¡Ay, Dios mío! Quién iba a decir que un momentazo tan penoso podía desembocar en algo tan chiva. La vida te da sorpresas, ¿verdad?, y la historia de Stephanny García es pura prueba de eso. Esta maíta, que le puso pata pa' delante después de una pérdida terrible, ahora tiene un brete que está echándole chispas: “Con Leche”, unos arroces con leche que están poniendo a bailar a los paladares de toda la república.
Todo empezó en junio del 2021, cuando Stephanny, con cinco meses de embarazo, tuvo que despedirse de su primer bebé. Un mazazo, un shock que la dejó hecha trizas, como dicen por acá. Imagínate, tener todas las cositas listas, sentir a tu pequeñín crecer adentro y de pronto... ¡boom! Ese vacío te cala hondo, diay. Pero Stephanny, criolla de pura cepa, no se quedó lamentándose, sino que empezó a buscarle la vuelta.
Como bien dicen, la cocina siempre ha sido un refugio para muchos, y para Stephanny no fue la excepción. Después de atravesar esos días grises, con muchas lágrimas y abrazos de familia, empezó a experimentar en la cocina. Y fue justo cuando su mamá le dio la idea de agregarle chocolate y otros toques especiales al arroz con leche, que la chispa encendió. De ahí salió la idea de crear “Con Leche”, un emprendimiento que hoy vende como pan caliente.
Ahora, Stephanny, junto a su hijito Antonio, un angelito de un año y siete meses, comparte la receta de la resiliencia y el sabor más genuino de la maternidad. Antonio, su bebé arcoíris, es su mayor motivación, la fuerza que la impulsa a seguir adelante y a convertir cada arroz con leche en una oda a la esperanza. “Soy fuerte, soy resiliente,” nos cuenta emocionada, “qué bendecida soy de tenerlos conmigo ahora.”, dice entre lágrimas.
“Con Leche” no es solo un negocio, es una historia de superación. Detrás de cada frasco, de cada sabor –dulce de leche, pistacho, chocolate, churchill, tradicional, café y un sabor sorpresa mensual– hay un pedacito de coraje y fe. Dice Stephanny que el amor que no pudo darle a su primer hija, se lo duplica a Antonio, y que cada arroz con leche es un acto de entrega y cariño.
Pero, ¿cómo funciona esta magia? Pues resulta que Stephanny pide los encargos con anticipación para poder dedicarle todo su empeño y asegurarle la mejor calidad. La preparación lleva aproximadamente hora y media, con ingredientes frescos y sin conservantes ni colorantes artificiales. Busca ofrecer una experiencia completa, desde que recibes el pedido hasta que terminas de saborearlo, con empaques personalizados para cada ocasión. ¡Esto sí que es ponerle empeño!
Y no solo eso, sino que ha creado una comunidad fiel de fanáticos del arroz con leche gourmet. Gente que disfruta de un postre diferente, con sabores auténticos y una historia conmovedora detrás. Se nota que Stephanny pone el alma en lo que hace, y eso se siente en cada bocado. No es solamente vender arroz con leche, sino transmitir un mensaje de optimismo y alegría. ¡Una verdadera crack!
Ahora, me pregunto… ¿Cuál creen ustedes que es el ingrediente secreto de “Con Leche”? ¿Será la técnica, la selección de ingredientes, o quizás, simplemente, el amor y la dedicación que Stephanny le pone a cada preparación? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios y cuéntenme cuál sería su sabor ideal para un arroz con leche!
Todo empezó en junio del 2021, cuando Stephanny, con cinco meses de embarazo, tuvo que despedirse de su primer bebé. Un mazazo, un shock que la dejó hecha trizas, como dicen por acá. Imagínate, tener todas las cositas listas, sentir a tu pequeñín crecer adentro y de pronto... ¡boom! Ese vacío te cala hondo, diay. Pero Stephanny, criolla de pura cepa, no se quedó lamentándose, sino que empezó a buscarle la vuelta.
Como bien dicen, la cocina siempre ha sido un refugio para muchos, y para Stephanny no fue la excepción. Después de atravesar esos días grises, con muchas lágrimas y abrazos de familia, empezó a experimentar en la cocina. Y fue justo cuando su mamá le dio la idea de agregarle chocolate y otros toques especiales al arroz con leche, que la chispa encendió. De ahí salió la idea de crear “Con Leche”, un emprendimiento que hoy vende como pan caliente.
Ahora, Stephanny, junto a su hijito Antonio, un angelito de un año y siete meses, comparte la receta de la resiliencia y el sabor más genuino de la maternidad. Antonio, su bebé arcoíris, es su mayor motivación, la fuerza que la impulsa a seguir adelante y a convertir cada arroz con leche en una oda a la esperanza. “Soy fuerte, soy resiliente,” nos cuenta emocionada, “qué bendecida soy de tenerlos conmigo ahora.”, dice entre lágrimas.
“Con Leche” no es solo un negocio, es una historia de superación. Detrás de cada frasco, de cada sabor –dulce de leche, pistacho, chocolate, churchill, tradicional, café y un sabor sorpresa mensual– hay un pedacito de coraje y fe. Dice Stephanny que el amor que no pudo darle a su primer hija, se lo duplica a Antonio, y que cada arroz con leche es un acto de entrega y cariño.
Pero, ¿cómo funciona esta magia? Pues resulta que Stephanny pide los encargos con anticipación para poder dedicarle todo su empeño y asegurarle la mejor calidad. La preparación lleva aproximadamente hora y media, con ingredientes frescos y sin conservantes ni colorantes artificiales. Busca ofrecer una experiencia completa, desde que recibes el pedido hasta que terminas de saborearlo, con empaques personalizados para cada ocasión. ¡Esto sí que es ponerle empeño!
Y no solo eso, sino que ha creado una comunidad fiel de fanáticos del arroz con leche gourmet. Gente que disfruta de un postre diferente, con sabores auténticos y una historia conmovedora detrás. Se nota que Stephanny pone el alma en lo que hace, y eso se siente en cada bocado. No es solamente vender arroz con leche, sino transmitir un mensaje de optimismo y alegría. ¡Una verdadera crack!
Ahora, me pregunto… ¿Cuál creen ustedes que es el ingrediente secreto de “Con Leche”? ¿Será la técnica, la selección de ingredientes, o quizás, simplemente, el amor y la dedicación que Stephanny le pone a cada preparación? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios y cuéntenme cuál sería su sabor ideal para un arroz con leche!