¡Ay, Dios mío! El fin de semana largo dejó un sabor amargo en varias partes del país. La Cruz Roja tuvo que atender situaciones bien feas, incluyendo un muerte y tres personitas heridas, todo esto entre la noche del viernes y la mañana de ayer, sábado. Parece que la carretera se nos está poniendo difícil, ¿no?
La primera llamada llegó a eso de las nueve de la noche, ahí por Aguas Zarcas de San Carlos. Al parecer, un motociclista quiso mandarle flores a un carro, pero terminó chocándose con fuerza. El pobre tipo salió volando y tuvo que llevarlo corre-corre hasta la clínica local. Según cuentan los vecinos, era un mae conocido de la zona, siempre andaba trabajando duro.
Pero la cosa no acabó ahí, porque a las doce y cincuenta y nueve de la noche, en pleno Ciudad Quesada, otro vehículo decidió voltearse como cotorras. Dos personas resultaron lesionadas, aunque lamentablemente una de ellas ya no dio más señales de vida. Qué sal dado para esas familias, nadie quiere pasar por eso. El resto, bien agarrado, se lo llevaron al hospital de San Carlos para darle unos cuidados intensivos.
Y como si fuera poco, a la una de la madrugada, en Cieneguita de Limón, se reportó un altercado con arma blanca. Un mae resultó herido en el brazo, parece que hubo pelea de gallos o algo así, quién sabe… Lo trasladaron rápido al Hospital Tony Facio, esperando que se recupere pronto. Estos incidentes nos recuerdan que hay que tener cuidado con qué maes nos juntamos, diay.
Estas tres situaciones, todas seguidas en un lapso tan corto, han puesto a las autoridades en alerta máxima. Desde el Ministerio de Seguridad Pública han dicho que van a reforzar la vigilancia en carreteras y también en zonas consideradas conflictivas. Que revisen bien los bretes, porque parece que hay mucho movimiento sospechoso últimamente.
Muchos se preguntan si estos accidentes y agresiones tienen relación con la temporada alta, con gente más relajada y tal vez consumiendo un poquito más de la cuenta. Otros creen que es producto de la creciente inseguridad que estamos viviendo en el país, con bandas criminales metiéndose en todos lados. Ya nadie se salva, el problema es generalizado, ¿verdad?
Es importante recordar que la prevención es clave. Conducir con precaución, evitar consumir alcohol antes de manejar, y estar atentos a nuestro alrededor pueden hacer la diferencia entre una noche tranquila y una tragedia. Además, denunciemos cualquier actividad sospechosa que veamos, pues la seguridad de todos depende de ello. No podemos quedarnos de brazos cruzados viendo cómo se va todo al traste.
Esta serie de sucesos nos deja pensando: ¿Cree usted que las medidas de control actuales son suficientes para garantizar la seguridad ciudadana en Costa Rica, o necesitamos endurecer las leyes y aumentar la presencia policial en nuestras calles y carreteras?
La primera llamada llegó a eso de las nueve de la noche, ahí por Aguas Zarcas de San Carlos. Al parecer, un motociclista quiso mandarle flores a un carro, pero terminó chocándose con fuerza. El pobre tipo salió volando y tuvo que llevarlo corre-corre hasta la clínica local. Según cuentan los vecinos, era un mae conocido de la zona, siempre andaba trabajando duro.
Pero la cosa no acabó ahí, porque a las doce y cincuenta y nueve de la noche, en pleno Ciudad Quesada, otro vehículo decidió voltearse como cotorras. Dos personas resultaron lesionadas, aunque lamentablemente una de ellas ya no dio más señales de vida. Qué sal dado para esas familias, nadie quiere pasar por eso. El resto, bien agarrado, se lo llevaron al hospital de San Carlos para darle unos cuidados intensivos.
Y como si fuera poco, a la una de la madrugada, en Cieneguita de Limón, se reportó un altercado con arma blanca. Un mae resultó herido en el brazo, parece que hubo pelea de gallos o algo así, quién sabe… Lo trasladaron rápido al Hospital Tony Facio, esperando que se recupere pronto. Estos incidentes nos recuerdan que hay que tener cuidado con qué maes nos juntamos, diay.
Estas tres situaciones, todas seguidas en un lapso tan corto, han puesto a las autoridades en alerta máxima. Desde el Ministerio de Seguridad Pública han dicho que van a reforzar la vigilancia en carreteras y también en zonas consideradas conflictivas. Que revisen bien los bretes, porque parece que hay mucho movimiento sospechoso últimamente.
Muchos se preguntan si estos accidentes y agresiones tienen relación con la temporada alta, con gente más relajada y tal vez consumiendo un poquito más de la cuenta. Otros creen que es producto de la creciente inseguridad que estamos viviendo en el país, con bandas criminales metiéndose en todos lados. Ya nadie se salva, el problema es generalizado, ¿verdad?
Es importante recordar que la prevención es clave. Conducir con precaución, evitar consumir alcohol antes de manejar, y estar atentos a nuestro alrededor pueden hacer la diferencia entre una noche tranquila y una tragedia. Además, denunciemos cualquier actividad sospechosa que veamos, pues la seguridad de todos depende de ello. No podemos quedarnos de brazos cruzados viendo cómo se va todo al traste.
Esta serie de sucesos nos deja pensando: ¿Cree usted que las medidas de control actuales son suficientes para garantizar la seguridad ciudadana en Costa Rica, o necesitamos endurecer las leyes y aumentar la presencia policial en nuestras calles y carreteras?