¡Ay, Dios mío! Esta mañana amanecimos con un problema monumental en la Circunvalación. Un poste de luz, hecho pedazos, bloqueó varios carriles cerca de la rotonda Y Griega, convirtiendo la hora pico en un verdadero e interminable estacionamiento. Imagínate la bronca, mae… gente llegando tarde al trabajo, niños perdidos de camino a la escuela, y conductores desesperados buscando alternativas.
Al parecer, todo comenzó alrededor de las 4:00 am, cuando un vehículo liviano, qué despiche, chocó contra el poste con fuerza suficiente para romperlo casi por completo. Las autoridades indican que el impacto dejó cables eléctricos colgando peligrosamente bajos, lo que complicó aún más la situación y obligó a cerrar la circulación en ambas direcciones. No sé cómo es posible que los carros anden así, ¡qué tontería!
Después del primer golpe, según reportaron testigos y fuentes oficiales, un camión pesado llegó al lugar y terminó de tumbar el poste, empeorando la ya complicada situación. Se dice que el conductor del vehículo liviano se fuyó del lugar, pero hasta ahora nadie confirma si se trata de una fuga o simplemente que estaba esperando a que llegue una grúa particular para retirar el carro. Esto huele raro, diay…
El tráfico quedó atascado desde Hatillo hasta Sabana Norte, generando largas filas de vehículos que se extendían por kilómetros. Las autoridades de tránsito, metidas hasta el cuello, recomendaron encarecidamente a los conductores tomar rutas alternas como la General Enrique Jiménez o la vieja San José-Pacífico, aunque también estaban saturadas. ¡Imagínate la faena tratar de moverse por esos lados a esas horas!
Personal de la Compañía Nacional de Fuerza y Energía (CNFL) trabaja contrarreloj para reparar la red eléctrica y retirar los restos del poste, pero según estimaciones preliminares, el trabajo podría durar varias horas. Además, la complejidad de la reparación aumenta debido a que hay que garantizar la seguridad de los trabajos con los cables eléctricos expuestos. Lo que preocupa es que esto tipo de cosas pasan seguido, ¡y nunca parecen mejorar!
Mientras tanto, el caos continúa. Muchos usuarios de redes sociales han compartido videos y fotos del tráfico infernal, denunciando la lentitud del desplazamiento y la falta de información clara. Algunos conductores, frustrados, llegaron a discutir entre ellos, acentuando la tensión general. Afortunadamente, hasta el momento no se reportan heridos, pero sí muchos nervios de punta por la tardanza y la incertidumbre.
Este incidente, además de las molestias evidentes para los conductores, plantea interrogantes sobre el mantenimiento de la infraestructura pública y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad vial. ¿Cómo es posible que un simple choque pueda causar semejante colapso? Y, sobre todo, ¿qué se necesita para evitar que estas situaciones se repitan en el futuro? Parece que necesitamos urgentemente revisar los protocolos de respuesta ante emergencias y, tal vez, invertir en postes de luz más resistentes, ¿no?
En fin, parece que la mañana de hoy no será tranquila para muchos costarricenses. Con el tráfico detenido, el estrés acumulándose y la incertidumbre sobre cuánto tiempo llevará solucionar el problema, nos queda preguntarnos: ¿Cuál creen ustedes que debería ser la prioridad para mitigar estos incidentes recurrentes y evitar que la Circunvalación se convierta en un nudo constante de problemas viales?
Al parecer, todo comenzó alrededor de las 4:00 am, cuando un vehículo liviano, qué despiche, chocó contra el poste con fuerza suficiente para romperlo casi por completo. Las autoridades indican que el impacto dejó cables eléctricos colgando peligrosamente bajos, lo que complicó aún más la situación y obligó a cerrar la circulación en ambas direcciones. No sé cómo es posible que los carros anden así, ¡qué tontería!
Después del primer golpe, según reportaron testigos y fuentes oficiales, un camión pesado llegó al lugar y terminó de tumbar el poste, empeorando la ya complicada situación. Se dice que el conductor del vehículo liviano se fuyó del lugar, pero hasta ahora nadie confirma si se trata de una fuga o simplemente que estaba esperando a que llegue una grúa particular para retirar el carro. Esto huele raro, diay…
El tráfico quedó atascado desde Hatillo hasta Sabana Norte, generando largas filas de vehículos que se extendían por kilómetros. Las autoridades de tránsito, metidas hasta el cuello, recomendaron encarecidamente a los conductores tomar rutas alternas como la General Enrique Jiménez o la vieja San José-Pacífico, aunque también estaban saturadas. ¡Imagínate la faena tratar de moverse por esos lados a esas horas!
Personal de la Compañía Nacional de Fuerza y Energía (CNFL) trabaja contrarreloj para reparar la red eléctrica y retirar los restos del poste, pero según estimaciones preliminares, el trabajo podría durar varias horas. Además, la complejidad de la reparación aumenta debido a que hay que garantizar la seguridad de los trabajos con los cables eléctricos expuestos. Lo que preocupa es que esto tipo de cosas pasan seguido, ¡y nunca parecen mejorar!
Mientras tanto, el caos continúa. Muchos usuarios de redes sociales han compartido videos y fotos del tráfico infernal, denunciando la lentitud del desplazamiento y la falta de información clara. Algunos conductores, frustrados, llegaron a discutir entre ellos, acentuando la tensión general. Afortunadamente, hasta el momento no se reportan heridos, pero sí muchos nervios de punta por la tardanza y la incertidumbre.
Este incidente, además de las molestias evidentes para los conductores, plantea interrogantes sobre el mantenimiento de la infraestructura pública y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad vial. ¿Cómo es posible que un simple choque pueda causar semejante colapso? Y, sobre todo, ¿qué se necesita para evitar que estas situaciones se repitan en el futuro? Parece que necesitamos urgentemente revisar los protocolos de respuesta ante emergencias y, tal vez, invertir en postes de luz más resistentes, ¿no?
En fin, parece que la mañana de hoy no será tranquila para muchos costarricenses. Con el tráfico detenido, el estrés acumulándose y la incertidumbre sobre cuánto tiempo llevará solucionar el problema, nos queda preguntarnos: ¿Cuál creen ustedes que debería ser la prioridad para mitigar estos incidentes recurrentes y evitar que la Circunvalación se convierta en un nudo constante de problemas viales?