¡Ay, Dios mío! La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) acaba de aprobar un presupuesto de ¢7.3 billones para el 2026. Sí, has leído bien, casi ocho billones de colones. La cifra da un poquito de qué pensar, especialmente si le damos vueltas al panorama económico actual. Se lo mandaron a la Contraloría, a esperar que ahí no se les vaya ningún tejo y lo aprueben, porque sino…
Como nos explicó el gerente financiero, Gustavo Picado, la mayoría de este dineral –casi el 63%– se destinará al seguro de salud. Después viene el régimen de pensiones, eso ocupa el 34.7%. Y pa’ los que no aportan, pues un 2.3%, que no es mucho, pero es lo que hay. Esto equivale a un 13.3% del PIB, una barbaridad, vamos. Parece que la Vara está bastante complicada.
Pero, ¿dónde se va a gastar toda esta plata? Pues dicen que unos ¢2.4 billones irán directamente a construir hospitales nuevos, incluyendo los de Golfito, Guápiles, Limón, Maximiliano Peralta Jiménez y esa famosa Torre de la Esperanza, que parece que nunca termina de levantarse. Uno piensa, ‘¿será que esta vez sí?’… Esperemos que no se les jale otra torta con estos proyectos.
Y claro, con todo este dinero también tienen que atender otras cositas, como el Fideicomiso Inmobiliario y sus inversiones. Además, van destinando una parte a leyes especiales, tipo la Red Oncológica y la Ley Antitabaco. Parece que tienen el brete bastante lleno, ¿eh?
Aquí es donde empieza el problema, mi clave. Porque aunque la CCSS tenga todo este presupuesto aprobado, el gobierno no está precisamente poniendo la mano en la cintura. Estiman que le deben a la Caja unos ¢903 mil millones por concepto de seguro de salud, ¡y solo van a cubrir el 55%! Eso deja una deuda tremenda, más de ¢400 mil millones arrastrando de un año pa' otro. ¡Qué sal!
Pa’ los trabajadores públicos, la situación tampoco pinta muy rosita. A la CCSS le toca pagarle unos ¢314 mil millones al Estado, pero el presupuesto que le dieron es de solo ¢289 mil millones. Y ni hablar de las leyes especiales, donde la diferencia es aún más grande: ¢130 mil millones que necesitan y solo le dan ¢25 mil. ¡Qué carga que cargan esos pobres funcionarios!
Lo peor de todo, según Picado, es el recorte en el financiamiento de las pensiones para los adultos mayores. Pasaron de ¢102 mil millones en 2025 a solo ¢71 mil millones para 2026. Eso significa un déficit de más de ¢60 mil millones, lo que pone en riesgo el pago de las pensiones actuales, impide pagarle el aguinaldo el año que entra y hasta imposibilita crear 5,000 nuevas pensiones como se había prometido. Realmente, esto es un faltante de tamaño significativo, ¡qué despache!
Con todo esto, me pregunto: ¿Será posible que la CCSS logre cumplir con todos sus compromisos con este presupuesto recortado? ¿O estamos ante una crisis sanitaria y económica que afectará a miles de costarricenses? ¡Compas, díganme qué piensan ustedes! ¿Creen que el gobierno debería reconsiderar sus prioridades y apoyar más a la Caja?
Como nos explicó el gerente financiero, Gustavo Picado, la mayoría de este dineral –casi el 63%– se destinará al seguro de salud. Después viene el régimen de pensiones, eso ocupa el 34.7%. Y pa’ los que no aportan, pues un 2.3%, que no es mucho, pero es lo que hay. Esto equivale a un 13.3% del PIB, una barbaridad, vamos. Parece que la Vara está bastante complicada.
Pero, ¿dónde se va a gastar toda esta plata? Pues dicen que unos ¢2.4 billones irán directamente a construir hospitales nuevos, incluyendo los de Golfito, Guápiles, Limón, Maximiliano Peralta Jiménez y esa famosa Torre de la Esperanza, que parece que nunca termina de levantarse. Uno piensa, ‘¿será que esta vez sí?’… Esperemos que no se les jale otra torta con estos proyectos.
Y claro, con todo este dinero también tienen que atender otras cositas, como el Fideicomiso Inmobiliario y sus inversiones. Además, van destinando una parte a leyes especiales, tipo la Red Oncológica y la Ley Antitabaco. Parece que tienen el brete bastante lleno, ¿eh?
Aquí es donde empieza el problema, mi clave. Porque aunque la CCSS tenga todo este presupuesto aprobado, el gobierno no está precisamente poniendo la mano en la cintura. Estiman que le deben a la Caja unos ¢903 mil millones por concepto de seguro de salud, ¡y solo van a cubrir el 55%! Eso deja una deuda tremenda, más de ¢400 mil millones arrastrando de un año pa' otro. ¡Qué sal!
Pa’ los trabajadores públicos, la situación tampoco pinta muy rosita. A la CCSS le toca pagarle unos ¢314 mil millones al Estado, pero el presupuesto que le dieron es de solo ¢289 mil millones. Y ni hablar de las leyes especiales, donde la diferencia es aún más grande: ¢130 mil millones que necesitan y solo le dan ¢25 mil. ¡Qué carga que cargan esos pobres funcionarios!
Lo peor de todo, según Picado, es el recorte en el financiamiento de las pensiones para los adultos mayores. Pasaron de ¢102 mil millones en 2025 a solo ¢71 mil millones para 2026. Eso significa un déficit de más de ¢60 mil millones, lo que pone en riesgo el pago de las pensiones actuales, impide pagarle el aguinaldo el año que entra y hasta imposibilita crear 5,000 nuevas pensiones como se había prometido. Realmente, esto es un faltante de tamaño significativo, ¡qué despache!
Con todo esto, me pregunto: ¿Será posible que la CCSS logre cumplir con todos sus compromisos con este presupuesto recortado? ¿O estamos ante una crisis sanitaria y económica que afectará a miles de costarricenses? ¡Compas, díganme qué piensan ustedes! ¿Creen que el gobierno debería reconsiderar sus prioridades y apoyar más a la Caja?