DESINFORMADO
Forero Regular
Algo más normalito: cuando ya se va a acabar el rato y el asunto ha estado tan sabroso que uno desea que no se acabe, pero hay que apurar, porque ya casi tocan la puerta.
Y qué pereza levantarse chingo a pagar un rato más al maje que está en la puerta.
Una vez no me dio pena en un night club, pues la que tocaba la puerta era una bartender que estaba ricona y no me dio vergüenza que me viera el soldado firme y goteando.
Más bien me tomé todo el tiempo buscando el dinero y la maje incómoda, pero por dentro ganosa.
Se le notaba.
Y qué pereza levantarse chingo a pagar un rato más al maje que está en la puerta.
Una vez no me dio pena en un night club, pues la que tocaba la puerta era una bartender que estaba ricona y no me dio vergüenza que me viera el soldado firme y goteando.
Más bien me tomé todo el tiempo buscando el dinero y la maje incómoda, pero por dentro ganosa.
Se le notaba.