¡Ay, pata negra! Carolina Jaikel, la compañera de Bryan Ruiz, nos sigue sacando pecho con una actitud que da gusto. Después de unos meses duros, luchando contra el cáncer de pulmón con metástasis óseas – ¡qué brete el que le tocó llevar! – parece que la marea empieza a cambiarle a favor. La morita ha compartido unas buenas noticias que han levantado el ánimo de todos sus seguidores.
Como recordaremos, el diagnóstico llegó hace ya algunos mesecitos, impactando a toda la afición futbolística y a muchos costarricenses que la conocemos por su cercanía y personalidad vibrante. Desde entonces, Carolina ha sido abierta y transparente en sus redes sociales, compartiendo los altibajos de su tratamiento de quimioterapia. Una valentía tremenda, diría yo, mostrarse así ante tanta adversidad.
Ahora bien, en una historia de Instagram, la señora mostró una sonrisa que ilumina cualquier pantalla. Reveló que poco a poco va recuperando fuerzas, retomando la actividad física y, ¡lo mejor de todo!, subiendo unos kilitos. “Poquito a poco voy volviendo a poder hacer ejercicio más fuerte”, escribió. Y añadió: “No poder entrenar como antes me cuesta”. ¡Pero ojo! Reconoce que el ego puede meterse a veces, pero se mantiene enfocada en poner las cosas en perspectiva, agradeciendo cada pequeño avance.
Y ahí viene el dato que nos puso a todos a celebrar: ¡ha ganado peso! En plena quimio, lograr subir de peso es un milagro, dice ella. Y vaya que lo es. Muchos pacientes saben lo difícil que es mantener el apetito y las energías durante estos tratamientos. Escucharla decir que está ganando peso es respirar un poquito más fácil, saber que el cuerpo está respondiendo al tratamiento, dando señales de vida.
Carolina, muy sabia como siempre, aprovecha estas experiencias para compartir mensajes de fe y positividad. Nos recuerda que, pese a las dificultades, hay que aferrarse a la esperanza y agradecer cada día. “Que Dios siempre nos ayude a tener un corazón humilde, que nos ayude a ver las cosas en perspectiva y a entender el milagro de cada cosa que nos regala”, comentó, dejando un claro ejemplo de fortaleza y resiliencia.
En Costa Rica sabemos valorar la honestidad y la transparencia, y Carolina Jaikel nos ha demostrado ambas cualidades a raudales. Su relato ha conectado con muchísimas personas que están pasando por situaciones similares, ofreciendo inspiración y motivación. Ver cómo alguien enfrenta una enfermedad tan compleja con tanta gallardía es realmente admirable. Un aplauso para esta mujer, ¡es un tesoro nacional!
Más allá de los avances físicos, la historia de Carolina nos invita a reflexionar sobre la importancia de la salud mental y emocional. La quimioterapia es dura, no solo físicamente, sino también psicológicamente. Requiere mucha fuerza interior y el apoyo incondicional de familiares y amigos. Por eso, vemos la necesidad de darle mayor visibilidad a temas relacionados con el bienestar integral de los pacientes oncológicos, promoviendo espacios seguros donde puedan expresar sus emociones y recibir acompañamiento adecuado.
En fin, la lucha de Carolina Jaikel es un faro de esperanza para muchos. Pero me pregunto, diay… considerando la experiencia de Carolina y otras personas que han superado situaciones difíciles, ¿cuál creen ustedes que es el ingrediente secreto para mantener una actitud positiva frente a la adversidad? ¿Es la fe, el apoyo familiar, la perseverancia, o quizás una combinación de todo esto?
Como recordaremos, el diagnóstico llegó hace ya algunos mesecitos, impactando a toda la afición futbolística y a muchos costarricenses que la conocemos por su cercanía y personalidad vibrante. Desde entonces, Carolina ha sido abierta y transparente en sus redes sociales, compartiendo los altibajos de su tratamiento de quimioterapia. Una valentía tremenda, diría yo, mostrarse así ante tanta adversidad.
Ahora bien, en una historia de Instagram, la señora mostró una sonrisa que ilumina cualquier pantalla. Reveló que poco a poco va recuperando fuerzas, retomando la actividad física y, ¡lo mejor de todo!, subiendo unos kilitos. “Poquito a poco voy volviendo a poder hacer ejercicio más fuerte”, escribió. Y añadió: “No poder entrenar como antes me cuesta”. ¡Pero ojo! Reconoce que el ego puede meterse a veces, pero se mantiene enfocada en poner las cosas en perspectiva, agradeciendo cada pequeño avance.
Y ahí viene el dato que nos puso a todos a celebrar: ¡ha ganado peso! En plena quimio, lograr subir de peso es un milagro, dice ella. Y vaya que lo es. Muchos pacientes saben lo difícil que es mantener el apetito y las energías durante estos tratamientos. Escucharla decir que está ganando peso es respirar un poquito más fácil, saber que el cuerpo está respondiendo al tratamiento, dando señales de vida.
Carolina, muy sabia como siempre, aprovecha estas experiencias para compartir mensajes de fe y positividad. Nos recuerda que, pese a las dificultades, hay que aferrarse a la esperanza y agradecer cada día. “Que Dios siempre nos ayude a tener un corazón humilde, que nos ayude a ver las cosas en perspectiva y a entender el milagro de cada cosa que nos regala”, comentó, dejando un claro ejemplo de fortaleza y resiliencia.
En Costa Rica sabemos valorar la honestidad y la transparencia, y Carolina Jaikel nos ha demostrado ambas cualidades a raudales. Su relato ha conectado con muchísimas personas que están pasando por situaciones similares, ofreciendo inspiración y motivación. Ver cómo alguien enfrenta una enfermedad tan compleja con tanta gallardía es realmente admirable. Un aplauso para esta mujer, ¡es un tesoro nacional!
Más allá de los avances físicos, la historia de Carolina nos invita a reflexionar sobre la importancia de la salud mental y emocional. La quimioterapia es dura, no solo físicamente, sino también psicológicamente. Requiere mucha fuerza interior y el apoyo incondicional de familiares y amigos. Por eso, vemos la necesidad de darle mayor visibilidad a temas relacionados con el bienestar integral de los pacientes oncológicos, promoviendo espacios seguros donde puedan expresar sus emociones y recibir acompañamiento adecuado.
En fin, la lucha de Carolina Jaikel es un faro de esperanza para muchos. Pero me pregunto, diay… considerando la experiencia de Carolina y otras personas que han superado situaciones difíciles, ¿cuál creen ustedes que es el ingrediente secreto para mantener una actitud positiva frente a la adversidad? ¿Es la fe, el apoyo familiar, la perseverancia, o quizás una combinación de todo esto?
