¡Ay, Dios mío, qué vaina! Resulta que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anda con la saca llena, y no precisamente porque le estén lloviendo cheques. Un informe de la Contraloría nos cayó como balde de agua fría, revelando que casi doscientas mil personas están en lista de espera para una cirugía programada. Esto sí que es un brete, compas.
La verdad, esto no es novedad. Llevábamos tiempo sospechando que algo andaba bizco en la gestión de la Caja, pero la magnitud de este problema es de otro nivel. Según el informe, algunas personas llevan hasta tres mil días – ¡ocho años, por amor de Dios! – esperando una operación. Ocho años para arreglar una rodilla, una hernia, o cualquier otra cosita que te impida vivir tranquilo. ¿Se imaginan?
Pero eso no es todo, amigos. Lo peor es que la Contraloría encontró cosas peores que llegar tarde a la consulta. Resulta que todavía tienen en las listas de espera gente que ya cruzó al otro lado. ¡Sí, muertos! Seiscentas setenta y ocho almas benditas seguían apareciendo como si estuvieran esperando su turno para la sala de operaciones. Claramente, alguien necesita revisar cómo manejan la información clínica porque ahí hay un maje que se jaló una torta enorme.
Y ni hablar de la falta de criterio para priorizar los casos. Parece que al azar deciden quién se opera primero. Una persona con cáncer avanzado puede estar esperando tanto como alguien con una pequeña imperfección estética. Esto es un pinazo a la salud de los costarricenses y demuestra la falta de organización en el sistema. Tenemos que exigirle cuentas a los responsables, ¡idiay!
La Contraloría dice que esto no es un problema repentino, sino el resultado de años de malas decisiones y falta de inversión. Falta de planificación, mala gestión de recursos... un cóctel explosivo que ha dejado a miles de personas sufriendo. Ya no podemos seguir echándole la culpa a la pandemia; esto viene arrastrándose desde hace mucho tiempo. Es hora de darle un buen revolcón a la CCSS y ponerla en cintura.
Ahora bien, algunos argumentan que la demanda de servicios médicos ha aumentado y que es normal tener listas de espera. Pero eso no justifica estas demoras extremas y esta falta de control. Otros dicen que necesitamos más hospitales y más médicos. Sí, claro, pero mientras sigamos teniendo un sistema tan caótico e ineficiente, más recursos solo servirán para taparle el agujero a la lata. Necesitamos una reforma profunda, una reingeniería completa de la gestión de la CCSS. No sirve de nada tirar la casa por la ventana si luego se la roban.
Este panorama es desalentador, pero no debemos perder la esperanza. Hay que presionar a nuestros representantes en la Asamblea Legislativa para que tomen medidas urgentes. Exigir transparencia, rendición de cuentas y soluciones reales. Porque, al final del día, todos tenemos derecho a recibir atención médica oportuna y de calidad, sin importar cuánto dinero tengamos en el bolsillo. Esto es un derecho fundamental, ¡y no podemos permitir que nos lo nieguen.
Estamos ante una crisis seria en nuestro sistema de salud. La pregunta es: ¿hasta cuándo vamos a aguantar esta pescadilla que se muerde la cola? ¿Qué medidas concretas cree usted que debería tomar el gobierno para solucionar este grave problema de listas de espera en la CCSS y garantizar el acceso a la salud para todos los costarricenses?
La verdad, esto no es novedad. Llevábamos tiempo sospechando que algo andaba bizco en la gestión de la Caja, pero la magnitud de este problema es de otro nivel. Según el informe, algunas personas llevan hasta tres mil días – ¡ocho años, por amor de Dios! – esperando una operación. Ocho años para arreglar una rodilla, una hernia, o cualquier otra cosita que te impida vivir tranquilo. ¿Se imaginan?
Pero eso no es todo, amigos. Lo peor es que la Contraloría encontró cosas peores que llegar tarde a la consulta. Resulta que todavía tienen en las listas de espera gente que ya cruzó al otro lado. ¡Sí, muertos! Seiscentas setenta y ocho almas benditas seguían apareciendo como si estuvieran esperando su turno para la sala de operaciones. Claramente, alguien necesita revisar cómo manejan la información clínica porque ahí hay un maje que se jaló una torta enorme.
Y ni hablar de la falta de criterio para priorizar los casos. Parece que al azar deciden quién se opera primero. Una persona con cáncer avanzado puede estar esperando tanto como alguien con una pequeña imperfección estética. Esto es un pinazo a la salud de los costarricenses y demuestra la falta de organización en el sistema. Tenemos que exigirle cuentas a los responsables, ¡idiay!
La Contraloría dice que esto no es un problema repentino, sino el resultado de años de malas decisiones y falta de inversión. Falta de planificación, mala gestión de recursos... un cóctel explosivo que ha dejado a miles de personas sufriendo. Ya no podemos seguir echándole la culpa a la pandemia; esto viene arrastrándose desde hace mucho tiempo. Es hora de darle un buen revolcón a la CCSS y ponerla en cintura.
Ahora bien, algunos argumentan que la demanda de servicios médicos ha aumentado y que es normal tener listas de espera. Pero eso no justifica estas demoras extremas y esta falta de control. Otros dicen que necesitamos más hospitales y más médicos. Sí, claro, pero mientras sigamos teniendo un sistema tan caótico e ineficiente, más recursos solo servirán para taparle el agujero a la lata. Necesitamos una reforma profunda, una reingeniería completa de la gestión de la CCSS. No sirve de nada tirar la casa por la ventana si luego se la roban.
Este panorama es desalentador, pero no debemos perder la esperanza. Hay que presionar a nuestros representantes en la Asamblea Legislativa para que tomen medidas urgentes. Exigir transparencia, rendición de cuentas y soluciones reales. Porque, al final del día, todos tenemos derecho a recibir atención médica oportuna y de calidad, sin importar cuánto dinero tengamos en el bolsillo. Esto es un derecho fundamental, ¡y no podemos permitir que nos lo nieguen.
Estamos ante una crisis seria en nuestro sistema de salud. La pregunta es: ¿hasta cuándo vamos a aguantar esta pescadilla que se muerde la cola? ¿Qué medidas concretas cree usted que debería tomar el gobierno para solucionar este grave problema de listas de espera en la CCSS y garantizar el acceso a la salud para todos los costarricenses?