las consecuencias de todo esto. ¿Yo que tengo un vuelo programado? ¿Mi primo que iba a ver a su novia en California? ¡Quién sabe! Lo que sí sabemos es que los controladores aéreos están pasando por un momento muy difícil. Imagínate trabajar sin recibir tu sueldo por más de un mes… ¡Un brete! La FAA (Administración Federal de Aviación) dice que casi el 80% de los controladores en Nueva York están ausentes por la falta de pago. ¡Qué sal!
Dicen que la situación es tan seria que algunos aeropuertos principales están sufriendo escasez de personal en casi la mitad de sus instalaciones. ¡Es un caos absoluto! American Airlines calcula que podrían llegar a perder unos 6,000 vuelos diarios. El secretario de Transporte, Sean Duffy, ha advertido que, si esto sigue así, puede haber problemas mayores y que actuará en pro de la seguridad, aunque no garantiza que los vuelos despeguen a tiempo. ¡Qué carga!
En fin, una situación complicada para los viajeros estadounidenses. Al parecer, las aerolíneas están ofreciendo flexibilidad para cambiar vuelos o solicitar reembolsos sin penalización, lo cual es bueno. Pero la incertidumbre persiste. Así que, ¿ustedes qué opinan? Conociendo el historial de ineficiencia burocrática en Estados Unidos, ¿creen que esta crisis afectará directamente los precios y disponibilidad de los vuelos hacia Costa Rica en las próximas semanas? ¿Deberíamos preocuparnos por una posible escalada de costos para el turismo?
