¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con el rollo del Presidente Chaves, que parece que le gusta meter las manos donde no le toca. Esta vez, bloquea por cuarto día corrido el proyecto de ley que busca ayudar a esas personas que se rompen la espalda cuidando a niños con enfermedades graves o a gente que está llegando al final del camino. ¡Una torta, vamos!
La jugada es así: la Caja (CCSS), con toda la intención del mundo, ya aprobó casi tres billones de colones – ¡una suma importante, diay! – para estas licencias. Pero resulta que Chaves dice que necesita cambiar algunas leyes para poder usar ese dinero, aunque eso suena a excusa pa' no hacer nada. Y ahí es donde empieza el problema porque necesitamos urgentemente esa ley aprobada.
La bronca es que, por ley, ahora mismo el país está en sesiones extraordinarias, lo que significa que el Presidente es quien tiene el control de qué temas se discuten en la Asamblea Legislativa. Entonces, si él no quiere poner el tema en la mesa, ¡nos quedamos botados! ¡Y eso, compas, no hay pa’ bromear!
Para complicar más las cosas, el martes pasado, el propio Presidente intentó mandar a la basura otro proyecto sobre las jornadas laborales largas – esos turnos de 12 horas o 4x3 que tanto agotan a la gente. Se metió una 'torta' al tratar de sacarlo del plenario por unos trámites que nunca terminan. Imagínate la maraña burocrática, ¡qué brete!
Pero lo más loco es esto: incluso el Ministro de Trabajo, Andrés Romero, tuvo que admitir, frente a los diputados, que sí necesitan cambiar las leyes para poder usar ese dinero. Resulta que DESAF, la oficina encargada de echarle mano al FODESAF, les dijo claramente que no tienen espacio para mover más recursos sin romper todas las reglas y comprometer otros programas sociales. ¡Ya ven, el gobierno se jaló una torta bien grande!
La Contraloría, que siempre está pendiente, salió a defender a los diputados y a los cuidadores, diciendo textualmente que la ley actual pone trabas que solo se pueden quitar con otra ley. Le dieron directo al Presidente, diciéndole que no puede andar inventando cosas y que tiene que seguir lo que dice la ley. Jonathan Acuña, el diputado del Frente Amplio que propuso la ley, ya estaba listo pa’ enfrentarlo.
Mientras tanto, las familias afectadas están hartas. Un grupo de mujeres cuidadoras lleva cuatro días seguidas manifestándose frente a Casa Presidencial, gritando que quieren que se apruebe la ley y que no van a parar hasta conseguirlo. Incluso fueron al Congreso a reclamarle a los diputados que no hagan caso al Presidente. En la reunión de jefaturas de fracción, la diputada Rocío Alfaro dejó claro que no van a discutir otros asuntos mientras Chaves no ponga el tema en la agenda. ¡Esto pinta pa’ un buen agarrón político!
Ahora, con la CCSS habiendo aprobado el dinero y la Contraloría confirmando que hace falta la ley, ¿creen ustedes que el Presidente finalmente va a ceder y va a convocar el proyecto a la Asamblea, o seguirá buscando excusas? ¡Vamos a ver cómo termina este chinchorreo! ¿Será que el Presidente va a escuchar a la ciudadanía y priorizar el bienestar de las familias que realmente lo necesitan?
La jugada es así: la Caja (CCSS), con toda la intención del mundo, ya aprobó casi tres billones de colones – ¡una suma importante, diay! – para estas licencias. Pero resulta que Chaves dice que necesita cambiar algunas leyes para poder usar ese dinero, aunque eso suena a excusa pa' no hacer nada. Y ahí es donde empieza el problema porque necesitamos urgentemente esa ley aprobada.
La bronca es que, por ley, ahora mismo el país está en sesiones extraordinarias, lo que significa que el Presidente es quien tiene el control de qué temas se discuten en la Asamblea Legislativa. Entonces, si él no quiere poner el tema en la mesa, ¡nos quedamos botados! ¡Y eso, compas, no hay pa’ bromear!
Para complicar más las cosas, el martes pasado, el propio Presidente intentó mandar a la basura otro proyecto sobre las jornadas laborales largas – esos turnos de 12 horas o 4x3 que tanto agotan a la gente. Se metió una 'torta' al tratar de sacarlo del plenario por unos trámites que nunca terminan. Imagínate la maraña burocrática, ¡qué brete!
Pero lo más loco es esto: incluso el Ministro de Trabajo, Andrés Romero, tuvo que admitir, frente a los diputados, que sí necesitan cambiar las leyes para poder usar ese dinero. Resulta que DESAF, la oficina encargada de echarle mano al FODESAF, les dijo claramente que no tienen espacio para mover más recursos sin romper todas las reglas y comprometer otros programas sociales. ¡Ya ven, el gobierno se jaló una torta bien grande!
La Contraloría, que siempre está pendiente, salió a defender a los diputados y a los cuidadores, diciendo textualmente que la ley actual pone trabas que solo se pueden quitar con otra ley. Le dieron directo al Presidente, diciéndole que no puede andar inventando cosas y que tiene que seguir lo que dice la ley. Jonathan Acuña, el diputado del Frente Amplio que propuso la ley, ya estaba listo pa’ enfrentarlo.
Mientras tanto, las familias afectadas están hartas. Un grupo de mujeres cuidadoras lleva cuatro días seguidas manifestándose frente a Casa Presidencial, gritando que quieren que se apruebe la ley y que no van a parar hasta conseguirlo. Incluso fueron al Congreso a reclamarle a los diputados que no hagan caso al Presidente. En la reunión de jefaturas de fracción, la diputada Rocío Alfaro dejó claro que no van a discutir otros asuntos mientras Chaves no ponga el tema en la agenda. ¡Esto pinta pa’ un buen agarrón político!
Ahora, con la CCSS habiendo aprobado el dinero y la Contraloría confirmando que hace falta la ley, ¿creen ustedes que el Presidente finalmente va a ceder y va a convocar el proyecto a la Asamblea, o seguirá buscando excusas? ¡Vamos a ver cómo termina este chinchorreo! ¿Será que el Presidente va a escuchar a la ciudadanía y priorizar el bienestar de las familias que realmente lo necesitan?
