¡Ay, Dios mío! Resulta que la Junta de la CCSS decidió retomar sus sesiones este juevito, pero… sorpresa, sorpresa, nadie pudo verlas. Se agarraron de la veda electoral como si fuera una manta en invierno. Parece mentira que una institución tan importante se esconda detrás de tecnicismos legales, ¿verdad?
Según Jaime Barrantes, gerente de pensiones, los mandaron al tiro, diciéndole a los gerentes que habían consultado con el TSE para ver si podían transmitir la sesión o no. Imagínate la burocracia, ¡una torta! Pero resulta que el TSE ya había dejado claro que durante la veda electoral no se puede pasar ni siquiera un clip de promoción de la CCSS. Ni mostrar la carota de algún jerarca.
El artículo 142 de la ley, lo recuerdan, prohíbe cualquier tipo de publicidad desde que se llama a elecciones y hasta que terminan. El TSE le puso lupa a esto de las transmisiones online – Facebook, YouTube, TikTok, todo –, diciendo que ni hablar de exaltar logros o mostrar la cara de los jefes. Eso sí, te pueden citar acciones o hablar de obras públicas, siempre y cuando no lo hagan como si fueran propaganda oficial. ¡Qué brete!
Y ojo que estas sesiones de la Junta Directiva no son precisamente tertulias. Ahí se discuten cosas gordas: proyectos, presupuestos, rendición de cuentas... Temas que nos tocan a todos los asegurados. Entonces, ¿por qué esconderlo? ¿Qué estarán tratando de taparle el ojo a la gente?
Pero espera, hay más. La Ley para Mejorar el Control Presupuestario dice explícitamente que todas las sesiones de los órganos colegiados tienen que ser grabadas en audio y video, y guardadas digitalmente. ¡Es obligatorio! Y si no lo hacen, es falta grave. Una pena que la CCSS parezca estar jugando a hacerse los dormidos.
Ahora viene lo jugoso: entraron Roger Rivera al sector sindical, recuperando el quórum de la junta. Felicidades, dicen. Pero también discutieron el viaje de $13 mil que se pegó Mónica Taylor, la presidenta ejecutiva, acompañada de Juan Carlos Esquivel, directivo del Cendeisss. Dicen que fue al Foro Mundial de Seguridad Social en Suiza. Un viaje aprobado por la Presidencia, claro. Gastaron casi nueve mil dólares en pasajes y más de dos mil en viáticos por persona. ¡Qué nivel!
Lo que más causa rayaduras es que Mónica Taylor, recién llegada de ser asesora legal de Casa Presidencial – y con poco conocimiento sobre salud y seguridad social, según algunos – fue enviada a representar al país. Y la CCSS, que dice estar quebrada, con una deuda de miles de millones, tuvo que gastar esas sumas. ¡Una verdadera sal! Se supone que iba a “posicionar” el trabajo de la CCSS, pero parece más bien un paseo pagado con nuestro dinero.
Este rollo de la CCSS y la veda electoral me deja pensando: ¿Estamos viendo un intento genuino de respetar la ley o una estrategia para evitar el escrutinio público? ¿Deberían grabar las sesiones, incluso bajo la veda, para garantizar la transparencia? ¿Creen que el viaje de Taylor fue justificable dado el estado financiero de la CCSS y su trayectoria profesional? ¡Denle con todo en los comentarios y diganme qué piensan!
Según Jaime Barrantes, gerente de pensiones, los mandaron al tiro, diciéndole a los gerentes que habían consultado con el TSE para ver si podían transmitir la sesión o no. Imagínate la burocracia, ¡una torta! Pero resulta que el TSE ya había dejado claro que durante la veda electoral no se puede pasar ni siquiera un clip de promoción de la CCSS. Ni mostrar la carota de algún jerarca.
El artículo 142 de la ley, lo recuerdan, prohíbe cualquier tipo de publicidad desde que se llama a elecciones y hasta que terminan. El TSE le puso lupa a esto de las transmisiones online – Facebook, YouTube, TikTok, todo –, diciendo que ni hablar de exaltar logros o mostrar la cara de los jefes. Eso sí, te pueden citar acciones o hablar de obras públicas, siempre y cuando no lo hagan como si fueran propaganda oficial. ¡Qué brete!
Y ojo que estas sesiones de la Junta Directiva no son precisamente tertulias. Ahí se discuten cosas gordas: proyectos, presupuestos, rendición de cuentas... Temas que nos tocan a todos los asegurados. Entonces, ¿por qué esconderlo? ¿Qué estarán tratando de taparle el ojo a la gente?
Pero espera, hay más. La Ley para Mejorar el Control Presupuestario dice explícitamente que todas las sesiones de los órganos colegiados tienen que ser grabadas en audio y video, y guardadas digitalmente. ¡Es obligatorio! Y si no lo hacen, es falta grave. Una pena que la CCSS parezca estar jugando a hacerse los dormidos.
Ahora viene lo jugoso: entraron Roger Rivera al sector sindical, recuperando el quórum de la junta. Felicidades, dicen. Pero también discutieron el viaje de $13 mil que se pegó Mónica Taylor, la presidenta ejecutiva, acompañada de Juan Carlos Esquivel, directivo del Cendeisss. Dicen que fue al Foro Mundial de Seguridad Social en Suiza. Un viaje aprobado por la Presidencia, claro. Gastaron casi nueve mil dólares en pasajes y más de dos mil en viáticos por persona. ¡Qué nivel!
Lo que más causa rayaduras es que Mónica Taylor, recién llegada de ser asesora legal de Casa Presidencial – y con poco conocimiento sobre salud y seguridad social, según algunos – fue enviada a representar al país. Y la CCSS, que dice estar quebrada, con una deuda de miles de millones, tuvo que gastar esas sumas. ¡Una verdadera sal! Se supone que iba a “posicionar” el trabajo de la CCSS, pero parece más bien un paseo pagado con nuestro dinero.
Este rollo de la CCSS y la veda electoral me deja pensando: ¿Estamos viendo un intento genuino de respetar la ley o una estrategia para evitar el escrutinio público? ¿Deberían grabar las sesiones, incluso bajo la veda, para garantizar la transparencia? ¿Creen que el viaje de Taylor fue justificable dado el estado financiero de la CCSS y su trayectoria profesional? ¡Denle con todo en los comentarios y diganme qué piensan!