¡Aguante, pura vida! Resulta que nos estamos moviendo a toda marcha en lo de los carros eléctricos, ¿eh? Porque parece mentira, pero Costa Rica está clavada en el tercer escalón de los países latinoamericanos con más vehículos enchufables. No es moco de pito, así lo confirma un estudio serio de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), que puso los números sobre la mesa a finales del año pasado.
Corte a diciembre del 2025, tenemos 22.732 carros eléctricos rodando por nuestras carreteras. Sí, sí, suena a poco si piensas en la cantidad de carros tradicionales que vemos todos días, pero compáralo con nuestros vecinos: Brasil va primero con unos 237.200 (¡una locura!) y México le sigue con 95.437. ¡Nosotros vamos pegaditos ahí arriba, pavonazo!
Pero, espera un chunche, porque aquí viene la jugada maestra. Si miramos la proporción, es decir, cuántos carros eléctricos hay por cada millón de habitantes, ¡la cosa cambia totalmente! De repente, Costa Rica se catapulta al segundo lugar, solo superada por Uruguay, esos paisanos que siempre andan adelantados en estas cosas. Nosotros tenemos 4.361,3 carros eléctricos por cada millón de ticos; Uruguay, con 5.382, se lleva la palma. Brasil, que iba primero en números absolutos, queda relegado al tercer puesto en esta comparación. ¡Un buen ejemplo de cómo a veces los tamaños sí cuentan, pero no siempre!
El informe de OLADE resalta que nuestro pequeño país ha logrado un crecimiento impresionante en la flota eléctrica, a pesar de no ser ni gigante en territorio ni en población. “Pese a su pequeña extensión territorial y baja población, ha alzando en 2024 el tercer puesto en la región”, dicen textualmente. Esto se debe, según el documento, a varios factores que se combinaron a la perfección: incentivos fiscales que animaron a comprar, una competencia sana entre las empresas que ofrecen opciones de financiamiento (renta o leasing), una red de estaciones de carga que se expandió rápidamente y programas de capacitación técnica para mantenernos al día.
Además, se han creado negocios interesantes alrededor de la “segunda vida” de las baterías de estos carros, aprovechando al máximo sus componentes y evitando que terminen desechados. ¡Eso es pensar en sostenibilidad desde ya, mi pana! Pero ojo, porque no todo es color de rosa. El informe advierte que un aumento reciente en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y otros impuestos a las importaciones podría frenar las ventas de carros eléctricos, echándole leña al fuego de los precios altos. ¡Ay, qué pena!
Si te acuerdas, hace unos años, ver un carro eléctrico era como buscar aguja en un pajar. En 2020 apenas teníamos 526 unidades. Luego, en 2021, subimos a 936. En 2022 llegó el salto a 1.562, y en 2023 la cifra explotó a 12.219. El año pasado cerramos con 22.732 vehículos eléctricos circulando, poniendo a Costa Rica en el mapa mundial de la movilidad sustentable. Y este año, pa’lante, ya llegamos a 29.607 unidades, ¡una verdadera trayectoria ascendente!
Ahora, los cambios en los beneficios fiscales son una realidad. El Impuesto Selectivo de Consumo, que antes era cero, ahora es del 25% sobre el valor del vehículo. El Impuesto Aduanero también aumentó al 25% del valor CIF en puerto. Con el tiempo, estos impuestos irán aumentando gradualmente hasta llegar al 100%, lo que afectará directamente el bolsillo del consumidor. Por eso, muchos se preguntan si este cambio de política enfriará el entusiasmo por los carros eléctricos.
Este panorama nos deja pensando: ¿será suficiente con la conciencia ambiental y los beneficios a largo plazo para seguir impulsando la adopción de vehículos eléctricos en Costa Rica, o el aumento de impuestos terminará apagando este motor de innovación? ¿Creemos que el gobierno debería implementar otras medidas para contrarrestar este efecto y asegurar un futuro más verde para nuestro país?
Corte a diciembre del 2025, tenemos 22.732 carros eléctricos rodando por nuestras carreteras. Sí, sí, suena a poco si piensas en la cantidad de carros tradicionales que vemos todos días, pero compáralo con nuestros vecinos: Brasil va primero con unos 237.200 (¡una locura!) y México le sigue con 95.437. ¡Nosotros vamos pegaditos ahí arriba, pavonazo!
Pero, espera un chunche, porque aquí viene la jugada maestra. Si miramos la proporción, es decir, cuántos carros eléctricos hay por cada millón de habitantes, ¡la cosa cambia totalmente! De repente, Costa Rica se catapulta al segundo lugar, solo superada por Uruguay, esos paisanos que siempre andan adelantados en estas cosas. Nosotros tenemos 4.361,3 carros eléctricos por cada millón de ticos; Uruguay, con 5.382, se lleva la palma. Brasil, que iba primero en números absolutos, queda relegado al tercer puesto en esta comparación. ¡Un buen ejemplo de cómo a veces los tamaños sí cuentan, pero no siempre!
El informe de OLADE resalta que nuestro pequeño país ha logrado un crecimiento impresionante en la flota eléctrica, a pesar de no ser ni gigante en territorio ni en población. “Pese a su pequeña extensión territorial y baja población, ha alzando en 2024 el tercer puesto en la región”, dicen textualmente. Esto se debe, según el documento, a varios factores que se combinaron a la perfección: incentivos fiscales que animaron a comprar, una competencia sana entre las empresas que ofrecen opciones de financiamiento (renta o leasing), una red de estaciones de carga que se expandió rápidamente y programas de capacitación técnica para mantenernos al día.
Además, se han creado negocios interesantes alrededor de la “segunda vida” de las baterías de estos carros, aprovechando al máximo sus componentes y evitando que terminen desechados. ¡Eso es pensar en sostenibilidad desde ya, mi pana! Pero ojo, porque no todo es color de rosa. El informe advierte que un aumento reciente en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y otros impuestos a las importaciones podría frenar las ventas de carros eléctricos, echándole leña al fuego de los precios altos. ¡Ay, qué pena!
Si te acuerdas, hace unos años, ver un carro eléctrico era como buscar aguja en un pajar. En 2020 apenas teníamos 526 unidades. Luego, en 2021, subimos a 936. En 2022 llegó el salto a 1.562, y en 2023 la cifra explotó a 12.219. El año pasado cerramos con 22.732 vehículos eléctricos circulando, poniendo a Costa Rica en el mapa mundial de la movilidad sustentable. Y este año, pa’lante, ya llegamos a 29.607 unidades, ¡una verdadera trayectoria ascendente!
Ahora, los cambios en los beneficios fiscales son una realidad. El Impuesto Selectivo de Consumo, que antes era cero, ahora es del 25% sobre el valor del vehículo. El Impuesto Aduanero también aumentó al 25% del valor CIF en puerto. Con el tiempo, estos impuestos irán aumentando gradualmente hasta llegar al 100%, lo que afectará directamente el bolsillo del consumidor. Por eso, muchos se preguntan si este cambio de política enfriará el entusiasmo por los carros eléctricos.
Este panorama nos deja pensando: ¿será suficiente con la conciencia ambiental y los beneficios a largo plazo para seguir impulsando la adopción de vehículos eléctricos en Costa Rica, o el aumento de impuestos terminará apagando este motor de innovación? ¿Creemos que el gobierno debería implementar otras medidas para contrarrestar este efecto y asegurar un futuro más verde para nuestro país?
